
El concepto de pitch ha pasado por muchas industrias; desde el entretenimiento –donde los guionistas intentaban encontrar dinero para sus películas– hasta el mundo de los negocios y las start ups, donde buscaban inversionistas. Para nosotras en Victoria147, el pitch es la carta de presentación más importante que tiene una emprendedora.
Durante más de 13 años hemos ayudado a más de 30,000 mujeres a llevar su negocio (o la idea de uno) al siguiente nivel. En este tiempo nos dimos cuenta de que empresa y emprendedora son inseparables y que no hay mejor manera de realmente conocer el potencial de una emprendedora que un pitch. Justo por eso decidimos tener dos Pitch Day al año en los que recibimos a las posibles emprendedoras de Victoria147.
La práctica hace a la maestra
Estos pitches buscan darle a las emprendedoras herramientas reales que les ayuden a perfeccionar su carta de venta. Sabemos que esos 5 minutos podrán en un futuro significar: oportunidades, inversionistas, socios… Aunque las emprendedoras tienen solo cinco minutos para presentar su pitch, nuestro enfoque va más allá; les damos feedback real y consejos que puedan aplicar de forma inmediata.
Nuestra directora de Operaciones, Ana Cecilia Pérez Cristo, ha identificado en sus 10 años de acompañar a estas mujeres que miedo es una palabra que se repite una y otra vez en los pitches iniciales, y que va desapareciendo para ser reemplazada por confianza una vez estas emprendedoras pasan por nuestros programas.
“Uno de los factores que diferencian a una emprendedora que pasa por VICTORIA147 es el sentido de pertenencia y comunidad; somos una tribu de mujeres que quiere apoyar, guiar y potencializar los negocios”
A nosotras nos interesa no solo el emprendimiento y los números detrás, nos interesa la emprendedora que lo está haciendo realidad, emprender es un juego en el que no se puede diferenciar el negocio de quien lo crea.
La empresa, el ser y la comunidad son ejes que atraviesan cada uno de los emprendimientos que llegan a nuestras puertas. Poder identificar la potencialidad no solo del negocio sino de la persona nos permite guiar a estas emprendedoras de la mejor forma posible, no es un proceso automatizado, es algo personal y direccionado. Es entablar una relación de confianza a largo plazo, pero ¿cómo saber si hay una sinergia? Aquí es donde entra el pitch.
El poder transformador de un gran pitch
“Sin un pitch adecuado, hay muchas cosas que pueden ocurrir –dice Ana Cecilia–. Puedes enredarte en tu storytelling, perder inversión, confundir a un cliente potencial. En promedio, la persona que te escucha te dará 45 segundos de atención: tu pitch debe ser casi que automático. Pero es una habilidad, un músculo que debes ejercitar para que puedas transmitir no solo tu idea y la historia que vendes, sino la data y experiencia que la respaldan”.
Justamente en nuestros Pitch Day –de la mano con BBVA– buscamos que cada una de las emprendedoras salga con más confianza, con las herramientas para perfeccionar esa carta de presentación y así poder transmitir todo lo que hay detrás de esos problemas que las enamoraron lo suficiente como para emprender y darles solución.
Lecciones para un pitch excepcional
Si tú también eres emprendedora y quieres afinar tus skills para pitchear tu idea, te dejamos cinco tips que nosotras desde Victoria147 hemos identificado.
- Vende tu historia –es única–. ¿Qué es eso que te hizo llegar a la idea de tu negocio? ¿Por qué eres la mejor persona para desarrollar esa idea y convertirla en un negocio rentable? Una anécdota personal puede posicionarte y hacerte destacar.
- Demuestra que estás enamorada del problema, no de la solución. ¿Qué es eso que has identificado como una oportunidad única? Este es el core de tu propuesta; no necesariamente la solución que hayas encontrado para darle respuesta a una problemática. Tu producto puede cambiar, pero si estás comprometida con el problema que quieres resolver, sabremos que estás dispuesta a dar un giro si el mercado lo demanda y que estás en busca de innovación constante.
- Ten tus datos claros. Si bien el storytelling es clave necesitas conocer tus números de adentro hacia afuera. Asegúrate de que tienes la data necesaria para respaldar lo que estás presentando y responder cualquier duda que pueda surgir cuando des tu pitch.
- Confía en ti misma, haz lo posible por borrar “miedo” de tu vocabulario. Esto puede ser difícil, pero en un pitch no solo estamos evaluando tu negocio sino tus capacidades como emprendedora. Entre más confianza muestres en tu idea, tu empresa y tí misma; más confianza inspiras en las personas que te escuchan. La primera persona que debe comprar tu pitch eres tú.
- Practica, practica, practica. Nadie hace un pitch perfecto la primera vez. Por eso te recomendamos que lo ensayes tantas veces como sea necesario para que darlo se sienta completamente natural. Pitchealo a tus amigas, a tu familia, deja que te hagan preguntas para que en el momento indicado sea a prueba de todo: dudas, nervios, tiempos.