ADVERTISEMENT

| Impact

Estos oncólogos atienden a pacientes con cáncer de la zona rural de Tennessee mediante hologramas

La tecnología holográfica de Proto hace que parezca que un médico en otra ciudad está sentado en la misma sala que el paciente.

Estos oncólogos atienden a pacientes con cáncer de la zona rural de Tennessee mediante hologramas Proto

En un día reciente de la semana, me encontraba frente a un espacio del tamaño de una cabina telefónica: de dos metros de alto, 1.20 metros de ancho y 60 cm de profundidad. Hablé con una imagen tridimensional de tamaño real de un médico que se encontraba a 3,200 kilómetros de distancia, en Tennessee. No era una videollamada de Zoom: se sentía como si estuviera en la misma sala.

West Cancer Center, un grupo de investigación y atención médica con sede en Memphis, es el primero en Estados Unidos en usar tecnología de “hologramas”, desarrollada por una startup llamada Proto, en algunas de sus consultas médicas.

“Queríamos abordar las disparidades en la atención del cáncer en comunidades rurales”, dice Julie Flanery, directora de marketing y comunicación con pacientes del centro oncológico. “Tenemos 11 clínicas y queríamos ofrecer nuestra atención especializada en oncología sin que los pacientes tuvieran que trasladarse a zonas urbanas. Y esto lo ha hecho posible”.

En una clínica en Paris, Tennessee, una pequeña ciudad de 10,000 habitantes, algunos pacientes con cáncer ahora usan esta hologramas para tener consultas con médicos de Memphis (cuando probé la tecnología, Proto la había instalado temporalmente como parte de una conferencia en la Escuela de Negocios Haas de la Universidad de California, Berkeley).

Los médicos afirman que con los hologramas es posible generar una conexión con los pacientes que no sería factible en las consultas típicas de telemedicina a través de un teléfono. “En lo que hago —cuidados paliativos—, la comunicación es nuestro procedimiento”, comenta el Dr. W. Clay Jackson, oncólogo de West Cancer Center. “Así que mi lenguaje corporal es muy importante. Cómo me siento, cómo tengo las manos, si estoy comprometido o no; todo eso es crucial”.

Jackson señala que, en el pasado, nunca realizaba consultas utilizando tecnología de telemedicina. “Sentía que nuestras discusiones eran demasiado complejas para hacerse por teléfono o por video en un celular durante la consulta inicial”, dice. “Pero ahora hago consultas remotas en zonas rurales”.

LAS CONSULTAS CON TECNOLOGÍA DE HOLOGRAMAS

Proto, la empresa que desarrolló la tecnología, inicialmente se centraba en el entretenimiento. El fundador, David Nussbaum, había trabajado previamente en Musion, una empresa conocida por usar efectos especiales para crear espectáculos póstumos con versiones en holograma de Frank Sinatra o Tupac. Cuando Nussbaum lanzó Proto, quiso ir más allá del “factor novedad”, comenta. Comenzó a trabajar en la tecnología actual en su sala de estar, con la ayuda de amigos ingenieros. La versión final, de gran tamaño, ahora se vende por 29,000 dólares.

El diseño utiliza una ventana transparente con una resolución LCD 4K clara y una caja vacía detrás para crear profundidad. En la clínica de Tennessee, el paciente se sienta en una sala de examen con la caja y un miembro del personal local. En el otro extremo de la conexión, el médico se sienta frente a una cámara (cualquier cámara 4K funciona, como un iPhone) con una pared de color liso detrás. El software de la tecnología coloca al médico en un fondo blanco dentro de la caja y añade sombras que se mueven con él.

“La sombra y el reflejo, así como la naturaleza volumétrica, forman parte del proceso de producción, por lo que la sombra aparece en la pared trasera”, dice Nussbaum. “Es como si mis pies tocaran el suelo. Es como si estuviera presentando dentro de un espacio, porque eso es exactamente lo que esperarías ver si una persona estuviera físicamente allí”.

LOS USOS DE LOS HOLOGRAMAS

El comediante Howie Mandel, quien se autodefine como germófobo, invirtió en Proto y ha usado los dispositivos para hacer espectáculos remotos, evitando así viajar. Algunas tiendas minoristas han usado una versión más pequeña de la tecnología para que los clientes puedan ver imágenes en 3D de productos que no están en existencia (con un toque en la pantalla y un deslizamiento, es posible girar el objeto y observarlo desde todos los ángulos). NASA la usa al imprimir dispositivos en 3D, observando un modelo antes de iniciar el proceso. En escuelas de medicina, los dispositivos permiten a los estudiantes ver modelos detallados en 3D de partes del cuerpo, como el corazón. Puede usarse de varias formas, aunque podría ser particularmente útil para citas médicas.

“Un médico puede estar en cualquier lugar”, dice Nussbaum. “El paciente podría estar en la zona más rural del mundo y podemos crear el efecto de interacción física, conexión física y emocional, aunque haya miles de kilómetros de distancia entre ellos”.

En India, una clínica está interesada en usar la tecnología para proyectar versiones detalladas de los pacientes en áreas remotas a especialistas en otros lugares. Esto es lo opuesto a lo que se hace en Tennessee, donde el médico es quien se proyecta al paciente. Con una vista clara del paciente, el diagnóstico remoto es más fácil; un médico podría dar instrucciones a una enfermera o asistente que esté presente con el paciente en un área remota. Proto también trabaja en una tecnología de inteligencia artificial que pueda replicar la apariencia de un médico y responder preguntas con la voz del doctor, en cualquier idioma.

Por supuesto, no es lo mismo que tener al médico al lado. En Estados Unidos, la Asociación de Colegios Médicos proyecta que podría haber una escasez de 86,000 médicos para 2036. Más personas necesitan ir a la escuela de medicina, aunque es probable que el sistema de salud, incluida la burocracia de los seguros médicos, deba cambiar para convencer a suficientes médicos potenciales de unirse a la profesión. La escasez es especialmente aguda en áreas rurales. Pero la tecnología podría ayudar a mejorar la atención mientras persiste esta brecha.

Author

  • Adele Peters

    es una escritora senior en Fast Company que se enfoca en soluciones para el cambio climático y otros desafíos globales, entrevistando a líderes como Al Gore y Bill Gates, así como a emprendedores emergentes en tecnología climática, como Mary Yap. Contribuyó al libro más vendido "Worldchanging: A User's Guide for the 21st Century" y a un nuevo libro del Centro Conjunto de Estudios de Vivienda de Harvard titulado "State of Housing Design 2023".

    View all posts

Author

  • Adele Peters

    es una escritora senior en Fast Company que se enfoca en soluciones para el cambio climático y otros desafíos globales, entrevistando a líderes como Al Gore y Bill Gates, así como a emprendedores emergentes en tecnología climática, como Mary Yap. Contribuyó al libro más vendido "Worldchanging: A User's Guide for the 21st Century" y a un nuevo libro del Centro Conjunto de Estudios de Vivienda de Harvard titulado "State of Housing Design 2023".

    View all posts

Sobre el autor

es una escritora senior en Fast Company que se enfoca en soluciones para el cambio climático y otros desafíos globales, entrevistando a líderes como Al Gore y Bill Gates, así como a emprendedores emergentes en tecnología climática, como Mary Yap. Contribuyó al libro más vendido "Worldchanging: A User's Guide for the 21st Century" y a un nuevo libro del Centro Conjunto de Estudios de Vivienda de Harvard titulado "State of Housing Design 2023".

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT