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Acepta la realidad: el desgaste existe, incluso en tu lugar de trabajo

“Si nuestros empleados son frágiles, nuestras organizaciones también lo son. La pregunta es, ¿hasta qué punto, y puedes detectarlo a tiempo?”

Acepta la realidad: el desgaste existe, incluso en tu lugar de trabajo [nanzeeba/Adobe Stock]

Como reclutador profesional, vivo y respiro el mercado laboral. Esto implica un compromiso diario con la fuerza laboral y las organizaciones. Desde la pandemia, nuestras vidas sufrieron cambios significativos, agitación y trastornos, es claro que esto dejó huella, sobre todo cuando se trata del desgaste laboral.

Primero los confinamientos y el trabajo desde casa, luego nos empujaron para regresar a la oficina. La crisis de habilidades, entrelazada al mismo tiempo con la idea de que la IA avanzará para “quitarnos nuestros trabajos”; las cargas de trabajo extenuantes, el vaivén de la Gran Renuncia (¿Qué tuvo de grande?), el auge de contrataciones en 2022 y los despidos silenciosos en 2024.

Eso es solo el entorno laboral. ¿Y la vida? El costo de vida exorbitante, el desorden geopolítico, la inestabilidad económica y más. Para poner la cereza sobre el pastel, a pesar de todos los dispositivos para conectarnos, estamos cada vez más desconectados. La vida es difícil.

Así que, me parece, no deberíamos sorprendernos de estar lidiando con la fragilidad en la fuerza laboral. Y si nuestros empleados son frágiles, nuestras organizaciones también lo son. La pregunta es, ¿hasta qué grado y si puedes detectarlo a tiempo?

¿Qué pueden hacer los líderes contra el desgaste laboral?

Reconocer que el desgaste laboral existe

La fragilidad no es un mal pasajero ni una estrategia mediática. Es legítima y ninguna organización está a salvo de ella. Tampoco es algo de lo que tus empleados vayan a hablar contigo. Ellos, aunque no se sientan “fuertes”, tampoco pueden ser conscientes de su propia fragilidad. Ignorar las señales pondrá en peligro a tu organización.

La fragilidad puede manifestarse en una alta rotación de personal y un aumento en las ausencias. Tus empleados más sólidos podrían volverse más emocionales, con mayor sensibilidad y reacciones más fuertes ante críticas o comentarios. Puede haber niveles reducidos de creatividad, fechas de entrega incumplidas, apatía e incluso “deserción silenciosa” (hacer lo mínimo para mantener el empleo).

Entender que todos están en riesgo

Incluso tus mejores empleados, aquellos en los que confías, están en riesgo. Ya se les etiquetó. Esos trabajadores excepcionales son frágiles y están prosperando. Los “vulnerables y prósperos” suelen estar muy centrados en su carrera profesional, están extremadamente enfocados y empujan más allá de las barreras… a menudo a expensas de su propia salud personal.

El desgaste laboral está aumentando en frecuencia, pero no porque sea contagioso. Gracias a la crisis de habilidades, si uno de tus empleados renuncia o falta, ya no es fácil reemplazarlo. Inevitablemente, un colega debe asumir la carga. La investigación muestra que 72% del personal lidia con una carga de trabajo incrementada debido a la falta de personal. Todos tenemos nuestros límites. La fragilidad no desaparecerá y no se solucionará con respuestas superficiales.

Proporcionar beneficios profundos

Olvídate de los sofás y las tácticas de “trae a tu mascota al trabajo”. La fuerza laboral necesita beneficios profundos, que apoyen el bienestar físico, emocional y psicológico. Beneficios sustanciales como educación, seminarios y acceso a herramientas para desarrollar habilidades de vida que respalden una buena salud mental y prácticas de afrontamiento.

Las políticas que tienen un vínculo directo con el bienestar son más efectivas, como los descansos laborales, los sabáticos y las transiciones de carrera, así como los gimnasios subsidiados, la meditación, el asesoramiento, los programas de conciencia y el seguro de salud. Así como las empresas invierten en I+D (Investigación y Desarrollo) para el crecimiento a largo plazo, invertir en programas de beneficios con propósito asegura una fuerza laboral más saludable y resiliente.

Mantener la estructura

Nuestro entorno laboral, con sus conexiones más relajadas y fluidez, aumento del flujo de información y rápido ritmo tecnológico, perdió algo de estructura. Incluso una disminución de 10% en los mecanismos de apoyo es suficiente para causar inestabilidad. Observa los puentes y edificios: una reducción de 10% en sus cimientos es una catástrofe esperando suceder.

Considera canales de comunicación más sólidos, incluyendo mayor frecuencia y consistencia, roles y responsabilidades definidos, líneas de reporte claras, protocolos de toma de decisiones más fáciles y realizar tus “chequeos”. Así como inspeccionamos rutinariamente puentes y edificios en busca de grietas, los líderes deben revisar regularmente a sus empleados.

Crear una cultura de estabilidad laboral

Todo empieza con la cultura. Las organizaciones que no quieren que sus empresas se desgasten laboralmente, tienen una cultura que permite a las personas aprender rápidamente de su entorno y adaptarse a él. Haz que lo desconocido se sienta seguro. Mantén conversaciones frecuentes y ofrece oportunidades para un diálogo abierto y transparente. Como líder, hazte visible y escuchado. Igualmente, observa y escucha.

Crea oportunidades para conectar y colaborar. La innovación, creatividad, motivación y compromiso aumentarán, al igual que el bienestar. La investigación muestra que la falta de conexión humana puede ser más perjudicial que la obesidad, el tabaquismo y la hipertensión.

La fragilidad que vemos en la fuerza laboral no surgió de la noche a la mañana; es el resultado de presiones acumulativas que han pasado desapercibidas durante demasiado tiempo. Pero a diferencia de los objetos frágiles que se rompen y pierden valor, los seres humanos tienen la capacidad asombrosa de volverse más fuertes a través de la adversidad si reciben el apoyo y el entorno adecuado. Podemos salir no solo reparados, sino transformados, listos para enfrentar los desafíos futuros con fortaleza.

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Sobre el autor

Es la fundadora y directora general de EST10 y la autora de Employable: 7 Atributos para Asegurar tu Futuro Laboral.

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