Cómo convertir el estrés de fin de año en una oportunidad

Si alguna vez has participado en una carrera, entonces lo sabes: hay una diferencia entre tratar de correr rápido y tratar de vencer a alguien.

Los humanos somos innatamente competitivos y la psicología de eso funciona en ambos sentidos: si estamos ganando, nos impulsa hacia adelante y rendimos mejor. Pero, como lo demuestran los estudios, cuando los corredores se dan cuenta de que están perdiendo, su esfuerzo disminuye, casi garantizando el resultado. A continuación, tips para manejar el estrés de fin de año que te serán sobre todo útiles si lideras un equipo.

ESTRÉS DE FIN DE AÑO

El efecto es similar a lo que sucede cuando los líderes ponen el listón demasiado alto a medida que los empleados se acercan al final del año. El cuarto trimestre ya es un período de mucho estrés, con planes de vacaciones, obligaciones familiares y presiones de informes de fin de año. Puede ser desmoralizador para un equipo abrumado que se ve agobiado por aún más tareas.

Cuando eso sucede, el esfuerzo y la moral inevitablemente disminuyen.

En Jotform, a medida que los días se acortan y se acercan las vacaciones, reconocemos que la motivación y la productividad pueden disminuir. Pero mantener el impulso es fundamental para terminar con fuerza y ​​comenzar el nuevo año con buen pie. A continuación, se explica cómo gestionamos el estrés del cuarto trimestre y mantenemos la moral alta en el lugar de trabajo.

CRECIMIENTO GRADUAL

No podría estar más de acuerdo con la idea de que soñar en grande es esencial para lograr grandes cosas. Pero después de dos décadas como dueño de un negocio, he aprendido que escalar gradualmente es sostenible. Luchar por el éxito puede conducir a errores costosos: lanzamientos de productos fallidos, errores de contratación, problemas con el servicio al cliente y más. Por lo que es esencial resistir la urgencia de apresurarse, especialmente en el último trimestre cuando el instinto es fuerte para abordar tanto como sea posible.

Una solución es establecer expectativas más realistas y eso comienza por comprender dónde se encuentran sus empleados, en términos de carga de trabajo y ancho de banda. Como señala Harvard Business Review, los gerentes que buscan comprender a sus empleados, incluidos sus desafíos, son los más conectados y en los que sus equipos más confían.

Comienza por comunicarte con los equipos y empleados individuales y determina qué se debe hacer, no tus objetivos más elevados, sino más bien lo esencial. Y cuánto pueden asumir de manera factible. Si los empleados tienen que elegir entre tareas importantes, anímalos a priorizar las tareas con el mayor impacto, enfatizando el impacto sobre la urgencia.

TRABAJA CON TU EQUIPO

Luego, trabaja con los empleados para descubrir cómo ayudarlos a alcanzar esas marcas y brindarles lo que necesitan para lograr sus objetivos de manera efectiva. Tal vez eso signifique un poco más de flexibilidad al final del año. Tal vez signifique proporcionar recursos adicionales o darles luz verde para hablar con alguien de otro departamento. Los líderes están en la mejor posición para apoyar a los empleados en el logro de objetivos realistas sin sacrificar su bienestar.

No es ningún secreto que los empleados de todos los sectores luchan con la salud mental. Una encuesta reciente de Gallup encontró que menos de uno de cada cuatro empleados siente que su organización se preocupa por su bienestar.

Una de las cosas más poderosas que pueden hacer los líderes es comunicarse; en este caso, cuanto más, mejor. Los estudios han encontrado que los empleados que sienten que sus gerentes no se comunican bien tienen un 23% más de probabilidades de experimentar un deterioro de la salud mental. A medida que los niveles de estrés aumentan durante el cuarto trimestre, la comunicación abierta es más crítica que nunca.

Para empezar, los gerentes pueden comunicarse con los empleados para evaluar cómo se sienten. No subestimes el poder de un mensaje directo o un par de oraciones en un correo electrónico: un mensaje rápido para expresar tu preocupación puede tener un impacto descomunal.

Asegúrate de que los empleados estén al tanto de los recursos disponibles para ellos. Si esos recursos se comparten en un foro público, asegúrate de compartirlos nuevamente. En un estudio, el 46% de todos los trabajadores dijeron que su empresa no había compartido proactivamente los recursos de salud mental de la organización. Es un descuido que se puede corregir fácilmente.

Finalmente, asegúrate de estar disponible para todos los empleados para que puedan acudir a ti directamente con cualquier pregunta o inquietud con respecto a las metas o tareas del cuarto trimestre. Ya sea una política de puertas abiertas o compartir regularmente sus espacios de calendario para una charla privada, haz que tu disponibilidad sea evidente.

UN MUST: TIEMPO LIBRE

Los líderes saben que el cuarto trimestre será agitado. Si bien el impulso para terminar con fuerza es alto, también lo es la necesidad de desconectarse por completo. Soy un gran creyente en la necesidad de tomar unas vacaciones reales y pasar tiempo de calidad con mi familia, tanto por mi salud, mi motivación a largo plazo y rendimiento laboral. A finales de año, puede parecer que no puedes imaginar tomarte un tiempo libre, pero es esencial. Solo necesitas priorizarlo.

Para lograr estos objetivos competitivos, es importante planificar el cuarto trimestre temprano. Incluso en el tercer trimestre, comienza a discutir las prioridades del cuarto trimestre para garantizar una carga de trabajo equilibrada al final del año. Asegúrate de que todos los empleados estén en la misma página y ten en cuenta las vacaciones en la ecuación.

Planificar un cuarto trimestre productivo y de bajo estrés también requiere mirar hacia el primer trimestre del nuevo año. Reflexiona sobre los puntos altos y bajos del año anterior: ¿dónde tuviste éxito y dónde tuviste dificultades? Establece tus metas para el nuevo año, tanto concretas como conceptuales: establece tus KPI, pero también visualiza cómo quieres hacer las cosas mejor. Pregúntate: ¿Estos objetivos te están llevando a donde quieres estar, en lo que quieres convertirte, como empresa, en general?

Sobre todo, recuerda que un comienzo reflexivo del primer trimestre depende de un equipo descansado y motivado. Es por eso que el cuarto trimestre debe centrarse en objetivos enfocados y alcanzables que fomenten el impulso, no el agotamiento. Al fomentar la comunicación abierta, establecer expectativas realistas y pensar en el futuro, puedes transformar el final del año de un final frenético en un trampolín sólido.