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Pingüinos bajo embargo

Si un pingüino puede aparecer en el radar durante un conflicto económico, cualquiera podría estarlo— tú, tu país o tu empresa.

Pingüinos bajo embargo [Imagen impulsada por IA]

Hemos entrado en una nueva era de competencia económica que se aleja drásticamente de los desacuerdos internacionales del pasado sobre la economía global. Hoy estamos en medio de una Tercera Guerra Mundial que, esta vez, es verdaderamente global y ocurre las 24 horas del día entre agentes aduanales, hedge funds, autoridades monetarias, órdenes ejecutivas y consumidores que ajustan sus hábitos de compra para adaptarse a la nueva normalidad.

Tal vez te preguntes: “¿Cómo que hay una Guerra Mundial y no me enteré?” No es que se te haya pasado, sino que tomó una forma distinta a los conflictos a gran escala que conocemos.

Cuando pensamos en guerras, imaginamos tanques, aviones, explosiones y, sí, víctimas. Aunque ese tipo de conflicto todavía existe, hoy estamos en plena Primera Guerra Económica Mundial, que fue declarada la semana pasada contra todas las economías del planeta. Incluidas las islas Heard y McDonald, habitadas por pingüinos —presuntamente— renegados que podrían evadir aranceles mediante acuerdos secretos con potencias para reducir sus costos. Tal vez esta sea también la primera vez que un ave es blanco de sanciones económicas. Aunque luego recordé que el guano fue un negocio enorme durante casi cien años, lo cual explica por qué distintos países ejercen control sobre islas remotas.

Pingüinos, tratados y otras rarezas del siglo XXI

Si analizamos los temas que más han dividido a países y pueblos, tanto a nivel internacional como doméstico, la economía siempre está entre los principales. La manera en la que comerciamos refleja cómo sentimos que nos tratan los demás. Si tu jefe te paga más, sientes que te valoran; si decide pagarte menos, sientes lo contrario. Lo mismo sucede entre países, en la forma en que sus gobiernos y poblaciones perciben los superávits (o déficits) comerciales, los aranceles, las restricciones de importación/exportación y los tratados de libre comercio.

La economía ha sido uno de los principales instrumentos de guerra desde hace milenios; la diferencia es que ahora su alcance es global. Por eso literalmente se están imponiendo aranceles a los pingüinos: para limitar su poder económico en el mercado.

Ahora tendrás la duda —como millones de personas— de por qué los pingüinos terminaron en una lista de sanciones comerciales. ¿Fue un error? ¿Usaron inteligencia artificial para armar la lista? ¿O hay otra razón? Se trata de una aplicación extrema que busca eliminar tantas áreas grises del marco legal como sea posible en la imposición de aranceles. A esto se le llama “arbitraje jurisdiccional”: cuando países o empresas hacen acuerdos en otras jurisdicciones para evitar aranceles o evadir sanciones.

Lo económico es (geo)político

Menciono estos temas porque es clave entender lo que ocurre —idealmente mientras sucede, o mejor aún, antes, si lees mis columnas. Saber lo que pasó después de los hechos sirve de poco en comparación con saberlo de antemano, ¿no crees? Es como tener las respuestas de un examen… pero después del examen.

Lo importante aquí es comprender cómo se están utilizando las herramientas económicas como armas a nivel mundial, y que todos somos blancos potenciales en esta nueva era de competencia geopolítica y geoeconómica.

Entonces, ¿qué deberías considerar para el próximo año? No, irte de vacaciones hasta 2026 no es opción.

  1. Ten en mente: si un pingüino puede aparecer en el radar durante un conflicto económico, cualquiera podría estarlo— tú, tu país o tu empresa.
  2. En un momento en que cada vez más empresas tienen alcance global, es fundamental tener presentes estas vulnerabilidades al planear su crecimiento futuro.
  3. Nada es para siempre, y este conflicto económico terminará eventualmente con algunos acuerdos. Lo importante es pensar en el largo plazo.

La semana pasada estuve en la sala de juntas de la bolsa de valores, justo el día en que se anunciaron los nuevos aranceles. Mi perspectiva entonces, como ahora, es que a largo plazo hay más vientos a favor que en contra, lo cual beneficia a economías como la de Estados Unidos, China, México y otros países del sur global en los próximos años. Sin embargo, para que alguien aproveche estas condiciones positivas, es necesario pensar a largo plazo, invertir con visión de futuro y entender las oportunidades únicas a nivel local y global. Recuerda que no se puede ganar ningún juego desde la banca.

Author

  • Christopher Sánchez

    Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.

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    Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.

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Sobre el autor

Fundador de Emergent Line, tiene amplio conocimiento en tecnologías avanzadas y geopolítica. Es profesor de IA aplicada en EGADE Business School, y colabora con estudiantes de posgrado y doctorado en IA, negocios y estrategia en Cornell y Stanford GSB. Próximamente se integrará a Harvard University para profundizar su trabajo en soberanía de la IA.

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