Los investigadores descubrieron que incluso un uso limitado de las redes sociales puede dañar la capacidad de los niños para concentrarse y retener información, lo que coincide con lo que muchos docentes ya ven.
Este tramo de la costa de Toronto, que en el pasado albergó refinerías de petróleo y fábricas, ahora cuenta con un extenso parque que también funciona como protección contra inundaciones.