Por mucho que la tecnología ofrezca soluciones reales, para enfrentar el riesgo climático no basta con soluciones aisladas; se necesita un enfoque integrado y una colaboración sólida de muchas partes.
La cumbre subrayó la necesidad de mejorar la gestión del agua a nivel de cuencas en las regiones más vulnerables al calentamiento global, como Latinoamérica.