No tenía la intención de comenzar lo que llamaban un “ritual de gratitud” con mis colegas en Jotform. Hace unos años, cuando se acercaba la temporada navideña, estaba abrumado por la cantidad de tareas que quedaban por completar. El estrés era tan intenso que me costaba trabajo concentrarme. Para romper este ciclo de sobrepensamiento, agarré una pluma y escribí una nota rápida a una de nuestras directoras. Ella estaba gestionando sus compromisos familiares al mismo tiempo que sus proyectos de trabajo, pero aún así logró aportar su entusiasmo a un proyecto reciente del equipo. Quería que supiera cuánto apreciaba su energía; había levantado a todo el equipo.
Cuando leyó la nota, parecía genuinamente complacida e incluso ofreció ayudar a sus colegas con sus últimas tareas antes de las vacaciones. Pero algo inesperado sucedió: escribir esa nota de agradecimiento me hizo sentir agradecido por nuestro equipo en su conjunto. Mi estado de ánimo mejoró, mis niveles de estrés bajaron y me sentí más motivado a imitar la amabilidad de mi directora. A partir de ese momento, nuestro pizarrón virtual de gratitud se convirtió en una tradición pre-navideña. Los compañeros en mi empresa comparten voluntariamente cosas que aprecian de los demás; así mantenemos nuestro impulso fuerte y la atmósfera positiva, incluso durante el momento más agitado del año.
Las investigaciones destacan cada vez más los beneficios de la gratitud en el lugar de trabajo, mostrando cómo puede fortalecer las relaciones, aumentar la moral y mejorar el rendimiento general del equipo. Entonces, ¿cómo pueden los líderes incorporar más gratitud en sus organizaciones?
Los muchos beneficios de la gratitud
El altruismo tiene un efecto bidireccional, tanto en el receptor del comportamiento altruista como en el que lo brinda: los actos de amabilidad provocan la liberación de oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, que juega un papel en la formación de vínculos sociales y confianza. La gratitud tiene un efecto multiplicador similar: en el que da, en el que recibe e incluso en aquellos que son testigos de la gratitud.
Recibir gratitud no solo te hace sentir bien, sino que aumenta tu disposición a ayudar a los demás en el futuro. Eso es lo que encontraron los investigadores en un estudio con estudiantes. Los participantes editaron cartas de presentación de otros estudiantes y recibieron un mensaje neutral o una nota de gratitud después. Aquellos que fueron agradecidos tenían el doble de probabilidades de ayudar la próxima vez que se les pidiera.
Expresar gratitud demostró que puede fortalecer las relaciones y hace que un mero observador sienta más calidez y afinidad (hacia el que da y el que recibe). El dicho “una marea alta eleva todos los barcos” es apropiado aquí. Los actos de gratitud mejoran la cultura laboral, reduciendo el maltrato entre colegas.
Si aún no estás convencido de mostrar agradecimiento, considera que la gratitud tiene beneficios comprobados para la salud, como la reducción de la presión arterial y mayores niveles de variabilidad de la frecuencia cardíaca, una señal de bienestar físico. Un estudio reciente incluso encontró que las personas que experimentan más gratitud tienen un menor riesgo de morir, razón suficiente para cultivar una práctica de gratitud.
Cómo expresar gratitud en el trabajo
Decir “gracias” es un pequeño acto que tiene un impacto enorme. Es tan simple como acercarse al escritorio de un colega o enviar un mensaje directo. Dicho esto, los líderes pueden tomar medidas proactivas para cultivar una cultura de gratitud.
Cada noviembre, a medida que los días se acortan y se acercan las vacaciones, lanzamos nuestro pizarrón virtual de gratitud, donde todos, desde los líderes hasta los pasantes, pueden compartir palabras de aprecio. Hemos encontrado que esto es un verdadero impulso para la moral. Un espacio de reconocimiento físico puede ser efectivo, pero para equipos remotos o geográficamente dispersos, marcas como Kudos y Bonusly ofrecen formas sencillas de crear pizarrones virtuales de gratitud.
Los líderes pueden mostrar a los empleados que aprecian sus esfuerzos arduos durante todo el año organizando celebraciones de equipo. Por ejemplo, el mercado de automóviles en línea CarGurus organiza fiestas anuales de vacaciones con sorpresas únicas, como una actuación privada de Snoop Dogg en el House of Blues, una forma inolvidable de dar las gracias. Incluso si no estás organizando fiestas con raperos de renombre mundial, puedes mostrar gratitud organizando una fiesta en la oficina o una actividad divertida para fortalecer el equipo. En Jotform, decimos “gracias” y aprovechamos nuestra ubicación en el norte de California llevando a los empleados a paseos en bicicleta por el área de la bahía, seguidos de un almuerzo organizado por nuestros restaurantes locales favoritos.
Un práctica que ayuda a los empleados a relajarse
Finalmente, los líderes pueden “regalar” a los empleados más tiempo personal con PTO (tiempo libre remunerado), días sin reuniones o medio día libre. Por ejemplo, LinkedIn instituyó una semana de descanso llamada “RestUp! “en la que la empresa otorgó a todos los empleados una semana libre con sueldo. Esta iniciativa no solo combate el agotamiento, sino que también muestra aprecio por los esfuerzos de los empleados. Por su parte, Slack ofrece Focus Fridays, un día sin reuniones, para que los empleados puedan dedicar tiempo al trabajo profundo o al descanso.
Demostrar tu compromiso con el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los empleados es una forma poderosa de mostrar agradecimiento mientras se mejora la moral y se levanta el ánimo de toda la empresa. Al hacer de la gratitud una práctica regular, los líderes pueden construir un lugar de trabajo más solidario y motivado, donde todos se sientan valorados, un regalo que beneficia a la organización durante todo el año.