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Si gana, Trump quiere que Elon Musk encabece una serie de reformas drásticas en Estados Unidos

Si sí, esperemos que a Musk no le salga el plan como su reestructura en Twitter.

Si gana, Trump quiere que Elon Musk encabece una serie de reformas drásticas en Estados Unidos

El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, el expresidente Donald Trump, anunció el jueves que encargaría al multimillonario dueño de la red social X y fundador de Tesla, Elon Musk, encabezar una reforma de la administración pública si resulta electo.

Durante un discurso sobre su programa económico en Nueva York, Trump aseguró que Musk “aceptó” la misión de realizar una “auditoría completa” del Estado.

Trump indicó que por sugerencia de Musk creará, de resultar ganador de los comicios, “una comisión de eficiencia gubernamental encargada de conducir una completa auditoría financiera y de gestión de todo el gobierno federal”, con el fundador de SpaceX como cabeza de esa entidad.

Para empezar “esta comisión desarrollará un plan de acción para eliminar totalmente el fraude y los pagos indebidos en seis meses”, declaró Trump ante el Economic Club de Nueva York. “Esto ahorrará miles de millones de dólares”.

El republicano reiteró su plan de recortar impuestos y aumentar aranceles a las importaciones, y sostuvo que planea eliminar 10 regulaciones oficiales por cada una que se cree.

A dos meses de las presidenciales del 5 de noviembre, el magnate republicano se comprometió además a hacer de Estados Unidos “la capital mundial del bitcoin y las criptomonedas”.

“En lugar de combatir las industrias del futuro, las respaldaremos”, aseguró.

En tanto, los abogados de Trump volvieron a los tribunales en Washington debido la causa federal abierta contra él por haber presuntamente intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020.

Mientras tanto en Pensilvania…

A algunos cientos de kilómetros del lugar donde Trump dio su discurso, su rival demócrata Kamala Harris llegó a Pensilvania, tal vez el estado más crucial de la presidencial.

El expresidente republicano visitó el miércoles ese estado golpeado por la desindustrialización, que ganó por pocos votos en 2016 ante Hillary Clinton, pero luego perdió también por escaso margen en 2020 frente a Joe Biden.

Desde Rusia con amor…

La votación se anuncia ajustada en Estados Unidos, y Washington señala tentativas de injerencia rusa en los comicios, por lo que el miércoles anunció una batería de medidas.

Sin responder directamente a estas acusaciones, el mandatario ruso Vladimir Putin manifestó el jueves, en tono sarcástico, su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris en la elección presidencial estadounidense.

El presidente Joe Biden “ha recomendado a sus electores apoyar a la señora Harris, así que nosotros también la apoyaremos”, dijo Putin con una sonrisa durante un foro económico en Vladivostok, en el extremo oriente ruso.

“En segundo lugar, (Harris) tiene una risa tan expresiva y contagiosa que demuestra que le está yendo bien”, agregó.

La Casa Blanca reaccionó y exigió al presidente ruso que “cese de interferir” en las elecciones de Estados Unidos.

La risa de Harris es frecuente blanco de burlas de los conservadores estadounidenses, con Trump a la cabeza.

Micrófonos abiertos o cerrados. Ese es el dilema.

Pensilvania será la base de Harris para preparar el debate del 10 de septiembre con Trump, en Filadelfia, en la cadena ABC.

El debate durará 90 minutos. Los dos candidatos estarán de pie, sin notas y sin público, y sus tiempos estarán muy controlados.

Los micrófonos se abrirán cuando sea su turno de hablar. El equipo de Harris presionó para que los micrófonos quedaran abiertos durante todo el encuentro.

Los candidatos dispondrán de dos minutos cada uno para responder a las preguntas de los periodistas y un minuto adicional para detalles y aclaraciones.

El miércoles, durante una reunión-debate en Pensilvania de la cadena Fox News, Donald Trump acusó a ABC de ser parcial y afirmó sin pruebas que Kamala Harris recibiría las preguntas con antelación.

“Son realmente malos y creo que mucha gente verá lo malos que son, lo injustos que son”, lanzó el republicano de 78 años.

Industria a debate

En Pensilvania, la vicepresidenta tendrá muy presente la polémica sobre la compra de la siderúrgica estadounidense US Steel.

La Casa Blanca se dispone a bloquear la adquisición por la japonesa Nippon Steel por 14.000 millones de dólares, que aún espera autorización de los reguladores.

Pero la empresa con sede en Pittsburgh, capital histórica del acero en Estados Unidos, advierte que un bloqueo podría conllevar el despido de miles de empleados y el cierre de instalaciones.

El lunes la candidata demócrata de 59 años dijo que quería mantener al grupo en manos de inversores estadounidenses.

El expresidente Donald Trump también prometió oponerse a esta operación.


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