Si crees que el mundo está cambiando más rápido que nunca, estás en lo correcto. Según Accenture, la velocidad de cambio en las empresas se ha acelerado 183% desde 2019 y 33% tan solo en el último año. En 2025, vienen en camino algunas tendencias de liderazgo que traerán más cambios. Como dice el refrán, el cambio nunca fue tan rápido y nunca volverá a ser tan lento.
Los lugares de trabajo híbridos, la transformación por IA, los conflictos globales y la creciente polarización contribuyeron al ritmo vertiginoso del cambio. No es sorprendente que muchos líderes estén experimentando una especie de “efecto latigazo”. Por asombroso que parezca, 71% de los CEO sufren el síndrome del impostor, ya que enfrentan desafíos para los que nunca se les ha capacitado.
Con tantos cambios en el mundo empresarial, ¿qué temas tomarán protagonismo para los líderes? Aquí hay cuatro tendencias de liderazgo para 2025:
1. Tendencia de liderazgo: seguir invirtiendo en DEI, pero llamarlo de otra manera
Con la reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, muchos temen que las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) enfrenten aún más críticas que después del fallo de la Corte Suprema en 2023 sobre la acción afirmativa.
Aunque estas preocupaciones son válidas, no todas las organizaciones redujeron sus presupuestos de DEI tras el fallo de la Corte en Estados Unidos. Según una encuesta de Littler de 2024, 57% de los ejecutivos dijo que sus organizaciones ampliaron sus compromisos con DEI, mientras que 36% los mantuvo y solo 1% reportó una disminución significativa. Aunque el gasto en DEI no crece al mismo ritmo explosivo que en 2020, sigue aumentando.
Sin embargo, debido a preocupaciones legales y reacciones políticas, muchas empresas comenzaron a llamar a sus esfuerzos de DEI de otra manera, como “liderazgo inclusivo” o simplemente buen liderazgo. Se prevé que esta tendencia se intensifique en 2025, integrando DEI en el tejido del liderazgo en lugar de considerarlo un concepto aparte.
De acuerdo con el DEI Impact Case del NeuroLeadership Institute, las organizaciones pueden tomar tres acciones para mantener sus inversiones en DEI:
- Priorizar la diversidad alineándola con objetivos comerciales específicos.
- Habituar la inclusión mediante herramientas de aprendizaje y desempeño integradas en prácticas diarias.
- Sistematizar la equidad revisando políticas y procedimientos para garantizar y mantener la equidad.
Con un enfoque basado en ciencia, los líderes pueden construir programas de DEI que sean legales, estratégicamente beneficiosos y éticamente correctos.
2. Tendencia de liderazgo: decidir sobre el trabajo híbrido
En los últimos meses, varias grandes organizaciones anunciaron que pronto requerirán que sus empleados regresen a la oficina cinco días por semana. En el tercer trimestre de 2024, 33% de las empresas exigía a los trabajadores estar en la oficina cinco días, un aumento frente al 31% del trimestre anterior. Esto rompe la tendencia de disminución registrada en los últimos cinco trimestres.
Se espera que 2025 sea un año clave para que las empresas en el mundo tomen decisiones a largo plazo sobre el trabajo híbrido. Después de experimentar con políticas remotas flexibles durante cinco años, muchas organizaciones definirán cómo y dónde quieren que sus empleados trabajen, enfrentando las consecuencias de sus decisiones.
Aunque pueda parecer lógico volver a la oficina tiempo completo, investigaciones sugieren claras ventajas del modelo híbrido. Por ejemplo, un estudio publicado en Nature en 2024 mostró que el trabajo híbrido en Trip.com no afectó la productividad o el desempeño, pero redujo en un tercio la tasa de renuncias, ahorrando millones en reclutamiento y capacitación.
Nuestra investigación indica que, aunque las conexiones entre compañeros casi siempre aumentan cuando todos están en el mismo edificio, otras conexiones —con líderes, empleadores y roles— pueden verse afectadas, lo que puede hacer que las políticas de regreso a la oficina fracasen. Por esta razón, recomendamos un enfoque de cuatro partes para el trabajo híbrido que maximice los beneficios del tiempo compartido mientras se preserva la sensación de autonomía de los empleados.
3. Tendencia de liderazgo: más precaución con la IA
La primera ola de implementación de inteligencia artificial generativa (IA Gen) estuvo marcada por entusiasmo y expectativas. Sin embargo, la tercera ola se centra en los desafíos y oportunidades, así como alucinaciones de IA, sesgos y una peligrosa dependencia de esta tecnología.
