
El rol del director financiero está evolucionando rápidamente. En el volátil entorno empresarial actual, los líderes financieros se enfrentan a diversos desafíos, desde aranceles impredecibles hasta regulaciones más estrictas y crecientes tensiones geopolíticas. Los últimos cambios en la política comercial global son un recordatorio más de que la agilidad ya no es opcional, sino una necesidad.
Según la última encuesta de directores financieros de Pigment, la mayoría de las empresas no alcanzaron sus objetivos financieros el año pasado. Esto no es solo una estadística preocupante, sino una clara llamada de atención.
En el volátil entorno actual, las empresas ya no pueden permitirse esperar y reaccionar; deben anticiparse y avanzar más rápido que el mercado para mantenerse a la vanguardia. Los líderes financieros necesitan herramientas que no solo sigan el ritmo de una economía global en rápida evolución, sino que también permitan la planificación proactiva de escenarios. La inteligencia artificial se ha convertido en la herramienta más poderosa para afrontar este desafío, ayudando a las empresas a adaptarse con la misma velocidad y agilidad que exige el panorama empresarial actual.
Una nueva era en las finanzas
La inteligencia artificial está marcando el comienzo de una nueva era de toma de decisiones más inteligente, rápida y estratégica en la oficina del director financiero.
Los líderes financieros deben adoptar la inteligencia artificial no solo para optimizar la información y la productividad, sino también para impulsar resultados estratégicos más transformadores. Los equipos aprovechan la IA para acceder a los datos con mayor rapidez, realizar previsiones con mayor precisión y colaborar fluidamente en toda la organización, a menudo mediante simples indicaciones en lenguaje natural. Pero la próxima evolución ya está en marcha: los agentes autónomos de IA.
Estos sistemas no esperan indicaciones; operan continuamente en segundo plano, gestionando proactivamente tareas complejas con mínima intervención humana. Desde la previsión en tiempo real y la planificación dinámica de escenarios hasta la gestión de riesgos y la detección de anomalías, los agentes de inteligencia artificial se convertirán en herramientas esenciales en la función financiera. Las inversiones adecuadas hoy no solo optimizarán las operaciones, sino que redefinirán fundamentalmente cómo los equipos financieros generan valor, resiliencia y ventaja competitiva para la empresa.
El auge de los agentes financieros de inteligencia artificial
Los últimos avances arancelarios y la saga del comercio mundial están causando muchos dolores de cabeza a los líderes financieros y sus instituciones. La política comercial es notoriamente compleja de gestionar para las empresas. Los directores financieros deben evaluar no solo el impacto posterior de regulaciones específicas en funciones como su cadena de suministro, sino también cómo su negocio podría verse afectado por el impacto más amplio en las economías regionales y globales. Pero, afortunadamente para ellos, hay un rayo de esperanza.
La introducción de agentes de IA en los equipos financieros ha abierto nuevas puertas a la planificación autónoma, la información en tiempo real y una mitigación de riesgos más proactiva. Los agentes de IA pueden hacer más que simplemente optimizar procesos como la conciliación y los informes financieros; pueden trabajar de forma independiente y proactiva como una extensión del equipo para ayudar a los directores financieros a mantenerse a la vanguardia del cambiante entorno empresarial actual.
Imagina un mundo donde un modelo de pronóstico no solo reacciona a las tendencias pasadas, sino que también aprende continuamente de los nuevos datos, anticipa los cambios del mercado y actualiza las proyecciones en tiempo real.
Los agentes de inteligencia artificial pueden simular el impacto financiero de eventos globales, desde interrupciones en la cadena de suministro hasta nuevas políticas regulatorias, y ejecutar miles de escenarios para comprender cómo estos podrían afectar al negocio mucho antes de que las cifras aparezcan en el balance general. Esto permite a los directores financieros ayudar a sus empresas a decidir mejor el mejor curso de acción. Los agentes de IA están preparados para ser una tecnología revolucionaria para los directores financieros y los equipos financieros, pero solo si están listos para adoptar el cambio.
