
La deshonestidad en el trabajo puede perjudicar tanto tus relaciones profesionales como tu credibilidad. Y el riesgo es aún mayor si esa deshonestidad ocurre con tu jefe. Es mejor no mentirle en absoluto, pero si lo hiciste , hay medidas que puedes tomar para mitigar el daño. Aquí tienes un plan para controlar los daños y, con suerte, conservar tu trabajo.
¿Por qué es tan importante ser honesto en el trabajo?
Además de las razones morales para no mentir en general, la gente también quiere trabajar con compañeros de confianza, así que ser un buen compañero de equipo también significa decir la verdad. Tus compañeros quieren sentirse cómodos trabajando contigo.
“Si mientes, podrían preocuparse de que hagas algo que los perjudique. Podrías arruinar su reputación, robarles sus ideas o dar una mala imagen de la empresa”, explica Amy Morin, psicoterapeuta residente en Florida y autora de 13 Things Mentally Strong People Don’t Do (13 cosas que la gente mentalmente fuerte no hace). Morin señala que otra consecuencia de ser conocido como mentiroso es que tus compañeros de trabajo podrían no colaborar contigo ni compartir sus ideas.
La gente suele mentir en el trabajo por las mismas razones que fuera de él: para quedar mejor. “Es común mentir sobre un error o un problema que podría meterte en problemas, y también es común inventar mentiras sobre logros para intentar impresionar a los demás”, dice Morin.
¿Qué debes hacer si le mientes a tu jefe?
Una vez que la mentira sale de tus labios, o envías un correo electrónico con falsedades, es hora de reconocer que lo que hiciste está mal. Y es necesario actuar con rapidez.
Es importante asumir la responsabilidad. “Ve con tu jefe y deja claro que quieres aclarar algo”, dice Morin. Di algo como: “Quiero aclarar esa conversación que tuvimos antes. Di a entender que no vi el correo electrónico. Lo vi y simplemente no respondí. No quería parecer irresponsable, y eso estuvo mal de mi parte”.
Cuando tu jefe ve que puedes rendir cuentas y que estás dispuesto a ser honesto, esto podría contribuir en gran medida a mantener la confianza en el futuro, explica Morin.
Si no puedes asumir la responsabilidad rápidamente y tu jefe descubre una mentira antes de que tú se lo digas abiertamente, Morin sugiere algunos pasos a seguir para manejar la situación:
- Admítete la verdad a ti mismo.
- Acepta la responsabilidad.
- Pide disculpas a la persona.
- Haz una oferta de reparación.
Al asumir el reto, demuestras que quieres ser responsable y tratar de remediar la situación. Sé sincero sobre lo que dijiste y luego comparte la verdad. Morin sugiere este ejemplo: “Quiero aclarar algo. Antes dije que vendí un millón de dólares en productos el año pasado. Debería haber reconocido que no lo hice solo. Fue mi equipo el que vendió esa cantidad”.
Otra estrategia profesional es ofrecer una disculpa sincera. “Y si hay algo que puedas hacer para enmendar el daño, ofrécelo”, dice Morin. Un gesto de buena voluntad también es un paso en la dirección correcta. Puedes ofrecer esto: “Te enviaré un correo electrónico de seguimiento explicando que no es tu culpa”.
¿Cuáles son algunos pasos a seguir para reconstruir la confianza con tu jefe?
Entiende que restablecer la confianza con tu manager podría llevar tiempo. Prioriza la honestidad en tus interacciones con él y con los demás.
“La clave para reconstruir la confianza es la constancia en la honestidad y la transparencia”, afirma Nicholette Leanza, terapeuta de LifeStance Health en Ohio. “Las acciones hablan más que las palabras, por lo que demostrar constantemente una sólida ética de trabajo y ser un buen compañero de equipo te ayudará a restaurar la confianza”.
Asumir la responsabilidad también forma parte de tu crecimiento y éxito. “Es muy importante que expreses tu comprensión de cómo tu mentira afectó a los demás y a la cultura; esto te ayudará a establecer el tono de que estás listo para seguir adelante con las lecciones aprendidas”, dice Leanza.
Si te perdonan habla con tu jefe sobre cómo te gustaría avanzar, dice Morin, la psicoterapeuta. “Ya sea que eso signifique dejar que un supervisor revise tu trabajo cada semana o compartir tus contratiempos a diario, desarrolla un plan que te ayude a avanzar”.
Si te despiden por mentir, usa la experiencia como una lección de vida y asume la responsabilidad. “No caigas en la tentación de culpar a otros por tus acciones”, dice Morin. “Descubre cuáles son tus lecciones y luego reflexiona sobre cómo abordarás las cosas de forma diferente si se presentan situaciones similares en un futuro trabajo”.