
Cuando entré al mercado laboral, enviábamos documentos por fax y teníamos teléfono fijo. Si necesitabas investigar, ibas a la biblioteca, con libros de verdad. Hoy en día, muchos de mis colegas más jóvenes desconocerían estas reliquias de la vida laboral. La Generación Z, la generación más joven en el mercado laboral, creció con smartphones en sus manos. Están acostumbrados a la información instantánea, la comunicación digital y un mundo marcado por el trabajo a distancia, la flexibilidad y las carreras profesionales con propósito. La diversidad significativa no es solo una aspiración para ellos; es una expectativa.
Pero la Generación Z también está ansiosa. Los estudios demuestran que son más pesimistas sobre su futuro que cualquier otra generación. El auge de la Inteligencia Artificial (IA) no hace más que acentuar esa ansiedad, especialmente a medida que las herramientas automatizadas asumen cada vez más tareas básicas como la investigación, la programación y la revisión de documentos.
Los líderes tienen la responsabilidad de acortar la distancia entre las fortalezas de la Generación Z y las habilidades fundamentales que necesitan desarrollar. Aquí presentamos algunas estrategias para aprovechar la experiencia digital de la Generación Z y, al mismo tiempo, impulsar su crecimiento profesional a largo plazo.
Deja a la Generación Z liderar iniciativas digitales
En mi empresa, promovemos una mentalidad que prioriza la automatización. Animamos a los empleados a dedicar tiempo a descubrir nuevas herramientas e integrarlas en sus flujos de trabajo. Si bien optimizar los sistemas puede parecer una responsabilidad de la dirección, no hay motivo para excluir a los empleados jóvenes de este proceso. De hecho, son candidatos ideales para evaluar y experimentar con herramientas tecnológicas emergentes.
Para empezar, son nativos digitales. Algunos estudios sugieren que los empleados de la Generación Z son hasta 43% más productivos al usar herramientas digitales colaborativas en comparación con formas de comunicación más tradicionales como el correo electrónico. Aún más convincente: brindar acceso a herramientas de IA a los empleados de nivel inicial genera un mayor retorno de la inversión. Un estudio de la Escuela de Administración Sloan del MIT reveló que los trabajadores nuevos y menos cualificados obtienen las mayores ganancias de productividad al trabajar con IA.
Este enfoque no sólo desarrolla habilidades preparadas para el futuro, sino que también mejora el rendimiento en la organización.
Invítalos a darle forma a la historia de tu marca
Los empleados de la Generación Z son creadores de contenido por naturaleza. Para bien o para mal, muchos de ellos se mueven por el mundo pensando ya en cuadrículas, pies de foto y potencial de viralidad. Profesionalmente, tienden a verse menos como leales a una sola empresa y más como marcas personales en evolución.
Ese sentido instintivo de la marca puede ser un activo fundamental para las empresas, especialmente a la hora de crear contenido atractivo. Esta es la generación que reimaginó el currículum como un video corto. Y en muchos casos, eso tiene sentido. ¿No sería un TikTok viral una mejor demostración de tus habilidades como gestor de redes sociales que una lista con viñetas de experiencias laborales?
Las empresas deberían aprovechar esta fluidez innata e involucrar a los empleados de la Generación Z en la creación de contenido, no como una idea de último momento, sino como colaboradores de primera línea. En mi empresa, los empleados más nuevos participan activamente en el proceso de lluvia de ideas para las iniciativas de redes sociales. Aunque los miembros senior del equipo influyen en la ejecución, algunas de nuestras campañas más exitosas comenzaron con sus ideas.
Haz de la mentoría una vía de doble sentido
Si bien la IA y la automatización ya eliminan gran parte del trabajo rutinario en los puestos de nivel inicial, no pueden reemplazar el valor de la mentoría humana, especialmente cuando se trata del desarrollo de habilidades blandas. En un entorno laboral cada vez más remoto y digital, estas relaciones informales con los mentores corren el riesgo de desaparecer. Es responsabilidad de los líderes asegurarse de que esto no ocurra.
Estas relaciones no tienen por qué ser unidireccionales. La mentoría entre pares puede ser un diálogo bidireccional que beneficia a ambas partes. Los empleados con más experiencia pueden ofrecer orientación sobre comunicación, resolución de conflictos y cómo desenvolverse en la dinámica laboral, habilidades que no se aprenden fácilmente en línea. Por ejemplo, ¿cómo abordar un conflicto recurrente con un compañero sin perjudicar la relación laboral? Cualquiera que haya trabajado en equipo lo suficiente lo sabe: todo fluye mejor cuando hay menos tensión personal.
Al mismo tiempo, los trabajadores de la Generación Z pueden ayudar a sus colegas mayores a familiarizarse con las herramientas, plataformas y atajos digitales emergentes. Estas relaciones de aprendizaje simbiótico son especialmente importantes en la era de la IA: los ejecutivos estiman que hasta 40% de su fuerza laboral necesitará recapacitarse en los próximos tres años, y no solo la Generación Z.
Al final, fomentar una cultura de aprendizaje compartido entre roles y generaciones beneficia el crecimiento y la preparación para el futuro tanto de las personas como de los equipos.