Esta filosofía de control flexible y orientada a los demás no es solo altruista ni una simple muestra de virtud. Ha demostrado ser fundamental para el éxito organizacional a largo plazo.
Las metáforas que utilizamos impulsan los sistemas que diseñamos. Si consideramos una organización como una máquina, optimizaremos su velocidad, control y resultados predecibles. Si la consideramos un sistema vivo —dinámico, interdependiente y regenerativo—, surgirá una lógica de diseño diferente.
Investigaciones recientes en psicología organizacional muestran que el estrés financiero está relacionado con la sensación de pérdida de control de los hombres.