Los líderes identificaron oportunidades para revolucionar la forma en que operan sus negocios, eliminando tareas monótonas mientras obtenían insights basados en datos, aumentando la eficiencia y fomentando la innovación. En la segunda ola, experimentaron con la IA Generativa (GenAI) y la implementaron a gran escala dentro de sus organizaciones.
Ahora, en esta tercera ola, los líderes identifican tanto desafíos como oportunidades con la tecnología y están pensando estratégicamente sobre el camino a seguir. Detectaron problemas como las alucinaciones y sesgos de la IA. También reconocieron la problemática de la dependencia excesiva en la IA generativa (GenAI) y la necesidad de capacitar a los empleados en discernimiento.
Estamos aprendiendo que la GenAI puede hacer que las personas incrementen o bajen sus niveles de creatividad, dependiendo de cómo la utilicen, lo cual tiene importantes implicaciones para la innovación. Un estudio reciente mostró que, aunque la GenAI aumentó la creatividad al escribir relatos cortos para quienes tienen dificultades, la tecnología redujo la diversidad de ideas novedosas generadas. En otras palabras, los relatos asistidos por GenAI eran más similares entre sí que los creados únicamente por humanos, esto es un presagio de un peligroso retroceso hacia la homogeneidad.
Además, una dependencia excesiva de la IA impide que las personas generen sus propios insights. Hemos estudiado el proceso de generación de insights en el cerebro y encontramos que la fuerza de un insight está correlacionada con el impulso motivacional para actuar en consecuencia. Por lo tanto, si la IA genera los insights por nosotros, nos priva de una de nuestras mayores fuentes de motivación.
En 2025, las tendencias de liderazgo se enfocarán en que los líderes hagan una pausa y actúen con mayor cautela en el uso de la IA, buscando formas de utilizar la tecnología como una herramienta para hacer el lugar de trabajo más humano y creativo.
4. Tendencia de liderazgo: tomar en serio el respeto en el lugar de trabajo
Tras las polémicas elecciones en Estados Unidos, los líderes reconocieron que ahora es el momento de abordar el alarmante aumento de la falta de civismo en el lugar de trabajo.
La Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos (SHRM, por sus siglas en inglés) estima que la falta de civismo en el lugar de trabajo le cuesta a las organizaciones en Estados Unidos un total de 2,000 millones de dólares al día. “En promedio, después de que una persona experimenta un acto de falta de civismo en el trabajo, le toma 31 minutos recuperarse. Eso impacta la productividad”, afirmó Johnny C. Taylor Jr., CEO de SHRM.
Definimos el civismo laboral como un conjunto de comportamientos cotidianos compartidos que implican cortesía y consideración hacia los demás. Este civismo se demuestra a través de modales, respeto y una conciencia general de los derechos, preocupaciones y sentimientos de los otros. No tenemos que estar de acuerdo con nuestros colegas en todos los temas (y no lo estaremos), pero sí debemos expresar nuestras opiniones y reconocer respetuosamente las de los demás.
Los actos de falta de civismo pueden ir desde infracciones menores, como interrumpir, no dar crédito a otros o hablar de forma condescendiente, hasta actos más malintencionados, como ignorar a los demás, avergonzar públicamente o realizar críticas emocionales destructivas. Independientemente de la gravedad, la falta de civismo perjudica a los demás y les impide dar lo mejor de sí mismos en el trabajo.
En 2025, los líderes apostarán por el civismo como una de sus tendencias de liderazgo. Nuestra investigación recomienda inculcar tres hábitos clave de civismo:
- Reconocer nuestras propias reacciones.
- Inhibir respuestas automáticas.
- Comunicar de manera clara.
En momentos de conflicto, estos hábitos ayudan a los empleados a reconectar con la parte reflexiva de su cerebro y a comunicarse de manera más constructiva.
En una época de cambios acelerados en todos los aspectos de la vida, los líderes deben encontrar formas de ignorar el ruido y enfocarse en los temas más críticos para sus organizaciones. Al priorizar y reflexionar profundamente sobre estos temas, los líderes pueden enfrentar los desafíos de manera directa y convertirlos en oportunidades.
Como dijo Littlefinger en la serie Game of Thrones: “El caos es una escalera”. Los líderes astutos verán oportunidades donde otros no las ven y ayudarán a sus organizaciones a alcanzar nuevas alturas.