Diste el gran salto. Comenzaste como colaborador individual en tu organización y ahora eres líder junior, con personas a tu cargo y mayor interacción con gerentes de otras categorías e incluso otros líderes senior. Este es un gran paso para dejar tu huella en la cultura y las operaciones de la organización.
Sin embargo, quizá te preguntes cuánta influencia tienes realmente. La verdad es que tienes bastante. En la mayoría de las jerarquías organizacionales, los líderes senior superan en número a cualquier otro tipo de gerente. Se estima que entre 50% y 60% de todos los gerentes son de primera línea y colectivamente supervisan a 80% de los empleados. Además, estos gerentes suelen tener una visión más precisa de lo que ocurre, ya que están más cerca de la acción y son los más calificados para reportar qué procesos en el terreno necesitan ajustes.
A pesar de esto, aprovechar esa influencia puede ser complicado si te resulta intimidante o arriesgado hablar, y decidas quedarte en silencio. Y si llegas a expresar tus ideas, podrías enfrentarte a la dificultad de captar la atención de líderes senior ocupados y distraídos.
Afortunadamente, la ciencia del comportamiento social en dinámicas poder te ayudarán a usar tu voz para aportar valor a la organización, respaldar a tu equipo y lograr que quienes están en posiciones más altas te escuchen.
Gestionar la brecha de las jerarquías
Hablar y ser escuchado son retos distintos, pero ambos son esenciales para conseguir apoyo como líder junior.
Hablar implica compartir ideas, cuestionar decisiones y desafiar comportamientos. Si alguna vez has estado en una reunión con alguien que ocupa una posición más alta, sabes que hablar es difícil debido a la percepción de una diferencia de poder. Más específicamente, hay una diferencia de estatus en juego, y algunos líderes senior pueden percibir las sugerencias de líderes junior como una amenaza.
Cada vez que le hablas a alguien que percibes con mayor estatus, te vuelves consciente de ese desequilibrio de poder y de tu lugar en la jerarquía. Esto puede llevarte a dudar en expresar tu opinión o compartir una idea antes de escuchar la opinión de la otra persona, lo que a menudo termina en mantener tus pensamientos en silencio.
Luego está el reto de ser escuchado cuando decides hablar. Las ideas no siempre son bien recibidas dependiendo de cómo se presenten. Por ejemplo, alguien que presenta una idea como “la mejor” sin consultar otras opiniones u ofrecer opciones puede generar una sensación de amenaza en otros líderes respecto a su propio estatus o autonomía, lo que puede llevar a comentarios como: “¿Quién se cree que es?”.
Para obtener apoyo como líder junior, es crucial entender la ciencia detrás de una conversación y estructurar tu mensaje de manera efectiva, especialmente frente a una diferencia de poder. Mejorar ambas habilidades aumentará tu confianza para compartir buenas ideas y presentarlas de forma que los líderes senior las escuchen.
Hábitos para practicar
Con estas consideraciones en mente, la ciencia ofrece hábitos útiles para conseguir respaldo a tus ideas como líder junior.
1. Reevaluación
Dado que la mayoría de las personas sienten una respuesta de amenaza al hablar, es importante gestionar esa reacción. Un hábito para facilitar este proceso es la reevaluación, que consiste en replantear intencionalmente una situación negativa en términos más positivos para sentir mayor energía y motivación. En lugar de centrarte en lo intimidante que puede ser hablar, enfócate en los beneficios que traerás a la organización o en el sentido de responsabilidad que implica tener una buena idea. ¿Puedes verlo como algo obligatorio en lugar de opcional, de acuerdo a tu rol?
2. Diferencia de estatus
De acuerdo con la psicología, puedes mejorar la recepción de tus ideas abordando la diferencia de estatus. Refuerza la sensación de estatus de la otra persona pidiendo su opinión sobre tu idea en lugar de presentarla como una afirmación rígida. También puedes aumentar su sentido de autonomía ofreciendo un par de opciones sobre cómo implementar la idea.
Por ejemplo, si durante entrevistas de contratación notas que el guion actual no proporciona la información necesaria para tomar decisiones acertadas, podrías plantearlo así:
“He notado que el guion para entrevistas podría mejorarse para identificar a candidatos más fuertes. Tengo un par de ideas para hacerlo. ¿Puedo compartirlas y me dices cuál te parece mejor?”.
Ser un líder junior no te descalifica para compartir buenas ideas; al contrario, estás en ese puesto precisamente para hacer contribuciones significativas a la organización. Sin embargo, entender cómo nuestras mentes procesan el estatus en los grupos y ajustar tu enfoque puede maximizar tu impacto. Esto ayuda a que tus líderes se concentren en las ideas, no en su posición en el grupo y contribuye al avance de la organización.