[Foto: Nike]
El CEO John Donahoe dejará Nike después de cuatro tumultuosos años en la empresa. Lo reemplazará Elliott Hill, quien asumirá el cargo de presidente y director ejecutivo el 14 de octubre.
Hill es un nombre relativamente desconocido para el público. Incluso, es difícil encontrar una foto suya en Internet —en el momento del despido de Donahoe, Hill ni siquiera aparecía en el catálogo de Getty Images—. Pero para algunos empleados de Nike, no sólo es reconocido, sino que es venerado. En conversaciones con tres exempleados de Nike, cada uno con más de una década de experiencia en la empresa, los elogios a Hill fueron unánimes.
Respetado por su capacidad y su cortesía, cuenta con un conocimiento incomparable de los mercados globales. También se le consideró el hombre indicado para conseguir el trabajo cuando contrataron a Donahoe en 2020.
“Elliot es muy respetado”, afirma un exempleado de alto nivel. “Siempre que alguien pregunta quién podría ocupar el puesto de Donahoe, él [sigue] siendo siempre el primer nombre”.
Con el anuncio del nombramiento de Hill, los empleados de Nike están “exultantes”. Muchos salieron temprano del trabajo el jueves para celebrar y relajarse.
LOS ORÍGENES DE ELLIOTT HILL
Hill se graduó de la Texas Christian University fue entrenador deportivo de los Dallas Cowboys. Llegó a Nike procedente de la NFL como pasante en ventas de ropa en 1988. Durante las siguientes tres décadas, ascendió hasta convertirse en presidente de consumo y mercado. Ahí supervisó el presupuesto de Nike de 39,000 millones de dólares (mdd). Para 2020, según dijeron algunas fuentes, Hill parecía la opción obvia para suceder a Mark Parker como CEO de la empresa.
Pero finalmente se nombró a Donahoe, un ejecutivo que se preocupaba por las finanzas y que venía de eBay tras su experiencia en Bain. Algunos lo consideraron un insulto no sólo a Hill, sino también a la tradición de Nike de promover a los empleados internos y confiar en la experiencia de los miembros superiores del equipo para dirigir el barco en tiempos difíciles.
La gente consideró este descuido como un desaire personal a un compañero de trabajo y una razón clave para dejar Nike. Tras el nombramiento de Donahoe, la empresa despidió a 700 personas en una reorganización. Muchos colaboradores de la alta dirección a los que no se despedieron se marcharon por su cuenta, incluido Hill.
“[Hill] era la persona indicada. Tenía la experiencia necesaria para ello. Fue una gran decepción”, afirma un exempleado que pasó más de 20 años en Nike. “Sus compañeros de la alta dirección se marcharon en julio de 2020 y eso hizo que el resto de nosotros también pudiéramos marcharnos”.
Donahoe reorganizó casi todos los aspectos de la estrategia de venta minorista e innovación de Nike. Redujo el número de socios minoristas y organizó la innovación de productos en categorías de género, en lugar de deportes. La decisión más exitosa de Donahoe fue lanzar nuevas combinaciones de colores de siluetas retro, lo que tuvo un costo para la reputación de la empresa entre los fanáticos de las zapatillas.
Nike también perdió al consumidor atleta incondicional: es decir, el mercado del running que lanzó la marca en primer lugar. Brooks la superó como la marca de zapatillas para correr más vendida en 2022. Esos fracasos comerciales, combinados con múltiples oleadas de despidos, hicieron que el mandato de Donahoe diezmara la amplia plantilla de empleados experimentados de Nike. Ese mandato terminó con una remontada fallida en los Juegos Olímpicos de 2024, para los que Nike habría gastado una suma de marketing sin precedentes, según Bloomberg.
“Elliott Hill es uno de los ejecutivos de alto nivel más destacados con los que he trabajado”, afirma en un correo electrónico Scott Touidjine-Williams, exdirector creativo global sénior de los Juegos Olímpicos de Nike, que dejó el cargo en 2022. Touidjine-Williams afirma que Hill era un líder informado que escuchaba a un equipo que lo respetaba, con un enfoque inspirador tanto en la diversidad, la inclusión y la innovación (a pesar de tener una formación en ventas). “Cuando se trataba del trabajo de los Juegos Olímpicos que yo dirigía, siempre se mostraba curioso y comprometido con lo que se avecinaba. No conozco a nadie que no hable muy bien de Elliott”.
EL REGRESO DE HILL A NIKE
El paquete de compensación de Hill incluye un salario de 1.5 mdd al año, con un bono anual objetivo del 200% de esa cantidad, junto con acciones y un par de subvenciones en efectivo por un total de 7 mdd.
Según algunas fuentes, Hill, después de dejar Portland para regresar a su ciudad natal, Austin, no parecía tener interés en volver a Oregón ni a Nike. Según una fuente, era miembro fundador de los Austin Moontowers, un club de béisbol recreativo, y estaba viviendo “el máximo año sabático”. Pero tanto los empleados actuales como los antiguos de Nike, que todavía se reúnen y cotillean sobre la empresa con regularidad, han estado barajando su nombre como posible sustituto de Donahoe, por muy descabellado que parezca hasta este momento.
Hace apenas tres semanas, otra fuente escuchó que Hill había llamado por teléfono a un antiguo colega y, cuando los dos empezaron a hablar, Hill negó que tuviera interés en volver.
“Pensé que eso pondría fin a ese rumor”, dice la fuente riendo.
Entre los desafíos para Hill está el hecho de que asume el control de Nike apenas unos meses después de su peor día de negociación en la historia, sin tanta de la estructura de apoyo experimentada que había cuando se fue en 2020, y que ahora necesitará ayudar a cambiar las cosas.
“Va a ser una batalla brutal y cuesta arriba durante un par de años”, dice la fuente. “Y sabiendo que Elliott viene del mundo de la vieja escuela (¡estuvo allí durante 30 años!) y no teniendo a algunas de esas personas en las que confiaba, sus palancas están un poco agotadas”.
