Has invertido tiempo, energía y recursos en construir tu empresa; ahora te enfrentas al nuevo desafío de construir tu marca, crear un storytelling y ganar tracción en tu industria y entre tus clientes objetivo.
Como dice la canción de Cheers, “Quieres ir a donde todos conocen tu nombre”. Pero, ¿cómo logras captar la atención de clientes potenciales, socios o medios de comunicación cuando compites contra nombres ya consolidados?
A lo largo de mi carrera en relaciones públicas, he tenido la oportunidad de trabajar con emprendedores que están transformando tradiciones, sistemas y procesos de décadas a través de la innovación y la modernización en industrias que históricamente han resistido al cambio. Al trabajar con estos clientes y ayudarlos a crear narrativas que perduren, aprendí que la clave para contar con éxito la historia de una marca no necesariamente radica en depender del nombre de tu empresa desde el principio. Se trata de crear una narrativa convincente, auténtica y que conecte a tu audiencia con el valor que ofreces y el problema que estás resolviendo, claro, a través de tu producto o servicio.
Aquí te explico cómo elaborar una historia que no solo capte la atención, sino que deje una impresión duradera:
1. ENTIENDE A TU(S) AUDIENCIA(S)
El primer paso para contar la historia de tu marca es entender a tus audiencias y determinar su orden de prioridad. Puede haber muchas audiencias a las que quieras llegar, pero trata de reducirlas a los grupos más esenciales para enfocar tus esfuerzos. Las personas consumen contenido todo el tiempo, así que para destacar entre el ruido, necesitas asegurarte de que tu mensaje resuene con cada audiencia específica.
Consejo profesional: Evalúa quiénes son tus audiencias principales en este momento y determina su orden de prioridad para definir la frecuencia de tus mensajes.
2. SÉ AUTÉNTICO
Las historias de marca más convincentes a menudo provienen de un problema real que sintió el fundador y de su decisión de invertir tiempo, energía y recursos para resolverlo. Este tipo de “real” auténtico—no la versión “real” de las redes sociales—es lo que resuena con las audiencias. Aprovecha las historias de tus fundadores y cofundadores para humanizar la narrativa de tu marca y explicar tu propuesta de valor de manera auténtica y sencilla. Siempre que sea posible, evita la terminología especializada y la jerga de la industria para causar una impresión y ayudar a que tu audiencia realmente entienda el valor que tu empresa—y tú—ofrecen.
Consejo profesional: Deja de usar otras empresas para describir lo que haces. Sé específico y recuerda que cada negocio tiene al menos un competidor. Incluso si es el status quo con lo que estás compitiendo, eso sigue siendo un competidor y debe tratarse como tal.
3. MANTENTE ENFOCADO
Finalmente, enfócate en los canales de comunicación y en cuáles audiencias son las más importantes para ti en este momento del ciclo de vida de tu empresa. ¿Estás tratando de fortalecer tu lista de socios? ¿Redoblando esfuerzos en ventas? ¿Buscando activamente inversionistas?
Sea cual sea el caso, evita un enfoque disperso y prioriza contar tu historia al público específico que tenga mayor impacto ahora.
Consejo profesional: No trates de llegar a todos todo el tiempo; sé intencional con la frecuencia, los canales y el mensaje de tus comunicaciones. Después de todo, si intentas llegar a todos, en realidad no estás llegando a nadie.
Estos tres pasos son un punto de partida para contar la historia de tu marca de una manera que lleve a tu empresa a un lugar donde todos los que necesitan conocer su nombre lo hagan. No se trata de que todo el mundo conozca tu nombre, a menos que estés aspirando a ser el próximo gigante en tu industria. Se trata de asegurarte de que las personas correctas sepan quién eres. Una vez que hayas establecido tu narrativa y te concentres en tus audiencias prioritarias, apóyate en tu comunidad de socios y clientes para ayudar a contar esa historia contigo. Aquellos que son verdaderos defensores de tu marca pueden tener un impacto tremendo en la promoción de tu negocio.