Los atrevidos de RayThom, un legado de la industria pantalonera

Heredera del movimiento hippie, la década de los 70 se caracterizó por el uso de prendas cómodas y coloridas; pantalones acampanados y minifaldas, sin olvidar los zapatos de plataforma y los estampados. En ese contexto, una marca encontró un nicho de mercado para expandir su emporio: los jeans RayThom.

Si bien aquellos años fueron de muchos cambios en la industria de la moda, existía un ambiente conservador que limitaba a la juventud. De ahí que el sector buscara la forma de cuestionar —hasta en la más mínima oportunidad— el status quo que prevalecía en la mayoría de las instituciones.

Así, los pantalones jugaron un papel importante en la construcción de identidad de la generación. Tal es el caso del icónico modelo de cuero utilizado por Elvis Presley o el de talle alto que distinguía a John Travolta.

Por ello, cobra relevancia la historia de Raymundo Elías Tohmé, un migrante y visionario libanés que marcó un hito entre las marcas pantaloneras de México y el mundo.

Los atrevidos de RayThom ante la censura de la década de los 70

Conocidos como Los atrevidos de RayThom, estos pantalones surgieron en una época con mucha competencia en el ramo de las prendas. Como su nombre lo indica, fue su publicidad transgresora lo que marcó la diferencia con las demás marcas.

La frase “Si desde este punto de vista se te ven bien…úsalos” fue el anclaje para crear anuncios y pósters con imágenes de mujeres y hombres atractivos.

Asimismo, se grabó un comercial donde se veía a un grupo de jóvenes subiendo, corriendo y saltando sobre los vagones de un ferrocarril, viviendo una aventura.

Algunos de los materiales publicitarios le valieron a RayThom la censura de varias instituciones gubernamentales. Éstas alegaban que su transmisión no era apropiada para la audiencia.

Después de varias pláticas con la Dirección General de Radio y Televisión, perteneciente a la Secretaría de Gobernación, la agencia de publicidad Comunicación Guillaumin & Pedroza obtuvo el permiso para volver a darle difusión a Los atrevidos. Claro, siempre y cuando fuera en horario nocturno.

Con el tiempo, los diseños evolucionaron a petición de Raymundo Tohmé o Raymon, como lo conocían sus allegados. Lo mismo pasó con la comunicación, que se alejó de los temas sugerentes y se enfocó en producciones más costosas.

Para reflejar un estilo de vida libre, los nuevos comerciales se grabaron en ciudades europeas, como Londres y París. Con ello, demostraban la naturaleza aventurera del producto.

Aunque los famosos pantalones RayThom dejaron de producirse, marcaron una época que apostó por un cambio en el paradigma de la ropa juvenil. Y, a pesar de los años, continúan en el imaginario colectivo de varias generaciones.