
En un terreno baldío sin mayores atributos en el West End de Atlanta, un proyecto propuesto de casas adosadas podría convertirse pronto en un hito del diseño moderno. El edificio en sí no es particularmente especial: sus 17 unidades tienen fachadas geométricas atractivas, grandes ventanales y precios accesibles. Lo más notable no es el diseño del edificio, sino cómo fue diseñado.
En un grado poco común, se utilizó inteligencia artificial de manera extensiva en todo el proceso de diseño: desde el análisis de mercado y la concepción del proyecto hasta el cumplimiento normativo y la selección de materiales. El proyecto, que esta semana busca obtener aprobaciones de zonificación, podría ser uno de los primeros edificios diseñados en gran parte por IA que realmente llegue a construirse.
El proyecto fue diseñado —o, más precisamente, codesarrollado— por Cove Architecture, una división de la empresa tecnológica Cove, que ofrece consultoría en IA para arquitectos y diseñadores. Fundada por dos arquitectos, Cove utiliza inteligencia artificial para optimizar la planificación de proyectos, el diseño, la ingeniería y la licitación, trabajando con clientes de todo el mundo. A través de Cove Architecture, ahora están usando las herramientas de IA que han desarrollado desde 2017 para impulsar internamente proyectos de construcción diseñados con IA.
Los cofundadores Sandeep Ahuja y Patrick Chopson afirman que la IA aceleró enormemente el proyecto de Atlanta, logrando una reducción de 60% en los tiempos de diseño, estimaciones de costos con 95% de precisión en etapas tempranas y una disminución de 40% en los costos por iteración de diseño. “En lugar de tomar seis meses, lo estamos haciendo en uno”, dice Ahuja. “La velocidad es el superpoder”.
Los pequeños detalles
Aunque muchos arquitectos adoptaron rápidamente el poder visualizador de la IA generativa para crear conceptos y renders veloces, un informe reciente mostró que solo 6% de los arquitectos usa IA de manera regular. Chopson señala que Cove Architecture emplea IA para todas las tareas que sustentan el diseño.

Cumplir con los códigos de zonificación es uno de los usos principales. “El código de zonificación de Atlanta es muy complejo. Tiene muchas tablas y regulaciones diversas. Hay que revisar muchas secciones para entender realmente qué se puede hacer, y también ver qué ha aprobado la ciudad en el último año”, explica Chopson, arquitecto con más de 20 años de experiencia. “Ese análisis puede tomar semanas, pero nosotros lo hacemos en días”.

La empresa utiliza varios agentes especializados de IA que analizan las condiciones del sitio, parámetros de costo, regulaciones locales, enfoques estructurales, planos y diseños exteriores. “Tenemos a todos estos agentes hablando entre sí”, dice Ahuja.
Eso genera un conjunto de directrices que el equipo de Cove Architecture utiliza luego para afinar el diseño. “Podemos dedicar más tiempo a la parte artística del diseño y menos a perseguir todos esos pequeños detalles”, agrega Chopson.

Una dinámica tecnológica
Esos pequeños detalles pueden definir el éxito o el fracaso de un proyecto. Cuando el Studio Tim Fu fue fue contratado para diseñar una serie de villas de lujo en una zona histórica junto al lago Bled, en Eslovenia, el cliente ya había tenido varias propuestas rechazadas por la agencia de patrimonio local. El fundador, Tim Fu —quien trabajó anteriormente en Zaha Hadid Architects— utilizó varios agentes de IA, un modelo de lenguaje y consultó con diseñadores locales para navegar las especificidades que ayudarían al proyecto a cumplir con los requisitos de comservación histórica. Dice que las herramientas de IA ayudaron a definir las restricciones del sitio, permitiendo que el diseño cumpliera con regulaciones sobre la altura y pendiente de los techos de las villas, así como también maximizara la entrada de luz natural a través de la orientación de ventanas y edificios.
“Tenemos una lista extensa que vamos marcando y cada vez que marcamos esas casillas concebidas junto con el arquitecto local, el modelo de lenguaje y nuestra investigación, la agencia de patrimonio queda más satisfecha”, dice Fu. “Hay requisitos muy estrictos que nos ayudaron a desarrollar un proyecto de lujo tan elevado en un sitio tan controlado, lo cual es casi imposible”.

Fu dice que los diseñadores y el cliente (un filántropo esloveno no identificado) están seguros de que el edificio diseñado con IA obtendrá la aprobación de la agencia de patrimonio y comenzará su construcción en el próximo año, más o menos.
Fu señala que la IA se está usando para mucho más que solo cumplir con regulaciones. Su estudio ha integrado herramientas de IA personalizadas y comerciales para crear conceptos de diseño que luego son refinados por diseñadores humanos. Por ejemplo, entrenan un modelo de IA para realizar tareas como diseñar según requisitos específicos de techos. Esos conceptos se introducen en una herramienta de IA generativa para crear renders, que luego los arquitectos ajustan con Photoshop y herramientas internas del estudio. Esos dibujos pasan por más rondas de revisión usando conjuntos de datos específicos del sitio, las condiciones del mercado local y las solicitudes del cliente.
A medida que se definen los detalles, los conceptos generados por IA son refinados aún más por arquitectos humanos. “Seguimos siendo un ojo crítico en todo este proceso para asegurarnos de que la máquina no se vuelva loca”, dice Fu. “Obviamente tenemos que verificar y volver a verificar todo para asegurarnos de que estamos tomando las mejores decisiones y que no hay errores o invenciones en ninguna parte del proceso”.

Un cocreador con pensamiento propio
El resultado final es una mezcla de diseño humano e inteligencia artificial. Fu llama a la IA un “cocreador con pensamiento propio” que forma parte de un proceso complejo, casi como una conversación. “Está tan integrado que es como otro miembro del equipo. Y estamos en un punto donde ya es difícil distinguir qué hicimos nosotros y qué hizo la IA”, dice. “No lo vemos como una herramienta separada.”
Esa línea borrosa hace que no sea del todo correcto decir que el proyecto de Fu fue diseñado por IA, ni que fue diseñado completamente por humanos. Cove Architecture ve este enfoque mixto como el futuro de la arquitectura. “Vamos a escalar miles y miles y miles de edificios con esta nueva metodología”, dice Ahuja.
Chopson ve la integración de la IA simplemente como permitir que las herramientas de software hagan las tareas que a los humanos les toman demasiado tiempo y que además no son la parte divertida del proceso. “Te la pasas intentando averiguar si lo que quieres hacer va a funcionar. La IA nos permite saltarnos semanas y llegar a la parte divertida, donde pensamos cómo hacer que algo se vea hermoso.”