Si hay algo en lo que la NASA es innegablemente brillante, es en reconocer el potencial. Y eso fue exactamente lo que sucedió cuando los ingenieros que trabajaban en la sonda Europa Clipper vieron una placa de metal poco notable que protegía algunos componentes electrónicos críticos de la nave, y enviaron un correo electrónico a Preston Dyches sobre ella.
¿Quería él y su equipo poner algo allí?
“Era un lienzo en blanco”, detalló Dyches, Especialista en Participación Pública Senior del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, en un intercambio de correos. “Pensamos en qué tipo de diseño o mensaje podría captar el interés de la gente y crear conexiones significativas entre esta misión espacial y algo más grande que le importara a todos”.
Dyches explica que no es raro que las naves espaciales lleven mensajes o recuerdos especiales. Por ejemplo, los famosos Discos Dorados que se enviaron como cápsula del tiempo de sonidos e imágenes a bordo de la nave Voyager hacia el espacio interestelar en 1977. Dyches y su equipo querían crear un nuevo y emocionante mensaje con la placa del Europa Clipper.
Con la placa, Dyches quería crear una pieza artística que diera a la NASA la oportunidad de resaltar lo interesante de la misión. La Clipper, lanzada el 14 de octubre, llegará a la luna Europa de Júpiter en 2030. Se cree que Europa contiene un océano oculto, y la Clipper intentará determinar si podría sostener vida.
Dado el objetivo de la misión, el equipo se concentró en la palabra “agua” y exploró maneras de presentarla en diversos idiomas y expresiones visuales, creando un vínculo entre la Tierra y Europa.
“El agua conecta estos dos mundos”, señaló Dyches. “Uno está lleno de vida, y el otro podría tener las condiciones adecuadas para alguna forma de vida. Dado que creemos que el agua líquida es necesaria para la vida como la conocemos, y que el agua es esencial para todos en este planeta, es quizás la molécula más importante. Así que destacar algo que nos conecta a todos, aunque usemos diferentes nombres para ello, es importante”.
Sumergiéndose en el proyecto
Dan Goods, Estratega Visual del JPL, contactó a la artista y presentadora de Design Matters, Debbie Millman, para colaborar en el proyecto. Al principio, debido a la larga experiencia de Millman con el arte de la tipografía, pensó en que ella podría escribir la palabra “agua” en diferentes idiomas o utilizar su red para que hablantes nativos diseñaran la palabra. Luego, un lingüista del proyecto sugirió visualizar las formas de onda de personas diciendo “agua” en distintos idiomas.
Millman, emocionada, mostró el correo original de Goods de octubre de 2021. “Cuando Dan me preguntó si me interesaba, ni lo dudé. Fue como decir, estoy completamente dentro desde el primer día”, expresó. “Todos estábamos muy emocionados. El denominador común era la emoción y la alegría por el potencial del proyecto”.
Millman, fanática del espacio desde su niñez, tenía la meta de crear algo icónico que te atrajera y que también pudieras colgar en la pared. Un equipo de lingüistas desarrolló una lista de 103 idiomas y comenzó a recolectar grabaciones de hablantes nativos pronunciando la palabra, mientras Goods las convertía en formas de onda.
Millman desarrolló tres conceptos. El primero era en espiral, representando una galaxia, pero al manipular las curvas, se dio cuenta de que se podía perder la integridad del audio.
El segundo concepto era visualizar las formas como olas del océano, similar a la famosa portada de Unknown Pleasures de Peter Saville. Sin embargo, consideró que no era lo suficientemente original.
El tercero dio en el blanco: una interpretación del Big Bang, con la palabra emanando en múltiples idiomas desde un núcleo que representa el signo de lenguaje de señas estadounidense para “agua”. Como las formas de onda estaban en planos rectos en esta versión, podían alargarse o estrecharse sin alterar el significado.
“No queríamos que alguien lo probara y resultara incorrecto”, dijo Millman. “Todo tenía que ser científicamente preciso”.
Aunque la placa es relativamente pequeña, de unos 17 x 28 centímetros, hacerla y colocar los 103 idiomas en ella no fue tarea fácil. Millman trabajó en Procreate para equilibrar y armonizar el diseño, etiquetando cada capa con su idioma correspondiente, organizándolos alfabéticamente para facilitar el seguimiento. Al acercarse la finalización del proyecto, se dio cuenta en el último momento de que había omitido un conjunto de idiomas clave y volvió a reorganizar todo.
Mensaje en una botella
El lado opuesto de la placa en la Europa Clipper fue desarrollado en paralelo por el Director Creativo de NASA, David Rager, y la diseñadora del JPL, Kaelyn Richards, y originalmente era un proyecto separado del de Millman (apodado “Palabras de Agua”). Contiene varios mensajes ocultos, además de un poema original de reconocida poeta estadounidense Ada Limón, escrito a mano por ella misma.
“Es hermoso y complejo y llama a la conexión, al igual que la exploración espacial”, comentó Dyches.
Encima del poema, una ilustración de una botella flotando en el cosmos contiene un microchip con 2.6 millones de nombres enviados por el público durante una campaña antes del lanzamiento. También incluye la famosa Ecuación de Drake, escrita a mano por el astrónomo Frank Drake, que reflexiona sobre la posibilidad de vida extraterrestre en la Vía Láctea. En la esquina inferior izquierda, hay una imagen del fallecido Ron Greeley, quien trabajó en la misión Galileo de la NASA hacia Júpiter y promovió un viaje a Europa.
En última instancia, es una placa pequeña en la escala cósmica, pero representa un potencial increíble.
“Es especial formar parte de la creación de un objeto que viajará a otro mundo”, dice Goods. “El hecho de que hayamos podido colaborar con personas de todo el planeta en algo que representa un cruce de la humanidad y que conecta nuestra existencia con la búsqueda de vida en otros lugares ha sido absolutamente gratificante”.