OpenAI describe a Atlas como un paso hacia un “superasistente” capaz de comprender el contexto del usuario y ayudarlo a realizar tareas directamente desde la web, sin necesidad de copiar, pegar o cambiar de pestaña.
La IA generativa evoluciona en dos direcciones distintas. La brecha entre desarrolladores y consumidores está determinando no solo cómo se utiliza la IA, sino también si aporta valor.