ADVERTISEMENT

| Work Life

Así puedes ayudar a tu equipo cuando está pasando por un momento difícil

A veces, hacer que se sientan escuchados es más importante que ofrecerles una solución.

Así puedes ayudar a tu equipo cuando está pasando por un momento difícil [Foto: Tima Miroshnichenko/Pexels]

Ayudar a un miembro del equipo que está pasando por un momento difícil en su vida personal puede ser una situación delicada. Como jefe, es importante equilibrar la empatía con la practicidad y ofrecer ayuda sin descuidar el trabajo. Esta es una posición complicada y, a menudo, no se aborda en las capacitaciones de liderazgo.

Como consultor y coach en gestión, este es un tema sobre el que recibo muchas preguntas. Si estás lidiando con esto, debes saber que no estás solo. Las siguientes prácticas pueden ayudarte:

Sé realista sobre tu rol

Primero, recuerda que como gerente, no eres un terapeuta. Puede ser tentador intentar “arreglar” o rescatar a tu compañero de equipo, especialmente si está pasando por un momento difícil. Pero ese no es tu papel, ni es realista. Piensa en tu apoyo como un ancla: no necesitan que resuelvas sus problemas, sino que se sientan acompañados.

Podrías decir algo como:
“Quiero escucharte y apoyarte. Puede que haya cosas que compartas en las que no tenga la habilidad para ayudarte y lo último que quiero es que seas vulnerable conmigo y no pueda ser de ayuda. Sillega s suceder algo parecido, ¿estás de acuerdo con que diga algo como: ‘Creo que estamos entrando en un tema en el que no puedo ayudar?’”. De esta manera, estableces límites mientras demuestras que realmente te importa su bienestar.

A menudo, el mayor factor diferencial para resolver la situación es que el miembro del equipo sepa que a ti, como gerente, te importa. Quieren saber que lo que están viviendo no es una molestia para ti y que los valoras como persona.

Escucha para entender, no para responder

Una vez que establezcas ese límite de apoyo, es momento de escuchar. Y cuando digo “escuchar”, me refiero a escuchar de verdad. Muy a menudo, solo esperamos nuestro turno para hablar. Pero aquí, debes dejar que ellos hablen. Considera la escucha como una forma de ayudarlos a procesar, más que una oportunidad para dar consejos o encontrar soluciones rápidas.

Al terminar, podrías responder con frases como:

  • “Puedo escuchar lo difícil que es esto para ti. Parece que te sientes abrumado en este momento”.
  • “Entonces, ¿dices que no estás teniendo tiempo para ti mismo por las noches, lo que te está causando agotamiento y te impide recargar energías para el día siguiente? ¿Lo entendí bien?”.
  • “¿Qué sientes que podría ayudarte a que las cosas sean más manejables ahora?”.

Cuando las personas se sienten realmente escuchadas, son más capaces de encontrar soluciones. A veces, el mayor apoyo que puedes brindar es ofrecerles un espacio seguro para hablar y procesar lo que están pasando.

Considera el tipo de apoyo que necesitan

Después de que hayan tenido la oportunidad de hablar, pregúntales directamente: “¿Cómo te gustaría que te apoye en este momento?”, esto muestra respeto por su autonomía y les da el espacio para comunicar lo que necesitan, en lugar de asumir que ya sabes la respuesta.

Si piden algo que no es realista, sé honesto acerca de lo que es posible mientras muestras disposición para encontrar soluciones creativas juntos. Podrías decir: “Sé que eso no es posible, lamentablemente. Pero mi tarea es ser creativo para satisfacer tus necesidades. Espero que podamos resolverlo juntos.”
Este enfoque colaborativo suele hacer que se sientan más empoderados y respaldados.

Mantente abierto para hacer pequeños ajustes

Si están enfrentando problemas personales, algunos ajustes menores pueden marcar una gran diferencia. Tal vez necesiten un horario de inicio flexible o descansos adicionales durante el día. Estas adaptaciones pueden hacer que la persona se sienta apoyada y también demostrar al resto del equipo que estás dispuesto a ayudar en momentos difíciles.

Ser flexible también fomenta la confianza. Cuando los miembros del equipo ven que te importan como personas, no solo como trabajadores, es más probable que se mantengan comprometidos y motivados, incluso en tiempos complicados.

Apoyar a alguien en momentos difíciles implica equilibrar la empatía con la practicidad. Aunque no puedas resolver todos los problemas, puedes marcar una gran diferencia al mostrar interés genuino, escuchar activamente y hacer ajustes cuando sea posible. Recuerda, ser un gerente solidario no significa tener todas las respuestas, sino estar presente cuando importa.

Author

Author

Sobre el autor

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT