Este año marcó un regreso más firme a las oficinas, con empresas de diversas industrias poniendo fin al trabajo remoto para la mayoría de sus empleados. Compañías como Amazon, UPS y Boeing ahora exigen que los trabajadores estén en la oficina cinco días a la semana, al igual que varios bancos y empresas financieras. Walmart, por su parte, no solo ha pedido a su personal corporativo volver a la oficina, sino también mudarse a la sede de la gigante minorista en Arkansas.
Estas medidas generaron una molestia y rechazo por parte de los empleados, algunos de los cuales amenazaron en renunciar. Muchos trabajadores se sienten frustrados por la pérdida de la flexibilidad que disfrutaron desde que la pandemia transformó la forma de trabajar. Otra queja recurrente es que las empresas a menudo no explican claramente—y en algunos casos, ni siquiera con suficiente anticipación—su decisión de hacer que las personas regresen a la oficina.
Es un tema que AJ Thomas aborda con frecuencia cuando asesora a startups y otras empresas. Thomas, quien fue líder de talento en el “moonshot factory” de Google y sigue colaborando como asesora, tiene experiencia en áreas de talento, producto y equipos. Ahora dirige su propia firma de coaching. También es CXO residente en la plataforma de contratación tecnológica A.Team y fundadora del fondo de capital de riesgo Good Trouble Ventures.
En una entrevista con Fast Company, Thomas habló sobre los errores que cometen las empresas al comunicar su postura sobre el regreso a la oficina (RTO, por sus siglas en inglés) y qué deberían considerar antes de implementar un mandato estricto, incluido el impacto en los empleados marginados. Esta conversación fue editada para mayor claridad y brevedad.
El regreso a la oficina: ¿qué está fallando?
El regreso a la oficina no es algo nuevo, pero estamos viendo un cambio en los tipos de las políticas, con empresas pidiendo a los empleados que vuelvan a tiempo completo. ¿Qué opinas de este cambio y cómo las empresas manejan la molestia de los empleados?
“Ahora es más una atracción que una imposición. Creo que nos estamos enfocando en el punto equivocado. No se trata de regresar a la oficina”, explicó Thomas. “La verdadera pregunta es: ¿Qué trabajo estás regresando a hacer que realmente requiere que estés en la oficina?“.
“En mi tiempo en el “moonshot factory”, teníamos proyectos de robótica, hardware, laboratorios experimentales y otros espacios donde era indispensable que las personas estuvieran físicamente presentes”, dijo. “Para mí, todo gira en torno a lo que el trabajo requiere. Creo que las organizaciones no son lo suficientemente claras al articular esto y por eso enfrentan molestias. Las empresas piensan: Así es como debemos trabajar, pero no explican el porqué”.
“Mi enfoque al asesorar a CEOs, startups y equipos, o al dar coaching, es ser muy específica sobre el problema que están tratando de resolver. Debe estar basado en los principios y prioridades de la organización”, afirmó.
“Los mensajes genéricos son un gran error”, dijo. “Las empresas, especialmente los líderes de recursos humanos y los ejecutivos, deben personalizar el mensaje y hacerlo inclusivo y accesible. Para mí, la inclusividad significa: Estos son los principios en los que basamos esta decisión. Estas son nuestras principales prioridades. Según estas prioridades, estas son las habilidades y áreas donde necesitamos a las personas en la oficina, de forma remota o en un modelo híbrido. Construyes la infraestructura con base en esto y luego lo comunicas de manera clara”, agregó.
¿Qué están diciendo las empresas a sus empleados sobre el regreso a la oficina?
La experta dijo que Roblox hizo un gran trabajo al explicar su decisión de traer a todos de vuelta a la oficina. Dijeron: Esta es nuestra política. Queremos que las personas trabajen desde la oficina la mayor parte del tiempo. Si te mudaste, te damos la opción: si quieres regresar, pagaremos la reubicación. Si decides no quedarte, tendrás dos trimestres para encontrar un nuevo empleo y recibirás una indemnización.
“Ellos diseñaron una política inclusiva y bien pensada. Lo que más les importaba era la cultura que querían preservar. Así que no fue algo autoritario, sino un enfoque claro y con opciones: Esto es lo que necesitamos lograr. Para ser considerados con la cultura que queremos construir, estas son las opciones que ofrecemos“, afirmó.
“No quieres que alguien venga a la oficina solo por obligación”, expresó Thomas. “Las empresas que lo están haciendo bien articulan por qué es necesario regresar”.
¿Qué riesgos enfrentan las empresas al implementar estas políticas?
“Como empleado, decidirás si esta política es adecuada para ti. Y como empleador, te arriesgas a quedarte con empleados que solo están presentes porque necesitan el sueldo, pero no están comprometidos”, dijo Thomas.
Además, agregó que esto puede afectar el desempeño. Habrá una baja en el rendimiento debido al impacto emocional, físico y mental que sufren los empleados. Además, corres el riesgo de perder a tus mejores talentos, porque este modelo no es lo que ellos buscan.
“Un enfoque generalizado—como exigir que todos regresen y controlar su asistencia con medidas estrictas—solo genera miedo innecesario. Como organización, debes considerar que tus empleados son tus clientes. Ellos eligen tu empresa todos los días para hacer su trabajo”, afirmó.
¿Qué falta en la conversación sobre el regreso a la oficina?
Nos falta hablar de las personas que ganaron accesibilidad gracias a la flexibilidad durante la pandemia. Personas con discapacidades que se desempeñan mejor en un entorno virtual. Madres trabajadoras o padres solteros que tienen que equilibrar múltiples responsabilidades.
“No hemos explorado lo suficiente las nuevas formas de trabajar ni diseñado políticas que respondan a las necesidades de los empleados más marginados”, reafirmó Thomas.
¿Algún consejo final para las empresas?
“Pregúntate: ¿El problema que estás resolviendo es el regreso a la oficina o el alto desempeño? Son cosas diferentes. Si solo te interesa que la gente regrese, podrías lograrlo, pero con un bajo nivel de compromiso”, explicó la experta. “Si tu meta es el alto desempeño, entonces rediseña tus sistemas para alcanzar ese objetivo”.
La experta también explicó que pensáramos en nuestra cultura como un producto. Si consideras los valores y misión de tu empresa como el sistema operativo, tus equipos son las aplicaciones que lo hacen realidad; las políticas, como el regreso a la oficina, son las funciones. “Si tu sistema operativo está descompuesto, ninguna función será efectiva. La solución siempre está en alinear tus valores con las necesidades de tus empleados”, concluyó.