Si deseas un regreso a la oficina equilibrado, necesitas confiar en tu equipo

El péndulo del regreso a la oficina (RTO, por sus siglas en inglés) continúa oscilando hacia las necesidades de los directores ejecutivos y es muy posible que esta tendencia continúe. Una encuesta de 2024 a directores ejecutivos realizada por KPMG reveló que 79% cree que los empleados volverán a la oficina cinco días a la semana dentro de tres años, un aumento drástico con respecto a la encuesta de 2023. Para muchos líderes, el lugar de trabajo sigue siendo una herramienta vital para reforzar los valores de la empresa e impulsar la alineación estratégica entre los equipos.

Sin embargo, aunque los empleadores priorizan el regreso a la colaboración, la cultura y la innovación que fomenta la oficina, los empleados dicen que disfrutan de la autonomía y la flexibilidad que adquirieron trabajando de forma remota. Si los líderes no actúan de manera consistente y no comunican una estrategia de RTO de manera eficaz, erosionarán aún más la confianza de los empleados.

La confianza comienza poniendo el ejemplo

Como diseñador y estratega de vida profesional, reflexioné sobre cómo crear oficinas que fomenten la colaboración y participé en conversaciones profundas con los clientes sobre la implementación de sus políticas de RTO.

“La confianza comienza con el ejemplo”, me dijo recientemente Jon Martin, director ejecutivo en Norteamérica de AEW Capital Management, una de las firmas de inversión inmobiliaria más importantes del mundo. AEW, cliente de mi firma Elkus Manfredi Architects, nos encargó reimaginar su sede en Boston.

A diferencia de muchas empresas, AEW no impone un número fijo de días de trabajo presencial. Sin embargo, su equipo directivo ha dejado claro su deseo de fomentar una cultura predominantemente en la oficina. Para lograrlo, los líderes de AEW trabajan en persona casi a tiempo completo. “Si tienes una política de regreso a la oficina, sea cual sea, y la dirección no la cumple, perderás credibilidad rápidamente”, afirmó Martin.

El éxito se alcanza con transparencia

Las políticas de RTO suelen fracasar porque las acciones inconsistentes erosionan la confianza entre los empleados, por lo que es esencial alinear las acciones de liderazgo con una comunicación transparente. Los empleados casi siempre preguntan: “¿Nuestros líderes están considerando nuestras necesidades? ¿Están pidiendo nuestras opiniones? ¿Estos mandatos realmente aumentarán la eficiencia y el propósito?”.

Estas son preocupaciones válidas que pueden abordarse mediante un proceso cuidadosamente diseñado para mantener la confianza organizacional.

Sé por experiencia que escuchar y relacionarse con las personas para las que se diseñan las políticas es sumamente importante para crear soluciones y garantizar su aceptación. Las investigaciones demuestran que involucrar a los empleados en el desarrollo de políticas mejora su compromiso con las iniciativas de cambio.

Las mejores prácticas que deben adoptar los líderes de la empresa incluyen:

• Establece una visión compartida antes de buscar retroalimentación. Organiza las discusiones en torno a los objetivos organizacionales para alinear las respuestas con el logro de estos objetivos en lugar de centrarse únicamente en las preferencias personales.
• Pide opiniones dentro de un marco estructurado. Proporciona contexto y prioridades para orientar la toma de decisiones en lugar de plantear preguntas abiertas como “¿Prefieres trabajar en la oficina o en casa?”
• Sé transparente en cuanto a las compensaciones. Establece expectativas con anticipación, reconociendo que es poco probable que satisfagan las necesidades de todos a la perfección y equilibra las preferencias individuales con las prioridades organizacionales más amplias.
• Incorpora las opiniones de forma reflexiva y comunique las decisiones con claridad. Pedir opiniones y luego no tenerlas en cuenta (o peor aún, ignorarlas por completo) puede erosionar la confianza. Incluso si no se implementan todas las sugerencias, explica las decisiones y cómo las opiniones influyeron en ellas.

Confianza mutua crea una situación equilibrada

Cuando los directivos demuestran su confianza en los empleados, el personal está cada vez más dispuesto a colaborar en los cambios dentro de sus organizaciones. De hecho, las investigaciones demuestran que la creación de estructuras internas para la retroalimentación hace que los empleados se sientan más incluidos en las decisiones organizacionales y tiene beneficios posteriores en la productividad y la rentabilidad.

Los líderes también deben alentar a los empleados a considerar el impacto más amplio de las decisiones sobre la empresa, fomentando un sentido de inversión compartida en el camino de la empresa. Los conocimientos sobre la dinámica y el desempeño del equipo pueden ayudar a los líderes a comunicar las estrategias laborales que respaldan el éxito tanto individual como colectivo.

De lo intangible a lo innovador

Diseñar una estrategia exitosa para el regreso a la oficina es muy parecido a diseñar un lugar de trabajo eficaz: ambos transforman los insumos intangibles (emociones, intereses y experiencias individuales) en soluciones que benefician a todos. 

Martin resume lo que está en juego: “Si la política de regreso a la oficina parece administrativa, se aplica de manera inconsistente en toda la organización o carece de apoyo de los líderes, será casi imposible tener una visión compartida y lograr el éxito”.