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| Work Life

3 razones por las que deberías contarles a tus compañeros de trabajo cuánto ganas

Para la mayoría de las personas, hablar de dinero en el trabajo es un tabú, pero es la única manera de comprender su potencial de ingresos. Aquí hay tres maneras de cambiar tu carrera rompiendo el silencio sobre el salario.

3 razones por las que deberías contarles a tus compañeros de trabajo cuánto ganas [Fuente Foto: Freepik]

A medida que mi esposo avanzaba en su carrera financiera, el bono de fin de año se convirtió en un momento crucial para ver en cuánto dinero se había traducido su esfuerzo. Y en lugar de apresurarse a darme la noticia, él y sus colegas más cercanos se reunían en un bar local el día de pago para compartir sus cifras. Querían saber cuánto había cobrado cada quién.

“¿Compartes cuánto te dan de bono con tus compañeros?”, pregunté con incredulidad. “¿Por qué dirías cuanto ganas?”.

“Queremos saber el alcance de las bonificaciones que se otorgan”, compartió. “Esto también nos ayuda a entender cómo podemos cobrar más la próxima vez y tener un mejor desempeño”.

“No digas cuánto ganas”: es un mal consejo

Cuando comencé mi carrera, recuerdo que una mentora me dijo una vez: “No hables de religión, sexo ni política en el trabajo”, me advirtió. “Y nunca le digas a nadie cuánto ganas“. Si bien algunas de esas reglas corporativas han cambiado, muchos de nosotros aún seguimos renuentes a hablar sobre cuánto ganamos. Según un estudio, solo 19% de los empleados ha preguntado a sus compañeros de trabajo sobre sus salarios. Y la mayoría, 68%, dice que evita hablar de dinero en el trabajo.

A pesar de esta evasiva por mencionar las finanzas, muchos dicen que sí quieren hablar sobre el salario en el trabajo: 56% dice que desearía que hablar de sueldos no fuera un tabú. Entonces, esto plantea la pregunta: si no podemos hablar de nuestros salarios abiertamente, ¿cómo podemos estar motivados para trabajar más duro, evitar la falta de comunicación y los malentendidos sobre los sueldos y, en última instancia, cerrar las brechas salariales de género y raciales?

Si quieres mejorar en las conversaciones sobre dinero y comprender tu potencial de ingresos, aquí tienes un caso de por qué deberías hablar con tus compañeros de trabajo sobre cuánto ganas:

Descubre si te están pagando de manera justa y equitativa

Quizás sientas que te pagan menos que a tus compañeros, especialmente en comparación con contrataciones externas recientes. O que tu empresa se aprovecha de ti, te sobrecarga y te paga de menos. Quizás sientas que recibiste el aumento salarial más bajo y la peor bonificación de tu vida este año. Y todo esto son sentimientos; debemos pasar de los sentimientos a los hechos para comprender si hay un problema con nuestro salario o no.

Los empleados tienen derecho a hablar entre ellos sobre sus salarios. Si bien las empresas pueden desaconsejarlo, no es ilegal que los empleados hablen de su remuneración —a menos que así lo especifíque el contrato—. Si decides hablar con tus compañeros de trabajo sobre sus sueldos, debes estar preparado para lo que podrías escuchar.

Primero, asegúrate de hablar sobre tu sueldo con colegas de confianza o te arriesgas a que otros se enteren. Segundo, si descubres que te pagan de forma justa y equitativa en comparación con tus compañeros, puedes quedarte tranquilo y volver a generar un impacto positivo en el trabajo. Tercero, si descubres que te pagan menos que a compañeros que hacen el mismo trabajo que tú, prepárate para superar la ira, los celos o el resentimiento. Si bien podrían ser mejores negociando, también podrían tener experiencias que tú no tienes y tener un mejor desempeño en su trabajo. Ten en cuenta todo esto antes de hablar de tu salario con otros compañeros de trabajo.

Descubre lo que es realmente importante para tus líderes

Si tu compañero de trabajo cobra más que tú y ambos están al mismo nivel, este es un momento para ser curioso y descubrir qué es importante para los líderes. En el caso de mi esposo, descubrir qué bonificaciones recibían los demás le hizo reflexionar sobre dos aspectos clave: primero, el rendimiento de su compañero de trabajo en comparación con el suyo propio. Pudo ser consciente de sí mismo y pensar en qué podría estar haciendo mejor y qué podría aprender de su compañero. Segundo, pudo reconocer que la bonificación de su compañero de trabajo se basaba en su rendimiento, pero también en los contratos que había firmado. Cuánto cobraban también dependía del trabajo que, en última instancia, era importante y se consideraba valioso para los líderes.

A medida que las prioridades de tu empresa cambian constantemente en un mercado incierto, asegúrate de trabajar en acuerdos comerciales, iniciativas y proyectos importantes para los líderes. Es posible que no tengas control total sobre esto. Si puedes pausar o detener el trabajo que ya no es relevante, házlo o explícale a tu jefe por qué no debería seguir trabajando en esa iniciativa. Y si tienes la oportunidad y la capacidad de colaborar en un proyecto importante de liderazgo, ¡adelante! Descubrir qué se considera como un trabajo valioso durante este período también te ayudará a asegurarte de estar en condiciones de recibir una buena remuneración.

Utiliza los datos para defender cuánto ganas

Como explico en mi libro Reimagine Inclusion: Debunking 13 Myths to Transform Your Workplace, (Reimagina la inclusión: desenmascarando 13 mitos para transformar tu lugar de trabajo), me criaron para no hablar de dinero. Mis padres me enseñaron a no preguntar nunca a nadie cuánto gana, ni a hablar de cuánto ganas tú, ni a preguntar cuánto cuesta o vale algo. No fue hasta bien entrada la edad adulta que descubrí cuánto ganaba mi padre trabajando como ejecutivo y cuánto ganaba mi madre como profesora. Me llevó años romper el silencio y aprender a hablar de dinero. Y cuanto más leía, hablaba y pensaba sobre dinero, con el tiempo me fue más fácil hablar de mi propia remuneración. 

Hablar con tus compañeros de trabajo sobre tu sueldo puede ayudarte a obtener información para defender tu propio sueldo. Eso no significa que debas ir a la oficina de tu jefe y decirle: “Bueno, descubrí que Mita gana tanto, así que quiero que me suban el sueldo 10,000 dólares”.

Pero sí proporciona otros datos sobre cómo se determina tu compensación, como los proyectos en los que trabajas, tu rendimiento, el rango salarial para tu puesto actual, tu experiencia y conocimientos, lo que ofrece el mercado externo para tu puesto, y más. Puedes usar la información que recibes de tus compañeros para tener una conversación productiva con tu jefe al defender cuánto ganas o cuánto quieres ganar.

Si queremos crear lugares de trabajo justos y equitativos para todos, necesitamos sentirnos cómodos hablando de cuánto gana cada uno. Las ventajas de hablar de nuestros salarios con nuestros compañeros de trabajo podrían superar las desventajas, para que todos podamos sentirnos cómodos, seguros y conscientes de nuestro propio valor.

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Sobre el autor

Mita Mallick es autora de Reimagine Inclusion y estratega de vida profesional.

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