Cuando eres despedido o te despiden, un paquete de indemnización puede ofrecer un alivio, pero también suele generar una sensación de agobio.
Un acuerdo de indemnización pone fin a la relación laboral entre el empleado y el empleador. Estos paquetes generalmente están diseñados para apoyar a los empleados durante su transición fuera de la empresa, usualmente con compensación económica y, a veces, beneficios adicionales.
Sin embargo, el impacto inicial de perder el empleo puede nublar tu juicio, llevándote a apresurarte a firmar un acuerdo sin comprender completamente tus opciones. Aunque muchos empleados sienten presión para firmar rápidamente, generalmente hay espacio para negociar, y ciertos aspectos que no debes pasar por alto, señala Brett Kaplan, abogado laboral de Kaplan Employment Law.
“Algunas veces hay presión por parte de Recursos Humanos, diciendo: ‘Tienes que firmar esto’, aunque el acuerdo de indemnización puede tener seis o siete páginas, a veces unas 3,000 palabras de texto denso,” dice Kaplan. “[Los empleados] no se dan cuenta de que pueden hacer una contraoferta al empleador con respecto a la compensación”.
Es importante destacar que no hay un requisito legal para que los empleadores proporcionen un acuerdo de indemnización. Sin embargo, si se ofrece uno, es crucial abordarlo con una comprensión clara de tus derechos y opciones.
Para asegurarte de no pasar por alto nada importante, puedes considerar consultar con un abogado laboral para revisar tu paquete de indemnización. Pero independientemente de si contratas o no asesoría legal, aquí tienes tres puntos clave que no debes ignorar y que podrías considerar negociar:
1. La compensación
La compensación en los paquetes de indemnización a menudo depende del salario que ganabas y del tiempo que trabajaste en la empresa. También puede valer la pena intentar negociar.
Trabajar con un abogado puede darte una ventaja adicional para aprovechar factores como días de vacaciones no utilizados o tiempo por enfermedad. “Si preguntas directamente a Recursos Humanos, ‘¿Puedo tener mi tiempo extra no pagado?’, probablemente te dirán que no”, dice Kaplan. Sin embargo, involucrar a un abogado podría cambiar esa dinámica.
Según Kaplan, los trabajadores sindicalizados pueden tener derecho a ciertos beneficios en caso de despido, dependiendo de sus acuerdos colectivos de trabajo, por lo que es importante revisar tu contrato.
2. Referencias neutrales
Si no estás dejando tu empleo en los mejores términos, considera pedir una “referencia neutral”, en la cual el empleador acuerda proporcionar solo información básica a futuros empleadores.
“Con una referencia neutral, solo pueden verificar las fechas de empleo, el puesto ocupado, y no pueden dar detalles más específicos”, dice Kaplan.
Así, si un empleador potencial pregunta, “¿Cómo era este empleado?”, no pueden responder diciendo, “Era terrible” o “Le pusimos en un plan de mejora de desempeño”.
Esto puede proteger tus futuras oportunidades laborales al evitar que posibles empleadores reciban comentarios negativos que podrían afectar su decisión de contratarte.
3. Acuerdos de no competencia
Los acuerdos de no competencia son otro aspecto a considerar. Estos restringen que trabajes para un competidor después de dejar un empleo y pueden afectar significativamente tus oportunidades laborales, limitando tu capacidad para buscar empleos en tu campo.
Según Kaplan, “un acuerdo de no competencia debe revisarse, porque podría limitar seriamente tu carrera en el futuro,” especialmente si trabajas en una industria de nicho.
Un acuerdo de no competencia puede impedirte trabajar en tu campo por hasta dos años y podría limitarte a una área geográfica específica. “Los acuerdos de no competencia están regulados por las leyes estatales, y cada estado tiene sus propias leyes sobre su aplicabilidad,” dice Kaplan.
Por qué no deberías firmar inmediatamente
Es importante ver un acuerdo de indemnización como un documento creado mutuamente, enfatiza Kaplan. “Es un acuerdo entre dos partes y, a menudo, está sesgado,” dice.
Cuando alguien es despedido, probablemente está en un estado emocional. A veces, Recursos Humanos aprovecha esa oportunidad para obtener rápidamente la firma que necesitan, especialmente si tienen preocupaciones sobre una posible acción legal o negociación por un mejor trato de indemnización.
Es crucial preguntar cuánto tiempo tienes para firmar, si el acuerdo no lo especifica. Si lo necesitas, también puedes pedir unos días extra para revisarlo. Kaplan sugiere un correo breve y educado como: “¿Podría tener un par de días más para considerar firmar el acuerdo? Estoy consultando con abogados sobre mis derechos”.
El punto clave es que no deberías firmar hasta que comprendas completamente a qué estás accediendo.