El Día Internacional de la Emprendedora se fijó en 2014, cuando Wendy Diamond propuso una jornada para reconocer el talento de las mujeres que emprenden y visibilizar los obstáculos que enfrentan. Hoy, para celebrar la perseverancia de aquellas mujeres que, además de luchar por romper el famoso techo de cristal, intentan emprender, platicamos con la economista mexicana Martha Alvarado, una de las fundadoras de Bionag. “Somos una empresa de biotecnología aplicada a la salud”, dice la emprendedora, que vive en Tijuana, Baja California, y que este año fue una de las cinco ganadoras de la segunda edición del programa eNovadoras de AT&T y Endeavor.
BIONAG Y LA BIOTECNOLOGÍA
¿Qué hace específicamente Bionag?
En 2020 lanzamos al mercado medicamentos a base de nanotecnología que tienen la capacidad de neutralizar virus que afectan a perros y gatos, como el moquillo o el parvovirus. También tenemos dos productos para uso humano en fase de desarrollo: uno para úlceras de pie diabético y un dispositivo médico (no es medicamento) que es un enjuague antiviral que previene el Covid, influencia y resfrío. Durante la pandemia hicimos los estudios, que demostraron la eficacia de este enjuague y ahora estamos buscando financiamiento para su desarrollo, que estimamos será en cinco años. Cabe destacar que durante la pandemia, Tijuana fue un epicentro de Covid. Mucha gente moría en el Hospital General local. Ahí hicimos un estudio con personal médico que atendía hasta 400 infectados con Covid por día. Un grupo hizo enjuagues bucales con nuestro dispositivo, otro grupo control hizo enjuagues con otro producto. La diferencia en las tasas de contagio entre ambos grupos fue abismal.
UN PRODUCTO INNOVADOR
¿Qué tienen de novedoso los medicamentos para animales que ya están produciendo?
Lo novedoso es la capacidad antiviral de estos medicamentos. Antes de su desarrollo, el moquillo o el parvovirus se trataban con tratamiento convencional o de apoyo, para atenuar los síntomas. Hay que considerar que con el tratamiento convencional, el 80 % de los animales afectados con moquillo o parvovirus muere. Pero con la administración nasal y oral de nuestro medicamento se recuperan, en etapa temprana, el 85 – 90 % de los animales infectados con moquillo. En etapa tardía, que es cuando esta enfermedad afecta a nivel neurológico, la tasa de efectividad del medicamento figura entre el 65 y 70 %. Para el parvovirus, la tasa de éxito es del 95 %.
Y ¿qué es la nanotecnología?
La nanotecnología estudia los elementos en un tamaño muy pequeño, mil veces más pequeño que un cabello. Con ese tamaño, los elementos tienen un comportamiento diferente que le permite neutralizar virus.
LOS INICIOS DE BIONAG
Cuéntame sobre los orígenes de Bionag
Somos un equipo multidisciplinario integrado por científicos que vieron un área de oportunidad en antivirales para la medicina veterinaria. Junto a Nina Bogdanchikova, Horacio Almanza e Ismael Plasencia, fundé Bionag en 2011. Llegamos a tener prototipos y patentes, estudios en publicaciones científicas hasta el desarrollo del producto, que empezó a venderse en todo México desde 2020.
¿Qué cifras de ventas podrías compartirnos?
En 2023, vendimos 5.2 millones de pesos y este año vamos a cerrar con nueve millones de pesos.
¿Cuáles son los próximos pasos para Bionag?
Buscamos internacionalizarnos, vender en el resto Latinoamérica, de donde recibimos constantemente mensajes pidiendo nuestros productos para perros y gatos.
EMPRENDER CON MUJERES
Hay otra mujer en el equipo de fundadores de Bionag, ¿te resultó más fácil emprender con una par?
Sí, se me facilitó emprender, es un respaldo, un equilibrio entre las dos. Me refiero a Nina Bogdanchikova, del Departamento de Fisicoquímica de Nanomateriales de la UNAM y quien fundó Bionag junto a mí y otros dos científicos varones.
Baja California, donde está basada Bionag, es un polo científico.
Sí, yo estudié en la Universidad Autónoma de Baja California y en este mismo estado se encuentran, en Ensenada, el Centro de Nanociencias de la UNAM y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada. Y en Tijuana, al estar en la frontera, hay mucha colaboración con científicos de San Diego (Estados Unidos), sobre todo en los sectores de la biomedicina, ingeniería biomédica y nanotecnología.
¿Cuáles dirías son los mayores desafíos de emprender? ¿Encontrar financiación?
No, yo creo que es poder entrar a la industria con un producto diferente, disruptivo.