El bordado tatreez es una parte fundamental de la identidad palestina. Hoy, jóvenes palestinos se esfuerzan por revivir este arte centenario, combinando técnicas tradicionales con diseño contemporáneo.
La portada surrealista de El Gran Gatsby, diseñada por Francis Cugat, captura la esencia misma de la novela: una mirada que observa, juzga y trasciende.