Amor a la mexicana: Los Gen Z que viven en el norte quieren casarse, pero los del centro prefieren relaciones abiertas

Oh sí, la emoción de una primera cita. Todos conocemos ese momento. Aquí en México las citas y relaciones románticas están llenas de diversidad y complejidad. Actualmente, las parejas de jóvenes Gen Z ya no quieren lo mismo de antes.

Y es que, según una reciente encuesta de Tinder que se realizó a adolescentes y jóvenes de entre 18 y 25 años de edad, las expectativas y prácticas románticas varían drásticamente entre diferentes regiones del país, mostrando un contraste notable entre los estados del Norte, como Monterrey, en comparación con los estados del centro, como Ciudad de México o Guadalajara.

En la era digital, las aplicaciones de citas están transformando la manera en que los jóvenes solteros buscan conexiones. Según Tinder, 52% de los jóvenes solteros utiliza estas plataformas al menos una vez cada dos meses, esto es un reflejo de un cambio en la forma en que se establecen las relaciones en la actualidad.

Del poder regio a la capital

De acuerdo con la encuesta, Monterrey es uno de los estados más conservadores en cuanto a heteronormatividad y citas; 69% de los encuestados se identifican como heterosexuales, predominando esta tendencia entre los hombres.

Este enfoque más tradicional hacia las relaciones sugiere que el matrimonio sigue siendo un objetivo fundamental para muchos, reforzado por normas culturales que valoran la conformidad y la estabilidad familiar.

En contraste, en la Ciudad de México, 31% de los encuestados se identifica con un amplio espectro de identidades de género y orientaciones sexuales. Los hombres de esta área son particularmente abiertos a explorar su identidad, reflejando un entorno más inclusivo y progresista. Este ambiente permite que muchos jóvenes se sientan cómodos al cuestionar y explorar su sexualidad.

32% de los participantes se identifican como bisexuales y las mujeres en la Ciudad de México son las más propensas a aceptar y explorar esta identidad. Esta tendencia resalta cómo la apertura hacia diferentes orientaciones sexuales varía en función de la ubicación geográfica. Las mujeres en Guadalajara, por ejemplo, mostraron una mayor reticencia al no responder a estas preguntas en la encuesta.

Algunos Gen Z saben bien lo que buscan en sus relaciones

La Generación Z también está redefiniendo lo que busca en una relación, ya que 45% de los encuestados considera fundamental una combinación de aspectos físicos, intelectuales y emocionales al conocer a alguien. De acuerdo a Tinder, este enfoque más holístico sugiere que los jóvenes están interesados en relaciones que ofrezcan una conexión más profunda, en lugar de limitarlas a un nivel superficial.

Además, un dato revelador de la encuesta es que independientemente de su identidad o género, 79% de los Gen Z disfrutan de conectar con nuevas personas, sin enfocarse necesariamente en el romance. Esta tendencia indica un cambio cultural en la percepción de las relaciones, donde la amistad, la camaradería y el simple hecho de compartir experiencias se valoran tanto como las interacciones románticas.

Al dejar a un lado los fines románticos, los jóvenes están redefiniendo lo que significa “conectar” en sus relaciones interpersonales. Ya no solo buscan pareja, sino que quieren ampliar su círculo social y enriquecer su vida personal.

La era de los “ligues casuales”

El uso de aplicaciones de citas, como Tinder, cada día gana más popularidad y 68% de los jóvenes dispuestos a conocer nuevas personas a través de estas plataformas. De hecho, 48% ve los “ligues casuales” como una forma divertida de disfrutar sin compromiso. Este enfoque más relajado hacia las relaciones permite a la Generación Z explorar su sexualidad y conocer a otros sin la presión de establecer una relación seria desde el principio.

Un 32% de los encuestados se siente motivado a participar en “ligues casuales” por la intimidad física que ofrecen, como compartir besos y caricias. En cambio, 23% de ellos buscan conexiones momentáneas sin ataduras. Este enfoque refleja un cambio cultural en la forma en que los jóvenes ven las relaciones, favoreciendo la libertad y la exploración personal.