5 claves para el emprendedor con una idea y que no sabe por dónde comenzar

El ecosistema de startups ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, impulsado por un aumento en la disponibilidad de fondos de capital de riesgo, incubadoras y aceleradoras. Sin embargo, este panorama no significa que el camino hacia el éxito sea sencillo. Las tasas de fracaso entre las startups siguen siendo altas, y muchos emprendedores se enfrentan a barreras fundamentales que pueden obstaculizar su progreso.

En entrevista con Fast Company México, Lina Silva, CEO de WANDR, y Edward Neira, cofundador de Boostart —dos expertos con amplia experiencia en apoyar a emprendedores en sus primeras etapas— destacaron una serie de consejos fundamentales que todo emprendedor debería considerar al embarcarse en su aventura empresarial.

Estos consejos, basados en años de experiencia, son esenciales para aquellos que desean navegar con éxito el desafiante mundo del emprendimiento y la innovación.

EL DIFÍCIL CAMINO DEL EMPRENDEDOR

El entusiasmo por crear una startup es innegable. Muchos emprendedores se lanzan con ideas innovadoras y una fuerte pasión por resolver problemas, pero según Silva y Neira, esto no siempre es suficiente. Aunque la pasión es un ingrediente fundamental, no puede reemplazar la necesidad de una planificación estratégica, asesoría adecuada y la flexibilidad para iterar y mejorar el modelo de negocio.

“Nosotros vemos a emprendedores que vienen con ideas increíbles, pero sin la estructura necesaria para llevarlas a cabo de manera efectiva”, comentó Neira. “La emoción está ahí, pero el desafío es cómo traducir esa emoción en algo tangible y viable”.

En este contexto, las lecciones que Silva y Neira han compartido son clave para ayudar a los emprendedores a evitar algunos de los errores más comunes y aumentar sus posibilidades de éxito.

1. Asesoría desde el inicio

Uno de los primeros y más importantes consejos que tanto Neira como Silva ofrecen a los emprendedores es la necesidad de buscar asesoría adecuada desde las primeras etapas del proyecto. Demasiados emprendedores, según ellos, creen que pueden manejar todas las facetas de su negocio sin apoyo externo, lo que a menudo lleva a decisiones mal informadas y fallas evitables.

“El emprendedor suele pensar que tiene todo bajo control, pero es fundamental que se asesore. Que encuentre a las personas adecuadas con las que pueda confiar y que le den una guía sólida antes de tomar decisiones importantes”, explicó Neira.

El problema es que los emprendedores suelen subestimar la complejidad de lanzar una startup. Desde la creación de un modelo financiero hasta la estrategia de producto, marketing y tecnología, cada uno de estos elementos requiere un nivel de experiencia que pocos fundadores dominan por completo. Rodearse de asesores y expertos, ya sea a través de programas de incubación, aceleración o consultores independientes, es esencial para evitar errores costosos.

2. Sin pausa, pero sin prisa

Silva hace énfasis en lo que denomina “el mal del emprendedor”: la tendencia a querer desarrollar todo demasiado rápido. Muchos emprendedores están tan ansiosos por ver sus ideas en el mercado que aceleran los procesos, desde el desarrollo del producto hasta la inversión en tecnología, sin validar previamente si el mercado está listo para aceptar su solución. Este enfoque apresurado puede resultar en fracasos y grandes pérdidas de recursos.

“Nosotros le llamamos el ‘mal del emprendedor’: querer todo rápido y ya. Es decir, quieren acelerar, desarrollar e invertir todo en un solo paso, pero eso generalmente lleva a frustraciones y costos innecesarios. Es importante no apresurarse y seguir un ritmo adecuado”, advirtió Silva.

En lugar de apresurarse, la recomendación de ambos expertos es adoptar una mentalidad estratégica. Esto implica validar cada fase del desarrollo antes de pasar a la siguiente, realizar pruebas de concepto con prototipos o MVPs, y asegurarse de que se han tomado en cuenta las necesidades y expectativas del mercado antes de invertir grandes sumas de dinero.

3. Flexibilidad e iteración

Uno de los errores más comunes que observan Neira y Silva es la rigidez en las ideas iniciales de los emprendedores. Muchos fundadores llegan a las reuniones con una visión clara de lo que quieren crear y están tan apegados a ella que no logran ver la necesidad de adaptarla en función de los comentarios del mercado, los usuarios o los inversores.

“Un emprendedor debe tener apertura de mente para escuchar, aceptar críticas y estar dispuesto a modificar o iterar su idea inicial. Solo así aumentará sus posibilidades de éxito”, dijo Silva.

La flexibilidad es una cualidad indispensable en el mundo de las startups. La idea original rara vez sobrevive intacta al contacto con la realidad del mercado, y los emprendedores que tienen éxito son aquellos que pueden ajustar su visión en función de la retroalimentación y los datos. Iterar el producto, modificar la propuesta de valor y pivotar cuando sea necesario son prácticas que pueden determinar la viabilidad a largo plazo de una startup.

4. Cuidado con las grandes inversiones en tecnología

Una de las trampas más comunes que enfrentan los emprendedores es la tentación de hacer grandes inversiones en tecnología sin haber validado completamente su idea. Según Neira, muchos fundadores están tan entusiasmados con sus conceptos que destinan grandes cantidades de capital al desarrollo tecnológico antes de estar seguros de que su idea tiene tracción en el mercado.

“Hemos visto cómo emprendedores invierten 100,000 o 400,000 dólares en tecnología sin haber validado la idea, y luego se dan cuenta de que no funciona o que el mercado no responde como esperaban. Esto genera enormes costos y pérdidas de tiempo”, explicó Neira.

La lección aquí es clara: antes de comprometer grandes cantidades de recursos, los emprendedores deben asegurarse de que su MVP ha sido debidamente validado y de que existe una demanda real en el mercado. La paciencia y el enfoque estratégico son clave para evitar costosas pérdidas.

5. Levantar capital no es el éxito final

Una de las ideas erróneas más comunes entre los emprendedores es que levantar capital significa haber alcanzado el éxito. Neira explica que, aunque conseguir financiamiento es un logro importante, es solo un paso dentro de un proceso mucho más largo y complicado.

“Levantar capital no es el éxito. Muchas veces hemos visto emprendedores que creen que, al recibir un cheque de 500,000 o dos millones de dólares, ya lo lograron. La realidad es que esto es solo un punto dentro de una hoja de ruta más extensa. El éxito real viene después, cuando logras transformar ese capital en crecimiento y tracción”, señaló Neira.

Conseguir inversión es solo el inicio de un camino lleno de desafíos. Los emprendedores deben usar el capital de manera estratégica para impulsar el crecimiento, generar tracción y establecer una base sólida de operaciones que les permita escalar su negocio. El éxito real se mide en la sostenibilidad y crecimiento a largo plazo, no en la cantidad de dinero recaudado.

En días recientes, Boostart y WANDR anunciaron una alianza que busca ofrecer un enfoque integral que va desde la concepción de la idea hasta la preparación para la presentación a inversionistas.