Un juez estadounidense ordenó este lunes a Google a abrir su sistema operativo Android a tiendas de aplicaciones rivales, en un nuevo revés legal para el gigante tecnológico.
La orden es el resultado de la derrota de Google en un caso antimonopolio presentado por el creador de Fortnite, Epic Games, a finales de septiembre.
El jurado de San Francisco tardó apenas unas horas en decidir en contra de Google, al encontrar que la compañía había emprendido varias estrategias ilegales para mantener su monopolio de la tienda de aplicaciones en los teléfonos Android. Específicamente, el jurado determinó que Google trabajó ilegalmente para asegurarse de que la Play Store fuera el único conducto para realizar pagos a aplicaciones de terceros como Fortnite y otros juegos.
La orden del juez establece que, durante tres años, Google no podrá prohibir el uso de métodos de pago dentro de la aplicación y deberá permitir a los usuarios descargar plataformas o tiendas de aplicaciones Android de terceros. La orden también restringe a Google de realizar pagos a los fabricantes de dispositivos para preinstalar su tienda de aplicaciones y de compartir los ingresos generados por la Play Store con otros distribuidores de aplicaciones.
El juez también ordenó la creación de un Comité Técnico de tres personas para supervisar la implementación de los cambios y resolver cualquier disputa que pueda surgir.
Una nueva era para las tiendas de aplicaciones
Esta orden judicial representa un desafío significativo al dominio de Google en el ecosistema de aplicaciones Android y podría remodelar el panorama de las aplicaciones móviles en los próximos años.
Una parte considerable de los ingresos de las tiendas de aplicaciones proviene de los videojuegos, y Epic Games ha buscado durante mucho tiempo que los pagos por sus juegos móviles, como Fortnite, se realicen fuera de las tiendas de aplicaciones de Google o Apple, que se llevan comisiones de hasta el 30%.
Epic perdió en gran medida un caso similar contra Apple, donde un juez estadounidense diferente falló en gran medida a favor del fabricante del iPhone.
El CEO de Epic Games, Tim Sweeney, publicó en X que la orden era una “gran noticia” y dijo que su Epic Games Store y otras tiendas de aplicaciones llegarán a Google Play en 2025. Sweeney agregó que los desarrolladores de aplicaciones, los creadores de tiendas y otros tienen tres años “para construir un ecosistema Android vibrante y competitivo con una masa crítica tal que Google no pueda detenerlo”.
Google apelará la decisión
Google dijo que apelaría la orden judicial y también exigiría que se dejara de lado en espera del resultado de su impugnación.
“Esperamos seguir presentando nuestro caso en la apelación y seguiremos abogando por lo que es mejor para los desarrolladores, los fabricantes de dispositivos y los miles de millones de usuarios de Android en todo el mundo”, dijo Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de la compañía.
Los teléfonos que funcionan con el sistema operativo Android tienen aproximadamente una participación del 70% del mercado mundial de teléfonos inteligentes. Las compañías de teléfonos inteligentes pueden instalar Android de forma gratuita con la condición de que la Play Store permanezca en la página de inicio y que otras ofertas de Google estén preinstaladas.
En cuanto a las comisiones que cobran en sus tiendas de aplicaciones, tanto Apple y Google argumentan regularmente que estas son estándar en la industria y que pagan por beneficios como el alcance, la seguridad de las transacciones y la detección de malware.
Google también argumentó que el acuerdo con los fabricantes de teléfonos inteligentes ayudó a los dispositivos con Android a competir mejor contra el iPhone de Apple. Sin embargo, el juicio expuso que la compañía recauda decenas de miles de millones de dólares de ingresos a través de la Play Store, y que Google pagó a los fabricantes de teléfonos inteligentes una parte de sus ingresos a cambio de que la Play Store siguiera siendo una puerta de entrada exclusiva para aplicaciones.
Google enfrenta otro caso antimonopolio en Washington desde agosto, acusado de monopolizar ilegalmente las búsquedas en la web. Además, la empresa también se enfrenta a una demanda en Virginia relacionada con su dominio en el sector de la publicidad en línea.
Con información de AFP