
Capacitar o despedir a un empleado con dificultades es una de las decisiones más difíciles que debe tomar un líder. Rara vez es una decisión simple y clara, y hay mucho en juego, no solo para el individuo, sino para todo el equipo y la empresa.
Todo líder se enfrenta a este dilema varias veces a lo largo de su carrera, y tomar una decisión justa y oportuna no siempre es fácil. Por eso creé el marco CORVETT: un conjunto de preguntas sencillas y estructuradas diseñadas para simplificar la información y ayudar a los líderes a tomar estas decisiones difíciles con claridad e intención. En lugar de reaccionar emocionalmente o tomar decisiones precipitadas, este enfoque garantiza la coherencia y la imparcialidad.
También enseño este marco en mi curso en la Stanford Graduate School of Business, donde los estudiantes abordan algunos de los mayores desafíos en el escalamiento de empresas.
Cómo entender el marco CORVETT
El marco CORVETT es una guía para ayudar a los líderes a evaluar si un empleado puede recibir coaching eficaz o si es momento de despedirlo. Funciona así:
Hazte las siguientes preguntas. Si respondes afirmativamente a la mayoría, es señal de que debes invertir en coaching. Si no, probablemente sea el momento de separarse.
C – Arrepentimiento (Contrition): ¿Reconoce la persona que lo que ha hecho –o no ha hecho– es un problema y está dispuesta a cambiar? Quienes no reconocen un problema probablemente no se comprometan a mejorar. Sin esta base, el coaching simplemente no funcionará.
O – Responsabilidad (Ownership): ¿Asumirán la responsabilidad de su desempeño? Incluso si necesitan apoyo, como suele ser el caso, es importante que la persona se sienta responsable de su trayectoria de desarrollo.
R – Repetición: ¿Han podido abordar este problema antes? ¿O están atrapados en un ciclo de repetición de los mismos errores o malos comportamientos? Los patrones persistentes suelen indicar dificultades más profundas de aprendizaje o adaptabilidad.
V – Valores: ¿Sus valores fundamentales se alinean con los del equipo y la empresa? Si bien las habilidades se pueden entrenar, los valores están profundamente arraigados. Una falta de alineación en este aspecto suele indicar que la colaboración no es sostenible.
E – Expectativas: ¿Como líder, establecí expectativas claras y medibles? ¿Les di las herramientas y el apoyo necesarios para alcanzar el éxito? A veces, el fracaso no es culpa del empleado, sino de nosotros como líderes. Establecer expectativas muy claras es fundamental, y si aún no lo ha hecho, es hora de replantearse las cosas.
T – Talentos: ¿Este puesto se ajusta a sus fortalezas y talentos naturales? A veces, no se trata del rendimiento, sino de la idoneidad. Reasignar a alguien a un puesto que se ajuste mejor a sus capacidades puede transformar a un empleado con dificultades en un empleado destacado.
T – Tiempo: ¿Puede esperar o se requiere una acción inmediata? Algunas situaciones exigen resultados urgentes, lo que deja poco margen para plazos de coaching prolongados. En otras ocasiones, la paciencia puede generar enormes beneficios a largo plazo.
De nuevo, si puede responder con seguridad que sí a la mayoría de estas preguntas, probablemente valga la pena invertir en coaching. Si no, probablemente sea hora de despedir al empleado.
Si despides, evita la procrastinación
Uno de los errores más comunes que cometen los líderes es retrasar las decisiones difíciles. Muchos albergan la esperanza de que las cosas mejoren por sí solas o evitan la confrontación porque les resulta incómoda. Sin embargo, la procrastinación no beneficia a nadie. Retrasa el crecimiento o la transición del individuo y, a menudo, tiene un efecto dominó que impacta a todo el equipo.
Las decisiones oportunas e intencionales benefician a todos. Los empleados merecen claridad sobre su futuro, los equipos necesitan colegas que puedan superar las expectativas y líderes que afronten los desafíos con valentía.
Si capacitas, piensa en soluciones de forma amplia.
Si decides capacitar a un empleado para que tenga un mejor desempeño, asegúrate primero de empezar con la “E” de CORVETT y de establecer expectativas muy claras sobre cómo se verá el éxito en el proceso. Lo peor que puede hacer un líder es retener a alguien y no darle una guía clara sobre cómo mejorar. Tóma el tiempo para definir con precisión cómo evaluará si supera el estándar de desempeño.
Si decides invertir en coaching para un empleado, piensa más allá de los enfoques tradicionales para acelerar su crecimiento e impacto. Si bien el coaching directo o la contratación de un coach ejecutivo son buenas opciones, suelen requerir una cantidad considerable de tiempo o fondos que no todas las empresas tienen disponibles.
Hoy en día, empresas de todos los tamaños también amplian el coaching mediante herramientas de IA para sus empleados, como aRTi, el coach de liderazgo personalizado con IA que ofrecemos en Rising Team. Estas herramientas ofrecen orientación continua las 24 horas, los 7 días de la semana y pueden complementar cualquier otro coaching que reciban. Son una forma eficiente de brindar a los empleados apoyo personalizado e información práctica justo cuando la necesitan.
Al ofrecer este tipo de recursos, puedes ayudar a los empleados a crecer más rápido, tomar decisiones más informadas y ofrecer un desempeño sólido, tanto para aquellos que necesitan capacitación como para sus empleados de alto rendimiento actuales también.
Prueba a utilizar CORVETT para la autorreflexión
El marco CORVETT no es solo para gerentes. También puede ser una herramienta valiosa para quienes contribuyen individualmente y buscan evaluar su propio desempeño y alineación. Pregúntese: ¿Estoy tomando propiedad de mi desarrollo?, ¿he buscado claridad sobre las expectativas de mi gerente?, ¿mi rol se alinea con mis fortalezas y valores naturales?
Al reflexionar sobre estas preguntas, los empleados pueden identificar áreas de mejora y tomar medidas proactivas para garantizar su propio éxito.
Toma decisiones de liderazgo justas y seguras
El marco CORVETT ofrece una guía práctica e imparcial para una de las decisiones más difíciles que enfrentan los líderes: si capacitar a alguien o dejarlo ir. Cuando surjan las primeras dudas —¿Puede esta persona mejorar? ¿Debería quedarse?—, detente y consulta este marco. Evita actuar con emoción o retrasar la decisión; en cambio, utiliza CORVETT para liderar con claridad y coherencia.
Con las herramientas adecuadas, puedes tomar estas decisiones con confianza, fortalecer al equipo y fomentar una sólida cultura de responsabilidad y crecimiento.