
En las últimas décadas, los residentes de California, Estados Unidos, experimentaron una gran variedad de condiciones climáticas. Tras varios años de sequía severa, a principios de 2023 llegaron fuertes lluvias que se controlaron en el estado durante semanas. Este fenómeno de precipitaciones se denomina latigazo hidroclimático y provocó deslizamientos de tierra, que se agravaron debido a que años de sequía habían secado el suelo, impidiéndole absorber la lluvia.
Además, las lluvias ocasionaron un crecimiento explosivo de la vegetación, que se secaría con la llegada de la siguiente sequía y alimentaría devastadores incendios forestales.
Esta rápida transición entre condiciones climáticas húmedas y secas es un sello distintivo del cambio climático y también una amenaza climática cada vez mayor. El latigazo hidroclimático en las precipitaciones es un fenómeno donde las fuerzas que generan estas drásticas oscilaciones entre sequías e inundaciones se aceleran. En un estudio reciente, investigadores afirman que podríamos observar un aumento de este fenómeno ya en 2028.
¿Qué causa estos sistemas de latigazo hidroclimático?
Los sistemas meteorológicos giran constantemente alrededor de nuestro planeta, como el vórtice polar ártico, una franja de aire frío y de baja presión que se encuentra en los polos de nuestro planeta; o El Niño-Oscilación del Sur, un patrón climático cíclico que produce cambios en los vientos y las temperaturas de la superficie del mar.
Otro de estos sistemas meteorológicos se denomina Oscilación Madden-Julian u OMJ. Se trata de una masa de nubes, lluvia, vientos y presión atmosférica que pasa sobre los trópicos y se desplaza hacia el este alrededor del planeta. Aunque se encuentra por encima de los trópicos (y puede provocar fenómenos como ciclones tropicales), afecta al clima mundial, incluyendo los patrones globales de lluvia, los ríos atmosféricos y más.
La OMJ orbita el planeta en períodos de 30 a 90 días, con dos fases: un período de aumento de las precipitaciones y otro de disminución de las mismas. Sin embargo, investigaciones ya demostraron que el calentamiento provocado por los gases de efecto invernadero está acelerando este ciclo.
Los efectos del fenómeno de OMJ
En un nuevo estudio de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, publicado en la revista Nature Communications, investigadores utilizaron modelos climáticos avanzados para analizar con mayor detalle cómo el aumento de los gases de efecto invernadero podría modificar con precisión el comportamiento de la OMJ.
Estos modelos predijeron un aumento del 40% en los eventos de OMJ de rápida propagación para finales del siglo XXI, de 2064 a 2099, en comparación con los datos históricos (1979-2014). Sin embargo, los investigadores señalan que comenzaremos a observar un aumento en la frecuencia a partir de 2028.
También prevén que este sistema meteorológico se mueva más rápido, y que habrá un mayor riesgo de OMJ “saltando” (es decir, un cambio abrupto en las fases entre precipitaciones) a partir de antes de 2030.
Por qué este fenómeno es peligroso
“Se espera que la mayor frecuencia de eventos de OMJ rápidos y con saltos desencadene fluctuaciones meteorológicas disruptivas a nivel mundial”, escriben los investigadores, como el latigazo hidroclimático: oscilaciones rápidas entre extremos muy húmedos y muy secos. Los investigadores prevén que el impacto de estos eventos de OMJ acelerados y con saltos en las precipitaciones sea de una gravedad sin precedentes.
En todo el mundo, se prevé que algunas zonas sean focos de latigazo hidroclimático, como África central, Oriente Medio, la parte baja de la cuenca del río Yangtsé en China, la selva amazónica septentrional, la costa este de Estados Unidos continental y la costa argentina, por nombrar solo algunas.
Estos focos “pueden generar diversas formas de peligros en cascada”, escriben los investigadores, “que suponen una presión sin precedentes para los servicios ecosistémicos, la infraestructura existente, la seguridad hídrica y alimentaria, y la seguridad humana”.
El clima extremo nos exige adaptarnos
Estos peligros en cascada incluyen eventos como los que California ya presenció: sequías, lluvias, deslizamientos de tierra, crecimiento de la vegetación, sequías e incendios forestales.
A medida que los eventos de OMJ se aceleran debido al cambio climático, esto también “acortará significativamente los tiempos de respuesta ante peligros complejos”, afirma el autor del estudio, Cheng Tat-Fan, en un comunicado, “tomando a las sociedades desprevenidas a menos que se implementen medidas de adaptación”.
Por lo tanto, los investigadores afirman que los impactos del latigazo hidroclimático deben considerarse en la infraestructura futura, la planificación urbana y las prácticas agrícolas. Afortunadamente, estos OMJ de rápida propagación pueden ser un poco más predecibles. Sin embargo, los investigadores necesitan mejorar sus modelos de pronóstico para comprender mejor este comportamiento meteorológico. Si lo logran, y si pudieran pronosticar estos extremos con cuatro o cinco semanas de anticipación, se podría mejorar la preparación ante desastres y salvar vidas.