Cuatro amigos murieron el pasado 24 de octubre en un Tesla Model Y que se incendió tras chocar contra una barrera de seguridad en Lake Shore Boulevard, Toronto. Tras el choque, parece que el mecanismo electrónico de apertura del coche dejó de funcionar. Esto impidió que los ocupantes y otras personas pudieran abrir las puertas. La única superviviente, una mujer de unos veinte años, logró escapar gracias a que alguien rompió la ventanilla del vehículo con una barra de metal.
Este incendio es el más reciente que involucra a vehículos Tesla y es un trágico recordatorio de que no podemos depender de los controles táctiles para funciones automotrices críticas para la seguridad. Como Tesla detalla en su sitio web, el Model Y cuenta con seguros electrónicos para las puertas que requieren presionar un botón para abrirse. El automóvil también tiene un sistema mecánico de apertura de emergencia que muchos dicen que sería casi imposible de operar en una emergencia real.
“No pude abrir las puertas”, dijo Rick Harper, el transeúnte que primero respondió al choque, en CTV Toronto . Después de que Harper rompiera la ventana trasera, la joven logró salir del auto arrastrándose, desesperada por escapar de las crecientes llamas. El humo espeso oscureció la visión del rescatista, impidiéndole darse cuenta de que había más personas adentro. Los otros cuatro ocupantes no sobrevivieron al incidente. Las autoridades aún no saben si murieron a causa del choque, a causa del fuego o una combinación de ambos.
“DISEÑO ORIENTADO A LA SEGURIDAD”
Como ocurre con todos los coches Tesla, la apertura de las puertas del Tesla Model Y depende de controles electrónicos. Si estos fallan, hay que utilizar alternativas manuales que pueden resultar difíciles de encontrar. En el Model Y, las puertas delanteras tienen un pequeño mecanismo de apertura junto a los botones de las ventanillas. Está intercalado entre la puerta y la manilla de la puerta y parece ser parte del interior de plástico de la carrocería del coche. Es necesario saber que está ahí y saber cómo se acciona. En las puertas traseras, este mecanismo de apertura es aún más difícil de localizar.
El vehículo también ofrece un mecanismo de apertura manual de emergencia, pero implica retirar un panel de la puerta y tirar de un cable. Es un diseño similar para el Model S, cuyas puertas traseras tienen un mecanismo de apertura manual colocado debajo del cojín del asiento trasero. En el Model X, las puertas traseras en forma de ala de halcón tienen un mecanismo de apertura manual al que se accede quitando una rejilla de altavoz y tirando de un cable. La mayoría de las personas que viajan en estos coches no tienen ni idea de estos mecanismos.
Tesla afirma que sus coches tienen un “diseño orientado a la seguridad” e insiste en que son “los más seguros del mundo”. La empresa no ha hecho comentarios sobre este accidente en particular, pero su historial reciente y sus múltiples retiros de productos presentan otro panorama.
También hay una diferencia entre las calificaciones de las pruebas de laboratorio y los datos reales de la carretera. El Model Y obtuvo la máxima calificación de seguridad en 2024 en el segmento de lujo por parte del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras. Sin embargo, un estudio recién publicado de todos los datos en el Sistema de Informes de Análisis de Fatalidades de Estados Unidos (EU) entre 2017 y 2022 muestra que los autos Tesla tienen una tasa de accidentes fatales de 5.6 por cada 1,600 millones de kilómetros recorridos … La tasa de accidentes fatales promedio nacional para todos los autos en EU es de 2.8 por cada 1,600 millones de kilómetros.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EU (NHTSA, por sus siglas en inglés) tiene abiertas varias investigaciones relacionadas con problemas como la “activación involuntaria de los frenos” y la “aceleración involuntaria” de los coches Tesla. La empresa de Elon Musk también se enfrenta a una investigación penal y a múltiples demandas judiciales por publicidad engañosa sobre la seguridad y las capacidades autónomas de sus vehículos.
En el tema de las puertas eléctricas, imagina que sí sabes dónde está el mecanismo de desbloqueo de emergencia y cómo se utiliza. Ahora imagina lo difícil que sería encontrar y quitar un panel después de un choque, tratando de introducir la mano dentro de un cable en un agujero en medio de un incendio que produce humo denso y tóxico. Es una tarea que sería casi imposible para la mayoría de los ocupantes, en particular para los pasajeros que no están familiarizados con el automóvil.
NO ES SOLO TESLA Y NO SON SOLO LAS PUERTAS: LOS CONTROLES DIGITALES NO SON SEGUROS
Una interfaz mecánica con un seguro operado mecánicamente quizá hubiera evitado el problema con el Model Y. Lo entiendo, abrir una puerta haciendo clic en un botón puede parecer genial, hasta que te mata. Pero el hecho es que estos botones, al igual que las interfaces táctiles que controlan muchas funciones de los automóviles en la actualidad, son peligrosos.
