
Según el Centro para la Diversidad Biológica, se proyecta que el cambio climático causará la extinción de más de un tercio de las especies de plantas y animales del mundo en 25 años; pero los científicos del laboratorio genético Colossal Biosciences afirman tener una posible solución—una que, según ellos, ha resultado en el nacimiento de los primeros lobos terribles en más de 10,000 años.
El sitio web de Colossal se presenta como la única empresa del mundo dedicada a la “desextinción”, que define como “el proceso de generar un organismo que se parezca y sea genéticamente similar a una especie extinta, resucitando su linaje perdido de genes fundamentales; desarrollando resistencias naturales, y mejorando su adaptabilidad para que pueda prosperar en el entorno actual de cambio climático, recursos menguantes, enfermedades e interferencia humana”.
Hasta ahora, los avances parecen prometedores. En marzo, presentaron al mundo los primeros ratones lanudos de la historia, un paso hacia la meta mayor de eventualmente traer de vuelta al mamut lanudo. Ahora, Colossal ha anunciado que ha traído de regreso al lobo terrible. Los cachorros machos Romulus y Remus nacieron hace seis meses, seguidos por la hembra Khaleesi tres meses después.
Un comunicado del CEO de Colossal, Ben Lamm, explicó que los científicos del laboratorio comenzaron el proceso de reconstrucción de la especie analizando el “ADN de un diente de 13,000 años de antigüedad y un cráneo de 72,000 años”. Al comparar el ADN del lobo terrible con el de su primo, el lobo gris, los científicos identificaron 20 diferencias en 14 genes que, según ellos, causaban las características más distintivas. Y al manipular el ADN en los núcleos de células progenitoras endoteliales (EPCs) de lobos grises mediante tecnología CRISPR, lograron que los cachorros expresaran rasgos como un pelaje blanco, un cuerpo más grande y fuerte, o incluso una variación en el sonido de su aullido.
Luego extrajeron los núcleos editados e los insertaron en óvulos de lobo gris sin núcleo. Estos óvulos se implantaron en el útero de un par de perras, lo que eventualmente llevó al nacimiento de Romulus, Remus y Khaleesi.
A los seis meses, Romulus y Remus ya miden 1.20 metros de largo y pesan 36 kilos, con el potencial de alcanzar 1.80 metros y 68 kilos. Eso representa unos 23 kilos más que el promedio de un lobo gris macho. Los tres cachorros tienen un brillante pelaje blanco como la nieve.
Pero aunque los cachorros ciertamente tienen el aspecto, muchos son escépticos sobre si realmente se ha resucitado al lobo terrible.
Un artículo de investigación sobre el linaje del lobo terrible, publicado en la prestigiosa revista científica Nature, afirma que “los lobos terribles eran un linaje altamente divergente que se separó de los cánidos actuales hace unos 5.7 millones de años”. En otras palabras, el último ancestro común entre los lobos grises y los lobos terribles vivió hace aproximadamente 5.7 millones de años. Para ponerlo en contexto, se cree que los humanos evolucionaron hace apenas unos 315,000 años. De hecho, los investigadores encontraron que los lobos grises son genéticamente más cercanos a los perros salvajes africanos que a los lobos terribles.
El artículo menciona que una hipótesis sobre por qué las dos especies parecen tener características similares no se basa en una similitud genética real, sino en la evolución convergente, un proceso mediante el cual especies no emparentadas desarrollan rasgos similares como respuesta a presiones ecológicas parecidas. Esta es la misma razón por la que los tiburones, que son peces, y los delfines, que son mamíferos, evolucionaron con formas corporales similares.
Beth Shapiro, directora científica de Colossal, dijo en una entrevista con NewScientist que los lobos grises y los lobos terribles comparten 99.5% de su ADN. Sin embargo, considerando que el genoma del lobo gris tiene más de 2.4 mil millones de pares de bases, esa diferencia de 0.5% representa en realidad una diferencia de más de 12 millones de pares de bases. ¿Puede entonces Colossal argumentar realmente que ha traído de vuelta a la especie del lobo terrible con solo 20 modificaciones?
De hecho, Shapiro argumenta que la forma en que definimos una especie es bastante arbitraria. “Los conceptos de especie son sistemas de clasificación humana, y todos pueden estar en desacuerdo y todos pueden tener razón… Estamos usando el concepto de especie morfológica y diciendo: ‘Si se ve como ese animal, entonces es ese animal’”.