Bad Bunny, el popular artista puertorriqueño, mostró su apoyo a la candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, compartiendo un breve video de ella hablando sobre Puerto Rico después de que un comediante en un mitin de Donald Trump hiciera chistes racistas sobre latinos y afroamericanos.
El comediante Tony Hinchcliffe, anfitrión del podcast Kill Tony, abrió el mitin de Trump el domingo por la noche en Nueva York refiriéndose a Puerto Rico como “una isla flotante de basura”.
Bad Bunny, cuyo nombre es Benito Antonio Martínez Ocasio, más tarde compartió en Instagram fragmentos de Harris diciendo: “Nunca olvidaré lo que Donald Trump hizo y lo que no hizo cuando Puerto Rico necesitaba un líder compasivo y competente… Abandonó la isla, intentó bloquear la ayuda después de dos huracanes devastadores y no ofreció más que papel de baño e insultos”.
Harris hace referencia a la gestión del entonces presidente Trump tras el huracán María de 2017, que devastó Puerto Rico y resultó en la muerte de aproximadamente 2,975 personas. Durante una visita a la isla para evaluar los daños, Trump tuvo una reunión televisada con funcionarios de la isla, en la que se le vio lanzando rollos de papel a una multitud de residentes.
En su video, Harris presenta su plan para ayudar a Puerto Rico, que incluye reducir el costo de la vivienda, reconstruir la red eléctrica de la isla e implementar una fuerza de tarea económica para crear más empleos.
Lucha por el voto latino
Estos comentarios surgen mientras ambos candidatos luchan por ganar el apoyo de los votantes puertorriqueños, especialmente en el estado clave de Pensilvania, donde viven unos 500,000.
Mientras tanto, un representante de Bad Bunny, quien cuenta con aproximadamente 45.6 millones de seguidores en Instagram, declaró a CNN que él apoya a Harris, pero que la publicación en redes sociales “no constituye un respaldo”.
Otros dos artistas puertorriqueños, Jennifer Lopez y Ricky Martin, también compartieron el video de Harris en Instagram.
El tono racista y vulgar del mitin del domingo enfureció tanto a demócratas como a republicanos y se considera un error de la campaña de Trump a solo ocho días de las elecciones.
El chiste que no lo fue
La representante demócrata de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, calificó el evento como un “mitin de odio”, mientras que varios republicanos, como la representante Maria Elvira Salazar y el senador Rick Scott, ambos de Florida, y el representante Anthony D’Esposito de Nueva York, se manifestaron en redes sociales condenando los comentarios racistas del comediante.
La campaña de Trump también ha intentado distanciarse de las declaraciones. “Este chiste no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”, dijo Danielle Alvarez, asesora principal de la campaña, en un comunicado para el Washington Post.
Podríamos añadir que Donald Trump tiene un largo historial de hacer comentarios racistas él mismo.