
Los mercados volvieron a desplomarse el lunes después de que el presidente Donald Trump dijera que no descartaría una próxima recesión en Estados Unidos, lo que provocó otra ola de ventas entre los inversionistas nerviosos, impulsada por la incertidumbre económica y los aranceles.
Cuando se le preguntó si esperaba una recesión, Trump dijo a Fox News el domingo: “Odio predecir cosas como esa… Hay un período de transición porque lo que estamos haciendo es muy grande. Estamos trayendo riqueza de vuelta a Estados Unidos”.
Más tarde, cuando se le insistió en el tema, Trump agregó: “Todo lo que sé es esto: vamos a recaudar cientos de millones de dólares en aranceles y nos volveremos tan ricos que no sabrán en qué gastar todo ese dinero”.
Así comienza la semana de la misma manera en que terminó la anterior: con caos en los mercados y aún más discusiones sobre los aranceles. Aunque los aranceles generales sobre productos de Canadá y México han sido retrasados, este miércoles entrarán en vigor aranceles de 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos. Aunque están dirigidos principalmente a China, también afectarán a Canadá, Brasil y México, principales proveedores de acero del país. Muchos países han prometido responder con aranceles recíprocos, cuyos costos probablemente serán transferidos a los consumidores estadounidenses.
Un vistazo a las cifras muestra que los tres principales índices bursátiles cayeron en las operaciones matutinas. El Dow Jones Industrial Average bajó casi 1%, el S&P 500 perdió 1.7% y el Nasdaq cayó casi 3%. Tanto el S&P 500 como el Nasdaq alcanzaron sus niveles más bajos desde septiembre de 2024, según CNBC.
Entre las acciones más afectadas estuvieron las tecnológicas: Palantir cayó 7.5%, el fabricante de chips Nvidia perdió 5%, mientras que Meta y Alphabet bajaron 4% cada una. Las acciones de Tesla, de Elon Musk, también se desplomaron 8%. Un panorama nada alentador considerando los desplomes que han tenido desde inicio de año.
Para empeorar la situación, HSBC rebajó su calificación para las acciones estadounidenses, afirmando que “hay mejores oportunidades en otros mercados” y dirigiendo su atención a las acciones en Europa, citando la actual crisis de aranceles en Estados Unidos.
¿Qué es una recesión?
Aún no está claro si Estados Unidos se dirige hacia una recesión, pero sí cómo se mide. Una recesión se define como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del producto interno bruto (PIB), que es el valor de todos los bienes y servicios producidos en el país.
Sin embargo, también puede evaluarse de manera más amplia como “una disminución significativa de la actividad económica extendida en toda la economía, que dura más de unos pocos meses y suele ser visible en la producción”, según el Comité de Fechado de Ciclos Económicos de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés), que rastrea las recesiones. Para determinar la profundidad y el alcance de una recesión, analiza factores como el desempleo, la producción industrial, los ingresos reales, el consumo personal y las ventas mayoristas y minoristas.
Hasta el momento, la NBER no ha declarado una recesión en Estados Unidos.
¿Habrá una recesión?
Algunos expertos afirman que están más preocupados por la inflación que por una recesión y que, si bien los estadounidenses se inquietan por los aranceles, estos no son un gran indicador del gasto futuro del consumidor. La inflación mide cuánto suben los precios, mientras que una recesión es un período de crecimiento económico negativo, según Fidelity Investments.
“La demanda muestra algunos signos de debilitamiento, pero aún no ha sido lo suficiente como para representar un riesgo significativo de recesión”, dijo Vincent Reinhart, economista jefe de BNY Investments, a CNN. “La inflación sigue siendo la principal preocupación”.
La Reserva Federal también parece estar más preocupada por la inflación.
“Según lo que sabemos hoy, considerando todas las incertidumbres al respecto, sí tengo en cuenta algunos efectos de los aranceles sobre la inflación y los precios, porque creo que veremos algunos de esos efectos más adelante este año”, dijo John Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, según CNN. De cara al futuro, una de las grandes incógnitas será si las preocupaciones sobre la inflación se intensifican lo suficiente como para justificar otro recorte en las tasas de interés.
Mientras tanto, Holger Schmieding, economista jefe de Berenberg Bank, dijo a CNBC el lunes: “No creo que vayamos a hablar de una recesión en Estados Unidos. La economía estadounidense es resiliente, diría que en gran medida a pesar de Donald Trump”, aunque no dudó en calificar al expresidente como un “agente del caos y la confusión”.