
P: ¿Cómo decido qué quitar de mi CV?
R: Existe un gran debate sobre si un currículum debe tener una sola página. Pero independientemente de si es una o dos páginas, hay algunos elementos comunes que puedes eliminar para que tu CV sea más legible y efectivo. Aquí tienes algunos:
Historial laboral de más de 15 años de antigüedad
Esto no es tan sencillo. No deberías borrar todo lo anterior a 2010, pero debes considerar recortarlo o resumirlo. Si llevas menos de cinco años en tu último puesto —o en el actual—, puedes dejar algunas viñetas debajo de cada uno de tus trabajos anteriores que se remonten a 10 o 15 años.
Pero si un puesto en tu currículum es de hace más de 10 o 15 años, es probable que tus antiguas responsabilidades, tareas y logros ya no sean muy relevantes.
La excepción es si buscas un cambio de carrera y tienes experiencia laboral relevante más antigua. Puedes enumerar tus puestos solo con el título y las fechas, pero añadir un par de viñetas a la experiencia anterior relacionada. Tu carta de presentación —sí, deberías escribir una— es el mejor lugar para explicarle al responsable de contratación cómo se relaciona tu experiencia anterior.
Jerga, clichés y exageraciones en el currículum
Debes evitar la jerga innecesaria, los clichés y las exageraciones en todas las partes de tu proceso de búsqueda de empleo, pero tu currículum es el lugar más crucial para recortarlo. Si tu currículum está siendo leído por IA, frases como “jugador de equipo experimentado y orientado a soluciones” no pasarán las pruebas de palabras clave. Esas palabras son igualmente insignificantes —y podrían jugar activamente en tu contra— si tu currículum está siendo leído por una persona real.
Los mejores currículums siguen las reglas básicas de la buena escritura. Piensa en la regla de oro de la prosa: muestra, no cuentes. Una forma fácil de hacer esto es reemplazar los adjetivos con números y hechos: En lugar de “profesional de ventas dinámico con una trayectoria distinguida”, prueba “Cerré más de un millón en nuevas asociaciones cada trimestre”.
Tu objetivo y tu dirección
No sé quién pensó alguna vez que era necesario un “objetivo” en un currículum. Tu objetivo es ser contratado, así que cualquier cosa que escribas aquí es solo un espacio desperdiciado. Algunas personas reemplazan el objetivo con un resumen, que, en teoría, puede ser útil para los reclutadores o la IA que realiza un escaneo rápido. Sin embargo, la mayoría de las veces, los resúmenes también son inútiles porque están llenos de palabras de moda sin sentido. Es mejor formatear tu currículum de una manera fácil de escanear, donde tus habilidades y logros sean claros.
Incluir tu dirección es una reliquia de la época en que las solicitudes se enviaban por correo postal y es fácil de agilizar. Sin embargo, si estás solicitando un trabajo en persona, es posible que aún quieras incluir la ciudad en la que vives. El espacio de encabezado de tu currículum también debe incluir tu correo electrónico, teléfono, enlace a tu sitio web/portafolio y uno o dos perfiles profesionales en redes sociales, como LinkedIn.
Formato elegante, tu foto, habilidades básicas
Si estás al inicio de tu carrera y sientes que no tienes suficiente para llenar la página, puede ser tentador rellenar tu currículum añadiendo habilidades básicas como “dominio de Microsoft Office”. Pero este tipo de habilidades se dan por sentado y añadirlas puede hacerte parecer menos experimentado. No intentes llenar el espacio con fuentes grandes y coloridas, trucos de formato ni tu foto. El espacio en blanco es mejor y un formato simple es más fácil de leer, tanto para las personas como para los sistemas de seguimiento de candidatos.
Si crees que tu currículum es demasiado breve, quizás debas ampliar tu definición de “experiencia”.