A unas tres horas de la frontera con Estados Unidos, la ciudad de Saltillo, Coahuila, se ha convertido en el hogar de un número cada vez mayor de fabricantes de automóviles, aeroespaciales y electrónicos. Atraídas por el atractivo de los aranceles libres de impuestos, la mano de obra barata, los plazos de entrega más cortos y las menores emisiones del transporte, empresas extranjeras como Stellantis, GM, Schneider Electric, Rockwell Automation y Lear Corp. han establecido o ampliado la fabricación en la zona. El nearshoring en México está en auge.
El año pasado, México se convirtió en el principal exportador a Estados Unidos. La inversión extranjera directa en México va camino de alcanzar los 30,000 millones de dólares este año y se prevé que la demanda de propiedades industriales aumente casi 80%.
Situada en la sierra de Zapalinamé, a 1,500 metros sobre el nivel del mar, Saltillo es una ciudad pintoresca. Quizás sea más conocida por su clásico azulejo homónimo, que ha sido elaborado a mano durante siglos por los artesanos tlaxcaltecas que obtienen la arcilla del lecho de un río local. Sin embargo, en esta región, las precipitaciones son escasas, la electricidad puede ser poco fiable y muchos de los cactus autóctonos, esenciales para el ecosistema árido, están en peligro de extinción. Si bien la zona se beneficia de las oportunidades laborales creadas por la nueva industria, existe un mayor interés en equilibrar el crecimiento económico con la responsabilidad ambiental.
Afortunadamente, existe una tendencia creciente en las prácticas industriales sustentables. En 2020, la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP), un defensor vocal de las mejores prácticas en materia de sustentabilidad, publicó una hoja de ruta para una nueva generación de parques industriales sustentables.
Hoy, muchos de sus parques miembros están trabajando para aliviar los riesgos potenciales para el suministro local de agua y energía a través de una serie de iniciativas. A medida que más empresas consideran hacer negocios en México para aprovechar las tarifas libres de impuestos, los costos laborales y la proximidad de la región, hay tres consideraciones para escalar la fabricación de manera sustentable.
Encontrar al socio adecuado
Trabaja con un socio que comparta tus valores fundamentales en materia de sustentabilidad. Según datos de la AMPIP, existen 430 parques industriales en 27 estados de México que dan soporte a 3,800 empresas y 3.1 millones de empleos, y casi 70% de los parques industriales de México ya siguen algún criterio sustentable.
Uno de los principales parques industriales sustentables en Saltillo es 360 Industrial Parks. Sus prácticas responsables con el medio ambiente fueron un factor importante en nuestra decisión en Infinitum de elegirlo como nuestro socio de nearshoring. Está dirigido por un equipo de padre e hijo cuya conexión con la tierra y la comunidad se remonta a generaciones.
Están comprometidos a minimizar la huella del parque industrial para proteger la tierra, el hábitat y las especies que son valiosas para la zona. Hasta la fecha, han invertido en recursos de energía renovable y reutilización del agua, y están trabajando activamente para detener la pérdida de biodiversidad a través de espacios verdes innovadores y viveros in situ que rescatan y propagan plantas autóctonas. Otros parques industriales sustentables en México incluyen los parques industriales Vesta, Parque Industrial Querétaro y los parques industriales Finsa.
Invertir en enfoques sustentables
Con la oportunidad de expandir la fabricación en México, las empresas también pueden construir instalaciones de fabricación ecológicas para ayudar a limitar el consumo de energía, conservar agua y reducir las emisiones de carbono. La arquitectura inteligente y los nuevos métodos de construcción permiten utilizar menos materias primas, incorporar elementos reciclados, aprovechar los paneles solares y la luz natural para reducir los requisitos eléctricos.
Construir en Saltillo, que tiene temperaturas moderadas, también reduce la energía necesaria para el aire acondicionado y la calefacción. Otras prácticas sustentables incluyen la recuperación de energía dentro de los procesos de fabricación, la reutilización de cajas de envío varias veces antes de su eliminación y la implementación de prácticas de reutilización del agua. 360 Industrial tiene su propia planta de tratamiento de agua que captura las aguas residuales y las trata. El agua tratada riega los espacios verdes alrededor del parque y se absorbe nuevamente en el acuífero natural. Es un ciclo continuo que es más eficiente que el método tradicional de descargar el agua al municipio.
Cuidar a la comunidad
Hace más de 50 años, mientras la ciudad se desarrollaba, Saltillo plantó árboles no nativos que utilizan más agua que las especies nativas. Con el tiempo, esos árboles se han multiplicado y requieren cada vez más agua. Al mismo tiempo, las especies de cactus, como la biznaga, la lechuguilla, la candelilla y el sotol, están en peligro de extinción. 360 Industrial está trabajando para revertir esa tendencia recolectando especies de cactus en peligro de extinción de los sitios de construcción locales y reubicándolas en un vivero de plantas nativas en el lugar para que permanezcan en el ecosistema.
También está plantando árboles nativos como el huisache, el mezquite y el palo blanco, que no requieren tanta agua y pueden eventualmente proporcionar sombra para mantener los edificios industriales más frescos en los meses más cálidos. Ese vivero de plantas nativas tendrá el potencial de producir 20,000 árboles al año y, al mismo tiempo, crear empleos. Además, proporcionará a la ciudad de Saltillo árboles nativos de huisache y mezquite, que pueden ayudar a la conservación del agua.
Cuando las empresas consideran la posibilidad de deslocalizar sus actividades en México, están en condiciones de repensar su huella de fabricación a largo plazo. La creciente tendencia en parques industriales sostenibles es bienvenida y algo que todos los fabricantes deberían explorar.