Este domingo se cumplen 50 años del acuerdo que formalizó la disolución de los Beatles. Fue un desenlace que llegó tras un periodo cargado de tensiones debido a diferencias personales, conflictos creativos y la muerte de su mánager en 1967.
Aunque el 29 de diciembre de 1974 firmaron el documento que oficializaba su separación, los Beatles dejaron de trabajar juntos entre 1969 y 1970. En ese tiempo, cada uno empezó a reconocerse más como individuo que como parte del grupo.
Peter Doggett, autor de You never give me your money: The battle for the soul of The Beatles, explica que este proceso dejó claro que ya no eran solo “miembros de la banda”, sino individuos con visiones distintas. El libro, publicado en 2009, profundiza en los conflictos que llevaron al fin del grupo.
El acuerdo, conocido como The Beatles Agreement, incluyó un plan para dividir los derechos de sus canciones y gestionar los asuntos legales de la ruptura. La fecha, escrita a mano en el documento y acompañada de las firmas de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, marcó un cierre estructurado al vínculo legal entre ellos.
Según Doggett, el acuerdo estipulaba que las ganancias, bajo los términos de su sociedad original, se repartirían en partes iguales.
Las tensiones detrás de la separación de The Beatles
Autores y expertos coinciden en que la separación del grupo tuvo varias causas: diferencias personales, conflictos creativos y la muerte de su mánager Brian Epstein. Su reemplazo, Allen Klein, no logró ganarse la confianza de todos.
Holly Tessler, responsable de un máster sobre los Beatles en la Universidad de Liverpool, señala que las tensiones entre los integrantes hacían inevitable la separación. Según Doggett, mantenerse unidos habría sido un error, ya que el espíritu de unidad que los caracterizó entre 1962 y 1969 ya no existía.
La distancia personal y creativa entre los miembros era evidente, y Tessler destaca que ni las ofertas millonarias lograron reunirlos nuevamente. Esto refleja lo profundas que eran sus diferencias.
Philip Norman, autor de Shout!: The true story of The Beatles, añade que ser un Beatle implicaba una presión constante. Describe esta experiencia como estresante, desagradable e incluso aterradora, algo que solo ellos comprendían por completo.
La firma del documento en diciembre de 1974 marcó el fin oficial de su vínculo como banda. Según Doggett, los detalles legales se cerraron poco después, probablemente a principios de enero, pero para los Beatles el acuerdo quedó sellado el día que firmaron.
El legado de The Beatles
El proceso para dividir los asuntos comerciales del grupo no fue sencillo. Kenneth Womack, autor de Solid state: The story of Abbey Road and the end of The Beatles, explica que con cuatro carreras en solitario y un contrato con Capitol Records vigente hasta 1976, resolver los aspectos financieros y fiscales fue complejo.
Aunque su disolución se oficializó hace 50 años, el impacto de los Beatles permanece. Doggett señala que, a pesar de los intentos por encontrar “nuevos Beatles”, ellos siguen siendo un símbolo único de libertad, experimentación y cambios creativos y sociales que marcaron su época.