El primer gran Mundial de Clubes de la FIFA, programado para 2025 en Estados Unidos, promete revolucionar el calendario del futbol global con la ambiciosa meta de elevar el prestigio de este torneo. Sin embargo, su impacto sobre los futbolistas generó un intenso debate.
Con un formato inspirado en la Copa del Mundo de selecciones, este certamen reunirá a 32 equipos de todos los continentes del 15 de junio al 13 de julio, para coronar al “verdadero campeón mundial”. El evento también consolida a Estados Unidos como el epicentro del futbol internacional, en una época en la que el país también será sede de la Copa América 2024 y el Mundial de 2026.
Equipos icónicos como Real Madrid, Manchester City, Bayern Múnich y París Saint-Germain llevarán sus rivalidades de la Champions League al continente americano. Por otro lado, clubes latinoamericanos como River Plate, Boca Juniors y los representantes de México y Brasil verán una oportunidad de medir fuerzas con los gigantes europeos. En la cancha, estrellas como Lionel Messi, Kylian Mbappé, Erling Haaland y Neymar prometen elevar el nivel de espectáculo.
No todo es entusiasmo. Jugadores y entrenadores alzaron la voz contra un calendario que consideran que está muy saturado. El español Rodri, Balón de Oro 2023, advirtió sobre la posibilidad de huelgas, mientras que figuras como Virgil van Dijk y Carlo Ancelotti expresaron preocupaciones similares. Además, el sindicato FIFPro y ligas europeas denunciaron ante la Comisión Europea que la FIFA abusa de su posición dominante para imponer el torneo.
Una nueva era, según la FIFA
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, defendió la iniciativa asegurando que “es el eslabón que faltaba para determinar al mejor club del mundo”. En un movimiento estratégico, la FIFA transmitirá los 63 partidos del torneo de manera gratuita a nivel global, a través de DAZN.
El torneo se abrirá en Miami con el Inter de Messi enfrentando al egipcio Al Ahly. La fase de grupos se disputará en 11 ciudades, con enfrentamientos destacados como Real Madrid vs. Al-Hilal, Juventus vs. Manchester City y Bayern Múnich vs. Boca Juniors. Los equipos mexicanos, como los Rayados de Monterrey, los Tuzos de Pachuca y el Club León, también enfrentarán pruebas desafiantes contra rivales como Chelsea y Juventus.
El Metlife Stadium, en Nueva York, será el escenario de las semifinales y la final, cerrando semanas de competición en el verano de 2025, que coincidirán con la Copa Oro de la Concacaf. Este evento también refuerza la estrategia de Estados Unidos para consolidarse como una potencia del fútbol en el mercado deportivo global.
Mientras que los fanáticos locales esperan un espectáculo grande, algunos analistas advierten sobre el riesgo de saturar al público. “Es emocionante ver el crecimiento del fútbol en Estados Unidos, pero deben tener cuidado de no sobrecargar el calendario”, señaló Giovanni Savarese, exentrenador de la MLS.
El Mundial de Clubes de la FIFA promete marcar un antes y un después en la historia del deporte, pero también obliga a reflexionar sobre los límites de un calendario futbolístico que parece que no va a detenerse pronto.
Por Guillermo Barros / AFP