Las acciones de Tesla (Nasdaq: TSLA) estuvieron a la baja el lunes, cayendo casi 5% en las operaciones del mediodía, en una continuación de un descenso bastante constante desde que Donald Trump asumió el cargo.
Las acciones del fabricante de automóviles (que cotizaban alrededor de 384 dólares por acción al mediodía) han caído más de 43 dólares por acción desde su cierre del 17 de enero, es decir más de 10%. Esto ocurre mientras el CEO Elon Musk ha dedicado un gran porcentaje de su tiempo a dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental en Washington, D.C., en lugar de enfocarse en Tesla.
La caída constante en las acciones de Tesla probablemente se deba a una variedad de factores. La baja del lunes sigue a la noticia de que Tesla ha perdido cuota de mercado en Suecia y Noruega, a pesar de un gran aumento en la demanda general de automóviles.
En enero, Tesla vendió 405 vehículos nuevos en Suecia, una caída de 44% respecto al año anterior. En Noruega, las ventas bajaron 38%, con 689 vehículos vendidos.
Además, la inminente aplicación de aranceles a China y Canadá (México tiene un mes de prórroga) está asustando a los inversionistas. En una reciente llamada de resultados con analistas, Musk reconoció que, si bien Tesla ha intentado localizar su cadena de suministro, aún depende en gran medida de piezas de todo el mundo para todas sus operaciones. “Por lo tanto, la imposición de aranceles, que es muy probable, tendrá un impacto en nuestro negocio y rentabilidad”, afirmó.
Canadá es un proveedor clave de autopartes, al igual que China. Y los funcionarios canadienses están enfocando específicamente parte de su descontento con los aranceles de Trump en Musk. El lunes, el primer ministro Doug Ford anunció que Ontario cancelaría un contrato de 100 millones de dólares con Starlink, que forma parte de SpaceX, la compañía de Musk. Musk reaccionó a la noticia el lunes por la tarde con un tuit: “Oh well” (“Ni modo”).
Oh well https://t.co/1jpMu55T6s
— Elon Musk (@elonmusk) February 3, 2025
Resultados decepcionantes
Las preocupaciones sobre las ventas en el extranjero y los aranceles se suman a los decepcionantes resultados del cuarto trimestre que la compañía presentó el miércoles pasado. Tesla reportó ganancias de 73 centavos por acción, por debajo de las expectativas de los analistas de 76 centavos, y unos ingresos de 25.71 mil millones frente a los 27.26 mil millones esperados. Los ingresos cayeron 8% en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
El año pasado marcó la primera vez que las entregas de Tesla fueron menores que el año anterior. En total, la compañía entregó 1.8 millones de vehículos a clientes en 2024. Tesla no reporta cifras exactas de ventas, por lo que las entregas son el mejor indicador disponible.
Tesla no respondió a la solicitud de comentarios de Fast Company sobre la caída de sus acciones. La compañía experimentó un gran aumento en el precio de sus acciones tras la elección de Trump en noviembre pasado, pero ha perdido la mayoría de esas ganancias. Tesla cerró a poco más de 342 dólares por acción el 20 de noviembre. Alcanzó un pico de casi 480, pero ahora se encuentra en torno a los 384.
Las acciones de Tesla también tienen una relación precio-beneficio (P/E) extraordinariamente alta. El lunes, era de 188.95, en comparación con Apple y Microsoft, cuyas P/E están en el rango bajo a medio de los 30, y el promedio general, que suele oscilar entre 20 y 25. Una relación P/E alta indica que una empresa podría estar sobrevalorada.
Preguntas de los accionistas
De hecho, el propio Musk podría estar causando parte de la inquietud entre los inversionistas. Su enfoque en DOGE y en asuntos gubernamentales no ha pasado desapercibido para los accionistas de la compañía.
Antes de la llamada de resultados del cuarto trimestre, en el foro digital de la empresa, los inversionistas enviaron numerosas preguntas sobre la cantidad de tiempo que Musk pasa en la Casa Blanca, así como sobre algunas de sus acciones recientes, incluida un gesto que ha sido comparado con un saludo nazi. Algunas de estas preguntas fueron:
- “¿Cuánto tiempo planea pasar Elon Musk en la Casa Blanca y en actividades gubernamentales en comparación con el tiempo y esfuerzo dedicado a Tesla?”
- “¿Cuánto tiempo dedica Elon Musk a hacer crecer Tesla, resolver problemas de producto y aumentar el valor para los accionistas en comparación con sus compromisos públicos con Trump, DOGE y actividades políticas? ¿Cree que brinda a Tesla la atención que necesita?”
- “¿El consejo de administración planea revisar la imagen negativa que Elon Musk genera para la marca Tesla y los conflictos entre su política y la declaración de misión de la empresa?”
- “No podemos fingir que las acciones erráticas de Elon no afectan negativamente el precio de las acciones y la reputación de la marca. ¿Cuál es su plan para frenar el comportamiento del CEO y/o reemplazar su posición para asegurar una mayor longevidad como marca?”
Todas esas preguntas quedaron sin respuesta.