
El gigante de la comida rápida Yum Brands ha trabajado durante años para distanciarse de sus socios tecnológicos externos. La semana pasada, realizó la jugada más poderosa: un acuerdo de desarrollo con Nvidia, un gigante tecnológico que se posiciona constantemente entre las empresas más valiosas del mundo.
“Queremos ser dueños de la propiedad intelectual. Queremos ser dueños de la tecnología”, declaró Joe Park, director digital y de tecnología de Yum Brands, al Wall Street Journal. “Eso representa un cambio en nuestra estrategia al pensar en la IA”.
En otras palabras: Yum conoce su punto fuerte y quiere control total sobre sus propios datos. La compañía desarrollará más servicios para sus 61,000 restaurantes con tecnología de Nvidia con el objetivo de procesar y comprender rápidamente información crítica sobre el rendimiento de cada tienda y ofrecer a los gerentes planes de acción personalizados.
Yum Brands es un referente de la comida rápida
Yum Brands es propietaria de grandes cadenas de comida rápida como Taco Bell y KFC, además del fiel proveedor de reparto Pizza Hut y su más reciente adquisición, un concepto de hamburguesas menos conocido llamado Habit Burger. Afirma ser el primer socio de restaurantes de Nvidia, una distinción importante en lo que podría convertirse en una apropiación por parte de la tecnología de restaurantes.
La industria restaurantera ha sido históricamente lenta en la implementación de nuevas tecnologías, pero parece estar entusiasmada con la IA. Según datos de la Asociación Nacional de Restaurantes, aproximadamente un tercio de los operadores de restaurantes planean invertir en IA para sus operaciones este año, un aumento significativo con respecto al año anterior.

Por supuesto, Park se apresura a declarar al WSJ que toda esta nueva tecnología no reemplazará a los trabajadores humanos. En cambio, afirma, se les capacitará en “una forma de servicio y hospitalidad diferente a la que creo que hemos visto en el pasado”.
–Este es un estribillo común entre los ejecutivos de la industria que prometen que los empleados mejorarán la nueva tecnología y quedarán libres para brindar una conexión humana adicional dentro de los restaurantes. Al mismo tiempo, los ejecutivos celebran la eficiencia y la reducción de los costos laborales que la tecnología aporta a sus operaciones–.
Los objetivos restauranteros con Nvidia
Yum no ha ocultado su deseo de usar la tecnología para triunfar. En 2023, compartió un ambicioso objetivo de ventas, aunque sin plazo: quiere que todas sus ventas se realicen a través de canales digitales. Los pedidos digitales ofrecen numerosas ventajas, como la capacidad del restaurante para recopilar datos en tiempo real. Además, los consumidores tienden a gastar más al realizar pedidos digitales gracias a las ventas adicionales inteligentes y a una mayor precisión en los pedidos.
Ha avanzado en ese objetivo. En 2024, las ventas digitales de la compañía en todo el sistema aumentaron 15%, lo que representa más de la mitad de las ventas. Solo en el cuarto trimestre, procesó 9,000 millones de dólares (mdd) en ventas digitales.

Dado el enorme potencial de crecimiento –y la enorme cantidad de dinero involucrada–, Yum tiene razón al mantener en secreto sus propios datos de pedidos. Es una lección que la compañía quizás aprendió a las malas. En 2018, Yum firmó un acuerdo de exclusividad con Grubhub, el antiguo líder nacional en pedidos y entregas en línea. Grubhub impulsaría el servicio de entrega tanto en Taco Bell como en KFC, y Yum invirtió 200 mdd en Grubhub, una participación del 3%.
El acuerdo fracasó de forma bastante espectacular tan solo dos años después. Yum, al darse cuenta del impulso que suponía el reparto a domicilio con la llegada de la pandemia, empezó a trabajar con servicios de reparto de la competencia como Uber Eats, que, según Grubhub, incumplían los términos de su acuerdo.
Yum Brands quiere el control total de su información
En retrospectiva, esta fue la primera gran demostración digital de Yum: “Somos demasiado grandes y poderosos para que tu plataforma nos limite”, parecía decir. Cuando Grubhub decidió aumentar las tarifas que cobraba a sus restaurantes, Yum demandó a Grubhub por incumplimiento de contrato, y finalmente se deshizo de su inversión por un valor estimado de 208 mdd.
El acuerdo con Nvidia, al menos en teoría, debería acelerar la próxima transición de Yum. Para empezar, utilizará la tecnología para incorporar IA de voz a sus autoservicios y líneas telefónicas, con el objetivo de alcanzar una cifra relativamente modesta de 500 restaurantes en el segundo trimestre de este año. Con el tiempo, según Park, utilizarán la tecnología para optimizar todos los canales de pedidos, incluidas las aplicaciones móviles de la compañía, y se centrarán en la productividad y la precisión en las tiendas con visión artificial impulsada por Nvidia.