
Si bebieras agua de la taza de baño mal reciclada, podría hacerte daño, pero probablemente no de la forma que piensas. La tecnología de purificación avanzada limpia tan a fondo las aguas residuales de excrementos y otros contaminantes que también elimina los minerales naturales, los cuales deben ser añadidos nuevamente por la planta de tratamiento. De no hacerlo, esa agua purificada podría poner en peligro tu salud al absorber minerales de tu cuerpo mientras pasa por tu sistema interno.
Entonces, si es perfectamente seguro consumir agua reciclada de la taza del baño, ¿por qué los estadounidenses que viven en los estados del oeste —afectados por la sequía— no beben de ella? Un nuevo informe de investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) revela que los siete estados occidentales que dependen del río Colorado están reciclando, en promedio, solo una cuarta parte de su agua, incluso mientras luchan entre sí y con las tribus indígenas por el acceso al río, en medio de sequías cada vez más graves. Al mismo tiempo, la población en el suroeste sigue creciendo, lo que significa menos agua para más personas.
El informe señala que los estados reciclan proporciones muy distintas de su agua. En el extremo superior, Nevada reutiliza 85%, seguida por Arizona con 52%. Pero otros estados están muy rezagados, como California (22%) y Nuevo México (18%), mientras que Colorado y Wyoming están por debajo de 4%, y Utah prácticamente no recicla nada.
“En general, no estamos haciendo ni de cerca lo suficiente para desarrollar el reciclaje de aguas residuales en los siete estados que forman parte de la cuenca del río Colorado”, dijo Noah Garrison, investigador hídrico de UCLA y coautor del informe. “Vamos a enfrentar un déficit de entre 2 y 4 millones de acres-pie al año en la cantidad de agua que se ha prometido entregar desde el río Colorado”. Un acre-pie equivale a la cantidad de agua necesaria para cubrir un acre de tierra con un pie de profundidad, o aproximadamente 326,000 galones.
El informe encontró que, si los estados —exceptuando a los más avanzados como Nevada y Arizona— aumentaran su reutilización de aguas residuales a 50%, podrían incrementar la disponibilidad de agua en 1.3 millones de acres-pie por año. Los expertos creen que la cuestión no es si se necesita reutilizar más agua del inodoro, sino qué tan rápido se puede construir la infraestructura para hacerlo, mientras las sequías empeoran y la población crece.
Al mismo tiempo, los estados también deben redoblar esfuerzos para reducir su demanda de agua, según los expertos. Por ejemplo, la Autoridad del Agua del Sur de Nevada ofrece reembolsos en efectivo a los propietarios que sustituyen sus céspedes que consumen mucha agua por paisajismo natural con plantas nativas que prosperan sin aspersores. Entre conservar agua y reciclar más, los estados del oeste deben renegociar su relación con un recurso cada vez más precioso.
“Me parece increíble que la gente no reconozca que la respuesta es: no vas a tener más agua”, dijo John Helly, investigador del Instituto Scripps de Oceanografía que no participó en el informe. “Nos hemos adormecido en una falsa sensación de complacencia sobre la gravedad del agua y apenas empezamos a notar que es un problema serio”.
El informe también señala que los estados varían significativamente en el desarrollo y regulación del reciclaje de agua. Para empezar, tratan las aguas residuales con distintos niveles de pureza. Para que el agua sea ultrapura y apta para consumo humano, se eliminan primero los desechos sólidos y humanos, luego se trata con ozono para matar bacterias y virus. Después, el agua se fuerza a través de membranas finas para atrapar otras partículas. Luego, una instalación la somete a luz ultravioleta para eliminar cualquier microbio restante y se le reponen los minerales eliminados en el proceso.
Sin embargo, ese proceso es costoso, ya que construir una planta de tratamiento de aguas residuales implica una gran inversión. Además se necesita mucha electricidad para bombear el agua con suficiente presión para que pase por los filtros. Como alternativa, algunas agencias tratan el agua y la bombean al subsuelo, hacia acuíferos, donde la tierra la filtra aún más. Para usos como el riego de campos de golf o cultivos no comestibles, el tratamiento es menos exigente.
Ante la falta de directrices del gobierno federal, cada estado aborda esto de manera diferente, con sus propias regulaciones sobre cuán limpia debe estar el agua para usos potables o no potables. Nevada, que recibe un promedio de solo 25 centímetros de lluvia al año, cuenta con una división ambiental que emite permisos para la reutilización de agua y supervisa los estándares de calidad, junto con un fondo estatal que financia proyectos. “Es un esfuerzo costoso, y realmente necesitamos ver que los estados y el gobierno federal desarrollen nuevos mecanismos o fuentes de financiamiento para impulsar el tratamiento de aguas residuales”, dijo Garrison. “Se trata de un suministro de agua disponible y permanente”.
El reciclaje de aguas residuales también puede ocurrir a una escala mucho menor. Una empresa llamada Epic Cleantec, con sede en San Francisco, fabrica una planta de tratamiento en miniatura que cabe dentro de rascacielos. Esta bombea agua reciclada de vuelta a los departamentos para usos no potables, como llenar los inodoros. Mientras que construir una planta grande puede llevar muchos años, estos sistemas más pequeños entran en operación en cuestión de meses y pueden reutilizar hasta 95% del agua de un edificio.
Epic Cleantec dice que sus sistemas y las plantas municipales pueden trabajar en conjunto como una especie de red distribuida de reciclaje de aguas residuales. “De la misma forma que hacemos con la energía —no solo con paneles solares en el techo y grandes plantas eléctricas, sino ambos trabajando juntos—, se puede crear un sistema más resiliente”, dijo Aaron Tartakovsky, CEO y cofundador de Epic Cleantec. “Para usar un juego de palabras con agua: aquí hay mucho potencial sin explotar”.
Matt Simon | Grist