En la actualidad, la sostenibilidad no es un tema opcional para las empresas. Según Leticia Gutiérrez Lorandi, vicepresidenta de Conservación Internacional México, la conservación de la naturaleza es una necesidad para garantizar la vida en el planeta y que las empresas deben poner el medio ambiente en el centro de sus modelos de negocio para asegurar su viabilidad a largo plazo. “El planeta ya no da más”, advierte, mencionando que alrededor de 90% de las empresas globales ya implementan planes climáticos basados en la ciencia y la conservación de la naturaleza.
Empresas como Coppel y Sanofi lideran el camino hacia la sostenibilidad al transformar sus operaciones para minimizar su impacto en el el medio ambiente. Christian Morfín, gerente de sustentabilidad en Grupo Coppel, explica que su estrategia está directamente ligada a mejorar la calidad de vida de las personas. Y esto incluye ofrecer productos amigables con el ambiente en lugar de culpar al consumidor. Otras de las iniciativas que implementa para reducir su huella de carbono son la instalación de paneles solares en 650 tiendas y la optimización de su flota de vehículos secundarios. “El cambio climático es el eje central de la acción ambiental para las empresas”, afirma Morfín, subrayando la importancia de las energías renovables y la logística eficiente.
Por su parte, Alfonso Martínez, director de la planta de Ocoyoacac de Sanofi México, comparte que la empresa ha logrado una reducción de 80% en emisiones desde 2019. Además, 85% de la energía que utilizan proviene de fuentes renovables, con un compromiso firme de ser una empresa neutral en carbono para 2028. “Nuestro compromiso es claro: reducir emisiones y gestionar los recursos de forma sostenible para contribuir al bienestar del planeta”, comenta Martínez, resaltando la importancia de tomar medidas decisivas en el ámbito ambiental.
REGENRACIÓN: EL COMPROMISO DE LAS EMPRESAS CON EL MEDIO AMBIENTE
El concepto de sostenibilidad empresarial ha evolucionado, no se trata solo de mitigar los impactos negativos, sino de devolver valor tanto a las personas como al medio ambiente. Leticia Gutiérrez menciona que el nuevo paradigma empresarial es “regenerativo”, donde las empresas deben contribuir activamente a la restauración de la naturaleza. Gutiérrez también señala que la pérdida de biodiversidad tiene un impacto directo en la productividad económica mundial, por lo que es esencial que las empresas vayan más allá del simple “no hacer daño” y busquen regenerar los recursos naturales que han impactado. “No podemos quedarnos en el ‘no hacemos daño’, tenemos que ir un paso más allá”, insiste.
Tanto Sanofi como Coppel han tomado medidas concretas para contribuir a este enfoque regenerativo. En Coppel, se han lanzado campañas de concienciación ambiental tanto para empleados como para sus comunidades, mientras que Sanofi colabora con diversas organizaciones para encontrar soluciones innovadoras como la búsqueda de fuentes de energía más sostenibles. Esto demuestra que las grandes empresas pueden ser agentes de cambio no solo en su operación, sino también en la concientización del público.
Aunque los avances de grandes corporaciones como Coppel y Sanofi son impresionantes, Gutiérrez Lorandi señala que uno de los mayores retos es que muchas pequeñas y medianas empresas aún no adoptan modelos de sostenibilidad. Estas empresas suelen formar parte de las cadenas de suministro de grandes corporaciones, lo que les otorga un rol clave en el esfuerzo global hacia la sostenibilidad. “Las grandes empresas tienen un papel crucial en establecer mejores prácticas y ayudar a las pequeñas y medianas empresas a alinearse con criterios de sostenibilidad”, afirma Gutiérrez, destacando la importancia de la colaboración.