El especial navideño de Sabrina Carpenter, A Nonsense Christmas, es sin duda un especial que está hecho para que se identifique con nuestra época. Después de todo, el programa de Netflix presenta sketchs sobre el “ghosting” en citas por internet y la relación abierta de Santa. Pero los momentos musicales del show, que constituyen la mayor parte de sus 50 minutos, incluyen un diseño de set que abraza la nostalgia de los especiales navideños del pasado.
Cuando el diseñador de producción Jason Sherwood se unió al proyecto, tenía solo un mes para transformar la visión de Carpenter en un set completamente funcional, listo para ser grabado frente a una audiencia en vivo. Ni siquiera había un guion; lo único con lo que contaba era una lista de referencias. Desde Andy Williams hasta Judy Garland, el equipo de Carpenter se inspiró en esos especiales vintage de antaño. Eso motivó la misión de diseño de Sherwood: “ser tan clásico pero igual de contemporáneo”, como él mismo afirmó.
Mientras que los especiales navideños de antaño funcionaban como cabarets de una sola noche, los contemporáneos son más artificiales. Presentan sets deslumbrantes y trabajo de cámara impresionante, pero funcionan más como una colección de videoclips que como una historia narrativa. A Nonsense Christmas camina entre esos dos mundos; sus grandes momentos son pregrabados y se pueden editar fácilmente, pero su compromiso con una audiencia en vivo y un set contenido le da un aire más cercano al teatro en vivo. Carpenter navega con facilidad este balance, gran parte de eso se debe al trabajo de Sherwood.
La cuenta regresiva para capturar el espíritu navideño
Cuando Sherwood se reunió por primera vez con la productora ejecutiva de OBB Media, Simone Spira, faltaba solo un mes para la grabación. De inmediato se sintió conectado con el proyecto, es decir, con el título y el pitch, que era todo lo que los productores tenían en ese momento. Así que le dio un ultimátum: “Básicamente le dije, ‘Me encantaría hacer esto, sé que soy la persona indicada para el proyecto, pero tienen que contratarme antes de que termine la semana’”, explicó. Spira le ofreció el puesto una hora después.
Con un calendario apretado, el equipo rápidamente creó toda una visión para presentar el especial. Se inspiraron en sus canciones favoritas navideñas, que les generaban nostalgia, como Busby Berkeley, Andy Williams y White Christmas. Sherwood utilizó estas referencias para crear sus dos piezas más grandes de set, pensadas en esas primeras reuniones: un escenario de múltiples niveles y una casa retro de tres paredes.
“Tenemos esta idea de gran estilo, con una banda atrás, cantantes y bailarines, y luego tenemos este espacio de una gran casa de ciudad que podría ser en cualquier parte de Estados Unidos”, comentó Sherwood. “Esas dos primeras reuniones realmente nos ayudaron a desglosar el concepto y abrirlo”.
Más temas quedaron preparados en esas primeras reuniones. Sherwood propuso elementos más relacionados con la Navidad, como un adorno gigante o un árbol de Navidad. Aun así, se mostraron cautelosos de no ser demasiado obvios; al final, un árbol de tamaño normal en el set de la casa fue suficiente.
Convirtiendo a ‘Nonsense Christmas’ en un homenaje a los especiales clásicos
Un elemento del especial que contribuye a su sensación vintage es la audiencia en vivo. Construir sets donde la audiencia pueda convivir con los actores es el terreno habitual de Sherwood. El diseñador trabajó en los Oscar, el Rent: Live de Fox y giras de Sam Smith y las Spice Girls. “La presencia de la audiencia y obtener sus reacciones fue un componente clave que no íbamos a dejar de lado”, dijo.
’A Nonsense Christmas’ comienza con un escenario de múltiples niveles estilo pastel de boda en rojo brillante. Carpenter está en la cima, con un vestido rosa inspirado en Gentlemen Prefer Blondes. Pero la idea original tenía otra referencia. Sherwood se inspiró en Michelle Pfeiffer en Grease 2, posando con un vestido en forma de árbol de Navidad con una estrella en la cabeza. El escenario sería el árbol; Carpenter sería la estrella. Diseñó esa pieza en solo 10 días.
La mayor parte del especial ocurre dentro de la casa navideña de Carpenter, un set clásico de comedia. Gran parte de la casa fue diseñada para ser funcional: una puerta en el escenario lista para recibir a Shania Twain como Mrs. Claus, un sofá estampado perfecto para los sketchs del día de Navidad, y una chimenea para encender durante el dueto de Carpenter con Kali Uchis. Pero también hubo espacio para la diversión, como en la cocina, donde Sherwood y su equipo coordinaron moldes ornamentales de Jell-O (y donde Carpenter arma juguetonamente una torta Betty Crocker). El mayor reto fue perfeccionar la paleta de colores sin caer en los obvios elementos navideños.
“¿Cómo recuerdas la Navidad sin usar necesariamente rojo y verde?”, preguntó Sherwood. “Esos rosas apagados, esos plateados, e incluso de vez en cuando un rojo intenso; se convirtió en parte de la estética de color de toda la producción”.
Después de que la casa fue curada para ese aspecto festivo, la destruyeron. La sala, llena de vasos de plástico y botellas vacías de champán, sirve como el telón de fondo para la interpretación de Carpenter de “Last Christmas” junto a Chappell Roan. El dueto, en una casa donde parece que se celebró una fiesta recientemente, con la letra de la canción apareciendo al estilo de karaoke en un televisor retro, es el momento favorito de Sherwood del especial. “Le dimos ese aire de ciudad y glamour, post-fiesta navideña”, comentó Sherwood. “Incluso cuando estábamos grabando, pensé: ‘La gente va a amar esto’”.
El clip de Carpenter y Roan fue compartido millones de veces en plataformas sociales, al igual que otros chistes y canciones del especial. Eso es algo que muchos otros especiales navideños de celebridades no pueden decir, después de todo, la Reina de la Navidad, Mariah Carey, ya va por su tercer especial en streaming y cada uno hace menos ruido que el anterior. Carpenter incluso bromeó al respecto: “¿Quién hace especiales navideños de comedia musical? Mucha gente”. Pero la calidez única de este especial se debe, en parte, al trabajo de Sherwood.