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Delitos financieros en México —una amenaza creciente para las empresas

45% de las organizaciones encuestadas reportaron haber sufrido intentos o actos de fraude en el último año.

Delitos financieros en México —una amenaza creciente para las empresas [Foto: Depositphotos]

Los delitos financieros en México siguen siendo una preocupación creciente para empresas y sociedad. El reciente informe de KPMG, Impacto de los Delitos Financieros en México 2024, señala que delitos como el fraude, la corrupción, el lavado de dinero y los ciberdelitos han evolucionado en complejidad y frecuencia, imponiendo desafíos sustanciales a las organizaciones que operan en el país.

A medida que las empresas expanden su presencia digital y se integran en un entorno cada vez más interconectado, aumentan las vulnerabilidades, exponiéndolas a amenazas más sofisticadas que exigen respuestas rápidas y efectivas.

Los delitos financieros más prevalentes en México

Entre estos delitos, el fraude destaca como uno de los más prevalentes. El informe señala que 45% de las organizaciones encuestadas reportaron haber sufrido intentos o actos de fraude en el último año.

El fraude puede dividirse en dos categorías principales: el interno, perpetrado por empleados o propietarios, y el externo, llevado a cabo por clientes, proveedores o grupos criminales que explotan vulnerabilidades en las organizaciones.

Una tendencia destacada en el informe es la disminución del fraude interno, mientras que el fraude externo ha ido en aumento. Esto refleja un cambio en las tácticas de los delincuentes, quienes recurren cada vez más a métodos avanzados facilitados por la tecnología.

Los ciberdelitos, por ejemplo, han proliferado con la digitalización, y uno de los más comunes, el robo de identidad, ha aumentado 23% desde 2020. Este incremento se atribuye, en parte, al auge del fraude en línea y al uso de inteligencia artificial para ejecutar ataques.

Inteligencia artificial es la nueva tecnología de los criminales

Uno de los aspectos más preocupantes es el uso de tecnología avanzada por parte de los delincuentes. Herramientas como la inteligencia artificial generativa han permitido la creación de contenido falso, desde imágenes hasta voces manipuladas, utilizadas para robar información sensible. Esta tecnología ha elevado la capacidad de los criminales para ejecutar ataques más precisos, lo que plantea nuevos retos para las empresas. Los ciberdelincuentes ahora estudian cuidadosamente a sus objetivos para identificar puntos débiles, y a menudo aprovechan factores como las barreras lingüísticas o crean situaciones de urgencia para maximizar sus ataques.

El phishing, una técnica que emplea correos electrónicos o sitios web falsos para obtener información confidencial, sigue siendo el método más común de ataque cibernético. 59% de las empresas víctimas de ciberataques reportaron que estos se llevaron a cabo mediante phishing, lo que evidencia la prevalencia de esta amenaza en el entorno digital actual. La suplantación de identidad en redes sociales y correos electrónicos corporativos también ha cobrado fuerza, lo que subraya la necesidad de robustecer las defensas contra estos ataques.

¿Estamos preparados para combatir los delitos financieros?

Sin embargo, el informe de KPMG subraya una preocupante realidad: muchas organizaciones en México no están preparadas para enfrentar estas amenazas. 55% de las empresas afectadas por ataques cibernéticos no lograron identificar su origen, lo que apunta a deficiencias en los controles internos y la falta de protocolos de respuesta eficaces.

La dificultad para rastrear a los atacantes, que utilizan herramientas como redes privadas virtuales (VPN) para ocultar su identidad, exacerba esta situación.

El impacto financiero de estos delitos es igualmente alarmante. El informe revela que 45% de las organizaciones afectadas no pudieron cuantificar las pérdidas sufridas tras un ciberataque. Entre las que lograron hacerlo, 28% reportó pérdidas de hasta 100,000 pesos, mientras que 11% indicó pérdidas superiores a los cinco millones de pesos.

En cuanto a la prevención del lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, el informe señala que 41% de las organizaciones mexicanas encuestadas deben cumplir con regulaciones específicas, aunque muchas carecen de las herramientas necesarias para hacerlo de manera efectiva. Solo 6% de las empresas afirmó utilizar inteligencia artificial para monitorear operaciones sospechosas, mientras que 55% admitió no emplear tecnologías avanzadas para estos fines.

Este rezago en la adopción de tecnología es preocupante, ya que la detección temprana de actividades sospechosas es esencial para prevenir el lavado de dinero y otros delitos financieros. Las empresas que no cuentan con los recursos adecuados para monitorear transacciones inusuales corren el riesgo de incumplir con las normativas y enfrentar sanciones severas. Además, el incumplimiento puede facilitar actividades ilícitas, como el tráfico de personas y el financiamiento de organizaciones criminales.

El informe también destaca la creciente relevancia de integrar los principios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en los programas de prevención de lavado de dinero. Si bien 27% de las organizaciones encuestadas incluyen estos temas en sus programas de capacitación, un alarmante 64% no lo hace, lo que subraya una importante área de oportunidad en la lucha contra los delitos financieros.

Capacitación continua

Finalmente, el estudio destaca la importancia de la capacitación continua de los empleados en temas de ética y ciberseguridad. A pesar de que el 59% de las empresas ofrecen formación en ética, muchas aún no cuentan con programas sólidos de ciberseguridad, lo que aumenta la vulnerabilidad ante ataques. Los ciberataques exitosos a menudo se deben a errores humanos, como la apertura de correos electrónicos de phishing o el incumplimiento de las políticas de seguridad.

En conclusión, el informe de KPMG deja claro que los delitos financieros en México representan una amenaza significativa para las organizaciones. Para enfrentar estos desafíos, es imperativo que las empresas adopten un enfoque integral que combine tecnología avanzada, controles internos sólidos y una cultura organizacional centrada en la prevención. La capacitación continua y la integración de principios ASG serán claves para mitigar los riesgos financieros y asegurar un entorno empresarial sostenible en un mundo cada vez más digitalizado.

Author

  • Emma Sifuentes

    Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del Valle de México, cuenta con más de 20 años de experiencia en la comunicación, tanto en el sector público, como en el privado. Como editora, busca contribuir a la conversación sobre cómo moldear un futuro que valore la humanidad, la justicia y la igualdad.

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Sobre el autor

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del Valle de México, cuenta con más de 20 años de experiencia en la comunicación, tanto en el sector público, como en el privado. Como editora, busca contribuir a la conversación sobre cómo moldear un futuro que valore la humanidad, la justicia y la igualdad.

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