Apuestas inteligentes
Cuando surge una nueva tecnología, existen enormes ventajas, pero también el mismo riesgo para quienes la adoptan y para quienes la innovan. Para los directores financieros, la clave para navegar por el ciclo de la IA y realizar inversiones inteligentes y fundamentadas reside menos en ser un experto en tecnologías emergentes y más en comprender su negocio y sus objetivos.
Primero, es fundamental comprender el problema que se intenta resolver con la inteligencia artificial y el objetivo final: ¿Se busca reducir costos? ¿Mejorar la productividad? ¿Busca casos de uso internos o externos? La mayoría de los directores financieros actuales buscan maneras en que la IA pueda ayudar a reducir el gasto y el tiempo dedicado a tareas repetitivas, para que su equipo pueda dedicarse a otras tareas. Pero la productividad es solo un área en la que la IA puede generar valor para las empresas. Los directores financieros también deben pensar en cómo esta tecnología puede democratizar los datos para que los equipos sean más estratégicos e incluso les ayude a tomar mejores decisiones comerciales y gestionar el riesgo.
Independientemente del objetivo principal de la adopción de la inteligencia artificial (para maximizar el retorno de la inversión en IA), es fundamental contar con las bases adecuadas. La IA solo puede ser tan buena como los datos con los que se la alimenta. Si las fuentes de datos son de mala calidad, dispares o imprecisas, se obtendrán resultados mediocres, independientemente de la potencia de las capacidades de IA. En relación con esto, añadir inteligencia artificial a una plataforma ya compleja puede frustrar a los equipos en lugar de ayudarlos.
Las plataformas que se integran fácilmente con las fuentes de datos (y que limpian los datos durante la implementación) hacen que la IA sea fiable y accesible para usuarios sin conocimientos técnicos, maximizando así su valor. Los agentes de IA funcionan mejor cuando se apoyan en la arquitectura adecuada. Es fundamental que estén integrados en una plataforma que priorice la IA, sea flexible e intuitiva, y que a la vez tenga acceso a datos precisos en tiempo real para generar valor transformador con rapidez.
Por último, para que la IA sea verdaderamente eficaz y fluida, se requiere una estrategia que abarque toda la organización. Los directores financieros deben colaborar con sus directores de tecnología y de informática para garantizar la solidez de sus bases de datos, de modo que, cuando se incorporen nuevas herramientas o plataformas, los equipos puedan confiar en la precisión de los datos y los resultados de la IA. También es útil empezar poco a poco. Tenga claro el caso de uso de la IA y pruébelo antes de desarrollarlo más.
El siguiente paso es tuyo
La oportunidad de convertirse en una organización financiera impulsada por la IA está a tu disposición. Los directores financieros que desean brindar a sus equipos las mejores oportunidades de éxito y superar las expectativas no deberían esperar para dar el paso.
Según McKinsey, 78% de los líderes empresariales afirma que la IA ya ha mejorado la eficiencia operativa y la toma de decisiones en sus organizaciones. Y los directores financieros con visión de futuro ya están implementando la IA en los flujos de trabajo de planificación y análisis, la detección de fraudes e incluso en la elaboración de informes ESG. ¿Los resultados? Mayor precisión, una respuesta más rápida y una mejor gestión del riesgo. Quienes se demoren se arriesgan a ser superados por competidores que ya están aprovechando la IA para dirigir sus empresas con precisión en estos tiempos de incertidumbre.
La IA no solo busca alcanzar nuevos niveles de eficiencia, sino brindar a los equipos financieros un mejor acceso a la información necesaria para tomar decisiones más rápidas e informadas en un mundo más desafiante e impredecible. Los agentes, en particular, tienen el poder de cambiar la trayectoria y los resultados de una empresa, encontrando nuevas vías para acelerar el crecimiento, impulsar mayores márgenes e identificar las oportunidades adecuadas para lograr acuerdos. Los directores financieros que adopten este cambio y aprovechen el poder de la IA no solo tendrán una ventaja significativa sobre la competencia, sino que liderarán y redefinirán sus sectores.