En un mundo donde la mayoría de las personas están distraídas, abrumadas o absortas en sí mismas, prestar atención es de gran ayuda.
Cuando los empleados tienen la moral baja, hacen un peor trabajo y son más propensos a renunciar. Aquí te explicamos cómo asegurarte de que tu equipo se sienta valorado.
El espacio en blanco es mejor que la jerga, los clichés, la exageración o la temida declaración “objetiva”.
Comentar la apariencia de alguien es arriesgado. Aquí te explicamos cómo saber si debes decir algo.
Los empleados más valiosos y productivos nunca son los adictos al trabajo que responden mensajes a todas horas.
En un mundo ideal, tus colegas no tendrían que ser padres para entender lo que implica faltar al trabajo cuando tu hijo está enfermo o tener que salir puntualmente cada tarde para recogerlo de la guardería.
La felicidad de tu jefe no es tu responsabilidad, pero su bienestar impacta directamente en el tuyo. Bienvenido a tu clase magistral sobre cómo ayudar a tu jefe en temporadas difíciles.
Puede que te sientas como si estuvieras estancado en la escuela secundaria, pero si ves la situación como una competencia, perderás. Tu objetivo es mejorar tu posición, no destruir la de otra persona.
En el último episodio de “La nueva forma de trabajar”, analizamos qué sucede cuando la IA comienza a evaluar el desempeño laboral. ¿Puede la tecnología mejorar el temido proceso o nos reducirá a todos a puntos de datos?
Una buena gestión del tiempo no se trata de exprimir más productividad en cada momento.