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La revolución de los bocetos: del trazo a mano a la inteligencia artificial

La Inteligencia Artificial permite crear bocetos de manera rápida y sencilla, dibujando en segundos lo que a los grandes artistas les tomaba días o semanas

La revolución de los bocetos: del trazo a mano a la inteligencia artificial [foto: Unsplash]

“Me tomó cuatro años pintar como Rafael, pero toda una vida aprender a dibujar como un niño”.

Con esta conocidísima frase, Picasso apuntaba que lograr algo simple puede ser lo más difícil.

Antes de pintar el Guernica, Picasso hizo 66 bocetos. Sí, 66 intentos para encontrar la mejor manera de mostrar el horror de la guerra. Cada dibujo fue un paso para mejorar: intentar cosas nuevas, cambiar detalles y dar forma a lo que hoy es una obra maestra. Muchos de estos bocetos se conservan en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Picasso no es un caso aislado. Muchos autores, Leonardo da Vinci entre ellos, realizaron esbozos antes de componer sus obras. Por ejemplo, los bocetos de La última cena permitieron a da Vinci decidir cómo sentar a los apóstoles, qué gestos tendrían y cómo se vería el fondo. Algunos de estos dibujos preliminares se conservan en la Royal Collection Trust, en Londres.

En el arte, todo comienza con un boceto. Pero los bocetos también son muy importantes en la ingeniería y el diseño, donde se realizan dibujos rápidos que permiten probar ideas antes de construir algo grande.

Bocetos generados por los autores utilizando DALL-E.

Puede que la expresión “dibujos rápidos” haga pensar que son simples y fáciles, pero nada más lejos de la realidad. Se necesitan muchos conocimientos, mucha práctica y mucha habilidad para realizar un boceto. Sin embargo, hoy en día, la revolución de la inteligencia artificial (IA) ha dado lugar a herramientas que nos permiten crearlos de forma rápida y sencilla, dibujando en segundos lo que a los grandes artistas les tomaba días o semanas.

LOS BOCETOS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La IA puede hacer diferentes tipos de bocetos. Puede crear dibujos que parecen hechos a mano, bocetos simples con pocos detalles y esbozos que recojan estilos artísticos y corrientes pictóricas, como el cubismo o el impresionismo. La inteligencia artificial también puede hacer dibujos técnicos que pueden usarse en proyectos de arquitectura o ingeniería. De esta forma, es posible probar muchas ideas y estilos sin más esfuerzo que el de nuestra imaginación.

Pero ¿puede una máquina reemplazar el proceso creativo lleno de intentos, errores y descubrimientos?

UN PERRO ESTILO RENACENTISTA

La IA ha mejorado mucho en los últimos años y ahora puede crear y cambiar imágenes de diferentes maneras, siguiendo principalmente dos estrategias. La primera es texto-a-imagen, que crea imágenes a partir de una descripción escrita. Por ejemplo, si una persona escribe “un perro jugando en la playa con estilo renacentista”, la IA puede hacer muchas imágenes diferentes que representen esa escena siguiendo el estilo de los maestros de la época.

Una herramienta popular que hace esto es DALL-E, cuyo nombre está inspirado en el artista Salvador Dalí. DALL-E es muy útil para artistas y diseñadores porque transforma ideas escritas en dibujos o bocetos. Esto ayuda mucho al comenzar un proyecto o cuando se quieren probar ideas nuevas de forma rápida.

Otra herramienta reciente capaz de transformar texto a imágenes es Flux1.1. Con ella, es posible crear imágenes de alta calidad en poco tiempo. Estas tecnologías son muy útiles porque permiten a cualquier persona crear imágenes y explorar ideas, ahorrando un tiempo que puede emplearse en plantear nuevas ideas, más atrevidas y arriesgadas.

Bocetos generados por los autores utilizando Flux.

UNA IMAGEN A PARTIR DE OTRA

La segunda estrategia es imagen-a-imagen, que crea una nueva imagen a partir de otra. Por ejemplo, puede cambiar el estilo de una imagen, agregar detalles o simplificar un dibujo.

Cada vez aparecen nuevas herramientas más rápidas y mejores. Algunos programas de IA pueden llevar a cabo estas transformaciones de manera efectiva, como CLIPasso, una herramienta que convierte imágenes complejas en bocetos más simples.

Su nombre proviene de la combinación del sistema CLIP y del apellido de Pablo Picasso. CLIPasso utiliza redes especiales para analizar las imágenes y convertirlas en líneas o trazos que parecen dibujos hechos a mano. Esta herramienta es útil para simplificar ideas rápidamente y para crear dibujos fáciles de entender que sirvan como base para proyectos creativos.

Imágenes generadas con CLIPasso. La imagen original, en color, es procesada por la IA creando distintos bocetos con distintos niveles de abstracción. Fuente: https://clipasso.github.io/clipasso/

Esta nueva tecnología está cambiando la manera en la que trabajan artistas, pero lo mejor es que incluso personas que no saben dibujar o no tienen experiencia previa pueden usarlas para crear cosas hermosas y participar en el proceso artístico.

SIN EMOCIONES

Sin embargo, la IA también tiene límites. Las máquinas son rápidas y buenas para seguir patrones, pero no tienen emociones ni recuerdos. Cuando alguien crea arte, pone en él su corazón, sus sentimientos y sus errores, y esto es lo que hace que su obra sea especial. La IA no puede hacer esto porque carece de vida y de experiencias personales. Por eso, aunque esta tecnología puede ayudar a crear dibujos muy bonitos, el arte hecho por humanos siempre tendrá un valor especial que reflejará la creatividad, las emociones y la historia de cada persona.

Boceto navideño generado por los autores utilizando DALL-E.

En el futuro, las herramientas de IA seguirán mejorando, serán más sencillas de usar y permitirán a cada persona crear cosas según su propio estilo.

Acabamos de cruzar el umbral de una revolución tecnológica que abre muchas oportunidades para los artistas, ingenieros y arquitectos. Ahora pueden arriesgarse a probar cosas nuevas y crear de forma más rápida y sencilla. Se combina velocidad y flexibilidad, lo que permite a más personas participar en el arte y en el diseño. Gracias a estas tecnologías, lo humano y lo artificial trabajan juntos. Esto nos lleva a un futuro donde todos pueden ser más creativos e inclusivos partiendo de un comienzo, el boceto.


Este artículo se publicó en The Conversation. Puedes leer aquí el texto original

David Freire-Obregón es profesor de Ingeniería Informática e investigador en Inteligencia Artificial, en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Oliverio Jesús Santana Jaria es profesor de Ingeniería Informática e investigador en Inteligencia Artificial, en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

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