Los estudios han demostrado que los controles electrónicos pueden aumentar el riesgo de accidentes. A diferencia de los controles físicos, que los conductores pueden operar de forma instintiva sin apartar la vista de la carretera mediante el uso de la memoria muscular, las pantallas táctiles exigen atención visual. Esto distrae a los conductores de la parte importante de la conducción: mirar el camino.
La tendencia a convertir todo en control digital es peligrosa. Tanto así que el Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (Euro NCAP) anunció en marzo pasado que, a partir de 2026, los vehículos que deleguen funciones esenciales en pantallas táctiles y no cumplan con los requisitos mínimos de control físico no calificarán para las más altas certificaciones de seguridad.
Según Matthew Avery, director de desarrollo estratégico de Euro NCAP, “el uso excesivo de las pantallas táctiles es un problema generalizado en el sector, ya que casi todos los fabricantes trasladan los controles clave a pantallas centrales. Esto obliga a los conductores a desviar la vista de la carretera y aumenta el riesgo de accidentes por distracción”. El uso de pantallas táctiles para funciones básicas —ajustar el aire acondicionado o cambiar el volumen de la radio– introduce un riesgo innecesario. “Minimizar el tiempo que los conductores apartan la vista de la carretera es fundamental para promover una conducción más segura”, subraya Avery.
Aunque las directivas de Euro NCAP no son legalmente vinculantes para los fabricantes en Europa, los consumidores prestan atención a sus calificaciones. Es probable que haya un impacto en algunas marcas. En 2026, dicta la organización, los autos deben incluir controles físicos para funciones básicas como intermitentes, luces de emergencia, limpiaparabrisas, bocinas, luces (incluidas las altas), volumen de la radio, control de climatización, control de cambios y desbloqueos de la cajuela y la guantera.
Estos controles también deben ser intuitivos y accesibles sin obligar al conductor a apartar la vista de la carretera. Esto garantiza que el conductor pueda reaccionar de manera rápida y segura. Así ha sido siempre, hasta que Tesla decidió poner una pantalla gigante en sus autos y otras marcas siguieron su ejemplo. Hasta ahora, no hay indicios de que la NHTSA, el IIHS o cualquier grupo de vigilancia del consumidor de EU puedan emitir reglas similares para los fabricantes de automóviles.
A CONTAR CADA CENTAVO
Tesla y el resto de las marcas que se han sumado a esta tendencia futurista la venden como una “innovación en diseño”. Afirman que estos tableros de instrumentos limpios son más bellos y minimalistas que el paraíso anterior de perillas, botones y palancas. Promueven lo que dicen que es una mejor estética (si miro cualquier auto bien diseñado de una época anterior a la década de 2010, discrepo), a costa de la funcionalidad.
El paso a los controles digitales no fue un minimalismo al estilo de Dieter Rams. Todo lo contrario: fue una decisión perezosa, peligrosa, desagradable y codiciosa. Especialmente esto último, porque lo cierto es que muchos fabricantes de automóviles adoptaron controles digitales y pantallas táctiles para reducir los costos de producción, según Maddie McCarty, ingeniera en ergonomía de la revista Consumer Reports.
Al introducir pantallas táctiles digitales centralizadas, se elimina la necesidad de componentes como interruptores físicos, perillas giratorias, potenciómetros mecánicos, actuadores, cables y los aparatos del tablero de instrumentos necesarios para alojarlos adecuadamente. Estos mecanismos son caros, especialmente si se desea brindar a los conductores una sensación y una respuesta agradables al usarlos.
Las marcas también reducen los altos costos de ensamblaje humano. Una pantalla solo requiere una placa digital, switches y algunos cables. Además, las actualizaciones de software pueden cambiar o agregar funcionalidad sin modificaciones físicas ni reparaciones, lo que reduce los costos de mantenimiento bajo garantía. Doble golpe.
Fabricantes como Hyundai están empezando a darse cuenta de que necesitan abandonar la ilusión de que los controles digitales representan mejoras. Y tienen razón. La búsqueda de un supuesto minimalismo y reducción de costes no puede justificar que se sacrifique la seguridad del conductor y los pasajeros. El regreso a los controles físicos garantiza la máxima seguridad al permitir a los ocupantes responder de manera instintiva y rápida mientras conducen y, lo más importante, en caso de emergencia. Si Tesla hubiera implementado mecanismos manuales en lugar de depender de botones electrónicos, tal vez esas cuatro vidas se hubieran salvado.