“Now you are playing with power”. Así decía el slogan de Nintendo en su época de 8
bits (1985-1990) y, por supuesto, para esa generación, el poder que mostraba la NES
original –y la importancia de esta consola en el nacimiento de una nueva industria– era, sin
duda, una demostración de poder.
Gracias al gaming, el entretenimiento nunca volvería a ser el mismo.
Casi 40 años después, esta misma industria se ha transformado, ramificado, evolucionado hasta el punto de dominar el entretenimiento. Hoy los videojuegos le han arrebatado el lugar que durante tanto
tiempo ocupó la televisión como medio de entretenimiento, punto de reunión familiar, y medio de comunicación.
Y ahora, ¿qué sigue?
¿Qué podemos esperar en los próximos 5 años? No me gusta hacer predicciones, pero sí me gusta dar opiniones basadas en lo que veo en esta industria, no solo a nivel de nueva tecnología, si no de un
nuevo entendimiento social de la misma. Los videojuegos son mucho más que entretenimiento, son productos culturales que hoy están en el centro de la experiencia de usuarios de la nueva generación.
Los próximos años no serán una lucha por demostrar mejores gráficos, mejores motores, desarrollos más profundos, nuevas consolas y nuevas plataformas; todo esto seguirá, pero no creo que sea ya la ventaja competitiva de cada empresa.
La verdadera competencia para los involucrados en cualquier área de esta industria está en dar una propuesta de valor creativa que sea específica, que sea social, que sea escalable y que logre atraparte como usuario, que conecte con tus intereses.
Una gran comunidad con muchos nichos
Esta industria siempre ha sido de nicho, pero dentro tiene subdivisiones: gamers de aventura, gamers de carreras, gamers casuales o gamers sociales, etcétera. Hoy el gaming es tan importante como
medio como lo fueron la música o la televisión en sus épocas de oro.
Un sub nicho que siempre ha estado presente, pero hoy está cobrando una relevancia muy importante, es de juegos y cultura deportiva. Los juegos de deporte son cada vez más realistas, las estrategias y alianzas corporativas son cada vez más fuertes e importantes, y el valor mediático y económico de estos juegos es enorme.
Como se puede ver en el documental It’s in the game, que salió hace unas semanas en Amazon Prime, la historia y evolución de estos juegos ha sido impresionante y se volvió un punto de encuentro para los fanáticos del deporte y para los que nunca han jugado un partido real.
Sin embargo a este nicho le hace falta su evolución como medio social, así como lo han hecho los juegos de acción o aventura y aquí hay una gran oportunidad para hacer un “power play” en el nicho.
El nuevo espacio para el deporte
Los videojuegos y los medios inmersivos están convirtiéndose en el nuevo campo de acción para los fanáticos del deporte, mucho más allá de los partidos de FC o Madden, buscar una experiencia social e interactiva para los deportes se va a convertir en el reto a capitalizar en los siguientes años.
La entrada a la “cancha” de estas nuevas sociedades, plataformas e ideas y su acelerado crecimiento nos da una pauta para la nueva e importante dirección de la experiencia deportiva.
Sin duda, 2025 va a capitalizar sobre todo lo que vivió esta industria en 2024
–con todos sus altibajos– y podemos esperar ver mucho movimiento, mucha
creatividad, mucha inversión y muchas historias de éxito.
Tengo la gran esperanza de que sea un año donde México logre brillar por su
aportación a esta importante y creciente industria, de la cual, el público mexicano es
uno de sus principales consumidores.